Para intendente de Añelo, reclamo mapuche puede frenar inversión petrolera
La discusión en torno al pedido de tierras que vienen promoviendo distintas comunidades mapuches vecinas a Añelo, el pueblo que se levanta sobre el reservorio Vaca Muerta, mantiene preocupado al intendente del distrito.
Ocurre que para Darío Díaz, este año ya bien avanzando asoma como el punto de partida para la recuperación de una actividad petrolera que, con su efecto lógico en el empleo, cosechó meros reveses en el bienio 2015-2016.
Para el mandatario comunal, el incremento en el reclamo de los pueblos originarios no hace más que sumarle obstáculos a las compañías que hoy apuntan a acentuar la extracción de no convencionales en uno de las áreas más ricas del planeta.
"De a poco, la actividad se ha ido retomando, pero si tenemos conflictos en las áreas lo más probable es que vuelva a complicarse la situación del empleo. La llegada de Techint descomprimió por completo el problema de desocupación que afectaba a unas 300 personas acá, en la localidad. Pero si a esos equipos que pueden activarse se los traba, entonces volveremos a caer en el escenario anterior", comentó a iProfesional.
Díaz sostuvo que YPF sigue liderando la explotación en esa zona de Neuquén, pero que tanto la estatal como su socia Chevron han debido hacer frente a distintas instancias de mediación con comunidades mapuches emergentes que procuran asegurarse una recaudación mayor en los puntos en los que se activarán pozos a futuro.
"YPF y Chevron van por más en zonas como El Orejano, mientras que Techint apuntará a hacerse fuerte en la extracción de gas en el bloque Fortín de Piedra. Todas estas iniciativas marcarán una recuperación plena del empleo para Añelo. Lo único que puede tirar abajo estos planes es que tengamos nuevas situaciones de avance sobre tierras por parte de ciertos grupos mapuches", reconoció el funcionario.
El intendente argumentó que cada vez que un equipo se detiene por acción de los asentamientos que vienen floreciendo alrededor de la "capital" de Vaca Muerta, implica la pérdida de al menos 100 empleos directos.
"Las empresas saben que corren con este riesgo y persisten en su intención de hacer efectivas nuevas inversiones. Pero lo concreto es que un alto nivel de reclamo, con las acciones de bloqueo que suelen suceder a los pedidos de tierras, puede afectar el ánimo de proveedores e incluso de las socias de las petroleras nacionales. La posibilidad cierta de que la ocupación de tierras se extienda nos tiene preocupados a todos en Añelo", reconoció Díaz.
La economía local, reconocen en el distrito, parece depender cada vez más del "estado de ánimo" de las comunidades mapuches que siguen emergiendo en el punto clave de los no convencionales.