Corea del Norte asegura que EE.UU. le "declaró la guerra" y amenaza con su respuesta
La escalada entre Estados Unidos y Corea del Norte roza el punto de “no retorno”.
El presidente Donald Trump "declaró la guerra" a Corea del Norte, afirmó este lunes el canciller norcoreano, Ri Yong-ho, y encendió las alarmas de la comunidad internacional.
También amenazó con derribar bombarderos estadounidenses.
"Trump proclamó que nuestro liderazgo no iba a permanecer mucho tiempo", dijo el ministro norcoreano a la prensa afuera del hotel donde se hospeda en Nueva York.
"Le declaró la guerra a nuestro país", aseveró.
"Todos los Estados miembro y el mundo entero debería recordar claramente que fue Estados Unidos el primero en declarar la guerra a nuestro país", dijo Ri, en lo que pareció una advertencia sobre lo que vendrá.
"Desde que Estados Unidos declaró la guerra a nuestro país, tendremos todo el derecho a tomar contramedidas, incluido el derecho a derribar bombarderos estadounidenses aunque no estén dentro del espacio aéreo de nuestro país", aseguró.
"La cuestión de quién va a durar más se responderá entonces", agregó, desafiante.
La declaración de Ri se conoce dos días después de que el Pentágono anunciara que aviones militares sobrevolaron cerca de las costas de Corea del Norte con la intención de enviar un "mensaje claro" al gobierno de Kim Jong-un.
EscaladaAnte la Asamblea General de la ONU, Trump amenazó la semana pasada con arrasar Corea del Norte. “No se puede aceptar que esa banda criminal se arme con misiles nucleares; tenemos una gran paciencia, pero si nos vemos obligados a defendernos o defender a nuestros aliados, no tendremos otra opción que destruir completamente a Corea del Norte. El hombre cohete está en misión suicida consigo mismo”, clamó.
Dos días después, dio una nueva vuelta al espiral ascendente y ordenó estrangular la economía norcoreana con un nuevo paquete de sanciones.
El sábado pasado, para completar su estrategia, envió a sus bombarderos B-1B, con capacidad nuclear, y cazas F-15C, a sobrevolar aguas internacionales muy cercanas a Corea del Norte.
Se trata de una zona sobre la que jamás un avión militar estadounidense había volado en todo el siglo XXI. Washington mostró los dientes. Cuál será la respuesta del régimen norcoreano, es una incógnita.
Sobre todo, teniendo en cuenta los antecedentes inmediatos.
Por caso, el 14 de septiembre pasado, el régimen de Kim Jong Un lanzó un nuevo misil desde Pyonyang. A causa de esto, gobierno de Japón pidió a sus ciudadanos que se refugien.
El misil voló sobre la isla japonesa de Hokkaido antes de caer en aguas del Océano Pacífico.
Se cree que el proyectil alcanzó una altitud de alrededor de 770 kilómetros y viajó durante 3.700 Km.
De esta manera, el cohete llegó más alto y más lejos que el anterior, lanzado el 29 de agosto, que había alcanzado los 2.700 Km y logrado un altitud de aproximadamente 550 Km.
Analistas señalaron que la nueva marca establecida por Norcorea implica una verdadera amenaza para el territorio estadounidense de Guam, que está a 3.400 Km de Pyongyang.
El mes pasado, Corea del Norte disparó un misil que sobrevoló territorio japonés. Entonces, Tokio dijo que había sido “una amenaza sin precedentes” y que tomaría todas las medidas necesarias para defenderse.
Después, a principios de septiembre, Pyongyang detonó de manera subterránea una bomba de hidrógeno (una variante más poderosa de la "bomba nuclear" tradicional) y que supuestamente podría ser montada en un misil balístico.
El disparo de Kim Jong Un de hace once días llegó después de que su país recibiera sanciones económicas por parte de las Naciones Unidas debido a sus cada vez más frecuentes ensayos misilísticos.
Entones, la “Casa Azul”, el palacio presidencial de Corea del Sur, llamó a una reunión urgente de su consejo de seguridad nacional.