El ex presidente de Uruguay Jorge Batlle (2000-2005) falleció este lunes a los 88 años de edad luego de estar internado 10 días por una caída que le ocasionó un daño cerebral severo, informó el centro de salud en el que se encontraba ingresado.
"Lamentablemente, el esfuerzo realizado por todo el equipo de salud no fue suficiente para revertir el cuadro clínico con el que ingresó el Dr. Batlle tras el suceso que vivió días atrás", señaló en un comunicado el Sanatorio Americano.
El ex mandatario, que este martes habría cumplido 89 años, fue hospitalizado en estado crítico el 13 de octubre por un "traumatismo craneoencefálico por caída al piso" que le provocó un coágulo intracraneano tras desvanecerse y desplomarse en el curso de una reunión con correligionarios en la ciudad de Tacuarembó (norte de Uruguay).
Luego de ser operado en el hospital estatal de Tacuarembó fue trasladado a Montevideo e ingresado en terapia intensiva del Sanatorio Americano, donde no se registraron mejorías.
El gobierno de Tabaré Vázquez decretó duelo oficial este martes con honras fúnebres y bandera a media asta en todas las reparticiones del Estado.
El decreto presidencial destacó a Batlle como "un defensor de los valores democráticos" que tuvo "una intensa y comprometida labor a favor del país".
Heredero de una dinastía política que marcó la historia de Uruguay, Jorge Batlle era hijo del dos veces presidente Luis Batlle Berres. Tras el golpe de Estado de Gabriel Terra en 1933, la familia fue expulsada a la Argentina y se instaló en Mar del Plata y Buenos Aires, para luego marchar a Brasil.
También fue sobrino nieto de José Batlle y Ordóñez, presidente en dos oportunidades (1903-1907 y 1911-1915), quien a su vez era hijo de Lorenzo Batlle, presidente de la República entre 1868 y 1872.
Nacido el 25 de octubre de 1927, este abogado de profesión llegó a la Presidencia en marzo de 2000, en su quinto intento como candidato del tradicional Partido Colorado y con un discurso liberal y un estilo alejado del protocolo, en el que prometía "cantar la justa" (decir la verdad).
Tras comprometerse con un cambio en la política en materia de derechos humanos, al mes de asumir anunció junto al poeta argentino Juan Gelman el hallazgo de la nieta de éste, Macarena Gelman, actualmente diputada por el oficialista Frente Amplio (izquierda gobernante).
La niña había sido arrancada, poco después de nacer en cautiverio, a su madre, María Claudia Irureta Goyena, una joven argentina secuestrada en Buenos Aires y trasladada clandestinamente a Montevideo, antes de ser presumiblemente ejecutada, en 1976, cuando ambos países estaban gobernados por dictaduras militares. Macarena fue entregada ilegalmente a un oficial de la policía uruguaya.
Pocos meses después Batlle creó la Comisión para la Paz, que constituyó el primer intento de recopilar información sobre los casos de detenidos desaparecidos durante la dictadura.
La crisis económica marcó su gobierno, el último hasta ahora de un partido tradicional de centroderecha en Uruguay, y que dejó con apenas un 5% de aprobación en marzo de 2005, cuando traspasó la presidencia al primer gobierno de izquierda, encabezado por Tabaré Vázquez, actual presidente en su segundo mandato.
Desde entonces, se dedicó a dar discursos y escribir columnas de opinión, generando periódicamente polémicas con su estilo informal y sin pelos en la lengua.
Por caso, en 2002 concedió una entrevista televisiva en la cual calificó a los argentinos de "una manga de ladrones del primero al último".
"No nos compare o ¿usted es un ignorante absoluto de la realidad argentina y uruguaya?. Somos dos países diferentes. ¿Sabe la clase de volumen de corrupción que tienen?", le dijo el ex mandatario muy enojado al periodista argentino.
Posteriormente, Batlle concurrió a la Casa Rosada para pedir públicamente disculpas ante el presidente argentino Eduardo Duhalde.
Los restos del ex mandatario, que es el primer presidente posterior a la dictadura (1973-1985) que fallece, serán velados en la mañana de este martes en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo, la sede del parlamento uruguayo.
En la tarde partirá el cortejo fúnebre que realizará una parada en la Casa del Partido Colorado. El entierro se realizará en el Cementerio Central de la capital uruguaya.