Timerman dijo que podrí­a morir antes de que termine la investigación por encubrimiento en la causa AMIA

El excanciller Héctor Timerman negó haber encubierto a los iraní­es acusados por el atentado a la AMIA o "traicionado a la patria" y dijo que quizás muera antes de que finalice la investigación del caso que lo tiene como acusado.

Desde el Sanatorio Otamendi, donde fue internado el martes luego de la descompensación que sufrió después de declarar en la causa por el encubrimiento a Irán, el exfuncionario kirchnerista difundió un comunicado en el que disparó contra el juez Claudio Bonadio. Además, insistió en que jamás se buscó proteger a los acusados por el ataque a la AMIA.

"Por mi esposa, mis hijas, mi nieta, mis hermanos, y por la memoria de mis padres. Por mis amigos. Por los asesinados en el atentado a la AMIA, por sus familiares y por todos los argentinos", fue el juramento que hizo Timerman al negar su responsabilidad en el caso.

En esa lí­nea, en una suerte de carta abierta, aclaró que eligió hablar por esa ví­a porque teme que su estado de salud no le permita llegar hasta el final del proceso judicial en su contra.

"Deseo que un dí­a finalmente haya Justicia. Tal vez yo no esté para verla. Deseo que jueces probos y honestos puedan, después de tanto tiempo, dar respuestas a los familiares de las ví­ctimas del atentado de la AMIA y a toda la sociedad", afirmó el excanciller, que padece cáncer.

"Escribo la presente para que toda la sociedad conozca la verdad", señaló el exministro de Relaciones Exteriores después de resaltar que pidió hace tiempo una audiencia para declarar pero que el juez no respondió su pedido.

Según explicó, la firma del memorándum tuvo por objetivo "terminar con la parálisis de casi dos décadas en la causa, encontrar y juzgar a los responsables" del ataque terrorista a la Asociación Mutual Israelita Argentina en Buenos Aires en el año 1994.

"Sentí­, con la firma del memorándum, la profunda emoción de encontrar el camino para encontrar y culpar a los autores del atentado a la AMIA", sostuvo el exfuncionario. Asimismo, calificó como "normal" que "haya desacuerdos en cualquier tema de polí­tica internacional". Sin embargo, aclaró que nunca se imaginó "el vehemente rechazo" que desató la firma del documento en la comunidad judí­a.

En cuatro puntos destacados repitió que no se solicitó el levantamiento de las alertas rojas para la captura de los iraní­es acusados, que no hubo reunión secreta en Aleppo y que tampoco se negoció abandonar la causa AMIA.

"¿De qué encubrimiento y traición se me acusa? Hoy, quienes nos hostigan con una causa sin fundamentos, ni pruebas, son paradójicamente, los responsables y cómplices de estos dolorosos 23 años de silencio y verdadero encubrimiento al atentado a la AMIA", enfatizó al final de la carta.