Toda gran empresa tiene una gran historia para contar. Y ese es el caso de Netflix, nacida hace 20 años, cuya idea surgió por un problema que hoy parece anacrónico: devolver una película al videoclub.
La leyenda cuenta que a Reed Hasting se le ocurrió la creación de una empresa que envíe DVD a domicilio cuando alquiló la película Apollo 13 en un local de Blockbuster y no pudo devolverla porque la perdió.
De este modo, Hasting debió ir al local y abonar una multa de 40 dólares, lo que le generó cierta vergüenza y lo motivó a pensar cómo cambiar el mercado.
"Entonces empecé a investigar la idea de crear un negocio de alquiler de películas por correo. No sabía nada sobre DVD y entonces un amigo me dijo que esta tecnología estaba llegando. Corrí a un Tower Records de Santa Cruz, California, y me envié algunos CD a mí mismo: solo el disco en un sobre. Pasaron 24 horas hasta que el correo volvió a mi casa, lo abrí y todo estaba en perfecto estado. Ese fue el mayor punto de emoción", recordó el ejecutivo a la revista Fortune.
La historia parece cierta. De hecho, desde la propia cuenta de Twitter de Netflix festejaron los 20 años con un guiño sobre este hecho el 20 julio, aniversario de la llegada del hombre a la Luna. "¡Feliz día del alunizaje! La multa por demora (en la devolución de) Apolo 13 hizo que comenzara todo para el fundador de Netflix founder, Reed Hastings. ¡Alquilala hoy!".
Pero el cofundador y ex CEO Marc Randolph dice que sólo es un "cuento sexy" para explicar cómo funciona Netflix. Así que la multa de BlockBuster –que terminaría cerrando por no adaptarse al mundo digital como Netflix– y el "momento eureka" no habrían existido.
Según él, el origen de la compañía cuando las empresas Pure Software (creada por Hasting) y Atria (creada por Randolph) se fusionaron para venderse a un tercero. Y la idea era hacer un "Amazon de algo", en este caso, un sistema que reparta DVD en lugar de libros.
El 29 de agosto de 1997, la compañía se estableció en el estado de Delaware, EE.UU., bajo el nombre de Kibble, que luego mutó a NetFlix.com y, finalmente, solo Netflix. Luego de una década de funcionamiento, la empresa cambió su negocio: distribuiría todo los contenidos por Internet.
Evitar la competencia Otra de las claves del éxito de Netflix es que, como servicio, habría sido imitado rápidamente por la competencia, quienes podrían comprar fácilmente los derechos para distribuir material. Por ello, apeló a la creación de series y películas propias, que sólo pueden verse en su plataforma.
La primera de ellas fue "House of Cards", protagonizada por dos pesos pesados de Hollywodd: el actor Kevin Spacey y el director David Fischer. Los conquistó al ofrecerles un contrato por dos temporadas, algo infrecuente en el sector.
El responsable de los contenidos, Ted Sarandos, logró notoriedad dentro del ambiente por ofrecer mucho dinero por grandes contratos.
Un ejemplo de ello es "Sense8", una supreproducción de las hermanas Wachowski, que tiene un presupuesto de u$s108 millones por temporada. Y no es la única producción "cara" que se puede encontrar en la plataforma: "Marco Polo" cuesta u$s90 millones por temporada, "House of Cards", llega a u$s60 millones; y "Orange is the New Black" asciende a u$s50 millones.
También se dio el lujo de "resucitar" series populares de hace algunos años como "Full House" o "Gilmore Girls". Y hasta contará en su pantalla con el próximo proyecto de Shonda Rhimes, creadora de "Grey’s Anatomy" y "How to Get Away From Murder".
Presente en ascensoActualmente, es uno de los principales distribuidores de Hollywood y también uno de los mayores productores de contenidos audiovisuales.
La firma sigue siendo dirigida por Hastings y ya posee caso 104 millones de clientes a nivel global, que ven 125 millones de horas de video por día. En el siguiente gráfico puede verse el crecimiento exponencial de su base de usuarios, donde apróximadamente la mitad son de EE.UU., así que aún le queda mucho por crecer:
Además, Netflix desembolsará este año unos u$s6.000 millones en contenidos, muchos de los cuales son producciones propias que sólo pueden verse en su plataforma.
Lo curioso es que Netflix ofreció a Blockbuster gestionar su plataforma online y de alguna manera fusionarse con la mayor cadena de videoclubes del mundo.
Pero Blockbuster, no sólo no aceptó la propuesta, sino que también desaprovechó la posibilidad de comprar a Netflix por u$s50 millones. En 2013 quebró.