Qué paí­ses apoyan a Venezuela luego de la polémica Asamblea Constituyente convocada por Maduro

Poco después de que Estados Unidos calificara de "dictador" a Nicolás Maduro y anunciara sanciones en contra del presidente de Venezuela, Cuba salió a defender con vehemencia a su aliado.

La nómina de países que rechazan la decisión del país caribeño es cada vez más extensa. Ya muchos anunciaron que no van a reconocer a la Asamblea Nacional Constituyente que fue electa el domingo.

Pero, para La Habana, el creciente aislamiento internacional al que pareciera encaminarse Venezuela tiene un claro responsable: Estados Unidos.

"Cuba denuncia la puesta en marcha de una bien concertada operación internacional, dirigida desde Washington", afirmó en un comunicado la cancillería cubana.

Una operación que, para los cubanos, está "destinada a silenciar la voz del pueblo venezolano, a desconocer su voluntad, a imponerle la rendición mediante ataques y sanciones económicas".

Cuba aprovechó además la oportunidad para reafirmar su solidaridad "con el pueblo y el gobierno bolivariano y chavista, y con su unidad cívico-militar que lidera el presidente constitucional Nicolás Maduro Moros".

"Conocemos bien todas estas práctica intervencionistas. Creen que a través de eso lograrán la sumisión del pueblo a una oposición títere que financiaron y que ahora promete hacer arder el país", advirtió también La Habana.

Y aunque el país caribeño no fue el primero en salir a darle su apoyo a Nicolás Maduro, el tono de su comunicado ciertamente lo confirma como el principal valedor del actual gobierno venezolano.

Rusia también criticó a los países "que quieren rechazar los resultados de las elecciones venezolanas e incrementar la presión económica sobre Caracas".

En ese sentido, el Kremlin también lamentó que la oposición "ignorara el llamamiento a participar" en los comicios e "intentara impedir su celebración provocando choques en los que se produjeron víctimas mortales".

Moscú, sin embargo, utilizó en su comunicado un tono mucho más conciliador que el de La Habana, invitando a los países que están considerando sanciones contra Venezuela a mostrar "contención" y renunciar a "planes destructivos que pueden agudizar la polarización de la sociedad".

"Hay que crear las condiciones propicias, también externas, para que la Asamblea Constituyente pueda sentar las bases de una solución pacífica para las contradicciones que existen en la sociedad venezolana", pidió el Kremlin.

El gobierno de Bolivia, encabezado por Evo Morales, había sido uno de los primeros en manifestarse a favor de Venezuela.

Morales fue el primero en defender públicamente los resultados de la Constituyente convocada por Maduro: "No entiendo que gobiernos de Colombia, México y Panamá, sumisos a Estados Unidos, digan que no reconocerán los resultados de hoy en Venezuela", escribió Morales en su cuenta de Twitter el mismo día de los comicios.

"Todos los países tenemos dignidad y soberanía, por eso exigimos respeto. Exigimos la no intromisión ni intervención en Venezuela ", agregó el mandatario.

Y ese llamado a respetar los principios de independencia y autodeterminación se repitió en el comunicado de la Cancillería boliviana, que llamó a la comunidad internacional "a respetar el proceso democrático" venezolano.

Lo propio también hizo Nicaragua, al día siguiente y en un lenguaje mucho más florido: el que acostumbra a usar en sus comunicados la portavoz del gobierno, primera dama y vicepresidente de la República, Rosario Murillo.

"En Venezuela, de encendidos rojos, se defiende con votos el derecho a la autodeterminación, la paz y el decoro, de nuestros pueblos", empieza el comunicado nicaragüense, que también denuncia " el afán imperialista de dominio y destrucción de nuestras soberanías y voluntades".

"Las victorias de Venezuela, entonces, en su derecho soberano a escoger sus propios caminos, son, también, victorias de tod@s", se lee en el mismo.

Cuba, Bolivia y Nicaragua no han sido los únicos miembros de la Alianza Bolivariana por los Pueblos de Nuestra América (ALBA), fundado por el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, en defender el derecho a la autodeterminación de Venezuela.

La cancillería de Ecuador emitió un comunicado en el que "ratificó" su apoyo "a todo proceso de diálogo que busque lograr la paz y la reconciliación ", precisó.

"El Ecuador mantiene una posición de respeto al pueblo venezolano y su derecho a expresar su voluntad", se lee en el comunicado, en el que también se condena la injerencia de los Estados en los asuntos internos de otros Estados.

No obstante, el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, ha evitado pronunciarse directamente sobre el asunto.

Y, por el momento, las seis pequeñas naciones caribeñas -el resto de los miembros del ALBA- también parecen haber optado por guardar silencio, aunque antes de la votación del domingo la organización emitió un comunicado condenando la posibilidad de sanciones en contra de Venezuela.

Lo que significa que para encontrar nuevas muestras de apoyo para la Constituyente venezolana hay que ir a El Salvador.

Efectivamente, por boca del presidente Salvador Sánchez Cerén, el país centroamericano felicitó efusivamente a Venezuela por "su extraordinario proceso electoral".

"Felicitamos al pueblo, CNE, al Presidente Nicolás Maduro y al Gobierno Bolivariano de Venezuela por proceso electoral para Asamblea Constituyente", escribió primero Sánchez en Twitter al mediodía del lunes.

Y, tal como publica la BBC, en un comunicado en la página de la presidencia, las autoridades salvadoreñas afirman que "según las informaciones que hemos seguido de cerca, las elecciones se desarrollaron en un ambiente de mucha tranquilidad en los recintos de sufragio".

"Estamos seguros que el resultado de esta elección abonará al objetivo de lograr el ambiente de tranquilidad que necesita este hermano país en el contexto de su soberanía y constitucionalidad", se afirma también ahí.

La Constituyente

Venezuela celebró este domingo elecciones para una Asamblea Constituyente, que según Maduro traerá "la paz" al país sumido en una profunda crisis.

El cuerpo regirá de manera indefinida el país -incluso por encima del presidente- con el encargo de redactar una nueva Constitución.

La oposición, que protesta contra Maduro desde hace cuatro meses, se abstuvo por considerar "fraudulenta" esa elección, debido a que no fue consultada previamente en referendo y por objeciones al sistema comicial.

El domingo, por las protestas, fallecieron 10 personas.