Efecto Lázaro: su detención le da aire al Gobierno tras los Panamá Papers
Sólo un hecho de alto impacto podía tapar el capítulo local del escándalo desatado por los Panamá Papers que salpicó al presidente Mauricio Macri.
Y ocurrió: la detención de Lázaro Báez, a pedido del juez federal Sebastián Casanello, fue un cimbronazo en la agenda política que, se vislumbra, se irá escribiendo día a día y que tendrá un alto componente judicial.
Sorprende la velocidad con la que se vinieron desencadenando los hechos.
También, la aceleración en los tiempos legales de este caso, que despierta el interés de buena parte de la opinión pública y que le imprime un mayor dinamismo a los ya agitados primeros meses de gestión macrista.
Ocurre que la foto de la detención de Báez se superpone a otra imagen todavía fresca: la del ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime, al que se lo vio esposado y en camino al penal de Ezeiza.
La forma en la que se detuvo al empresario patagónico genera ciertos interrogantes sobre la conveniencia política del tema, ya que sucede en pleno debate del "Panamá Gate".
Se da, también, luego de que el Presidente exhortara a la Justicia a terminar con la corrupción. Casanello, rápido de reflejos, buscó justificar su decisión en términos legales.
El ruidoso operativo policial le sumó espectacularidad a la decisión del juez. El empresario llegó esposado y con chaleco antibalas, mientras que un nutrido grupo de vecinos le gritaban "chorro", todo bajo las luces y las cámaras de televisión.
Inicialmente, Báez había sido citado para el 26 de abril.
El problema es que para esa fecha el fiscal federal Guillermo Marijuán debía viajar a los Estados Unidos, convocado por fiscales de ese país para intercambiar información en otra causa penal a su cargo. Entonces -para asegurar su presencia- Casanello había adelantado para este jueves 7 los trámites.
Todo estaba previsto para que Baéz se presente ese día.
Sin embargo, ayer (martes 5) el magistrado -que había ordenado vigilar a toda la familia del empresario- recibió la noticia de que éste se había subido a una avioneta y consideró que había peligro de fuga.
Según explicó Casanello en la resolución, a las 15 horas la custodia policial que se encontraba sobre la pista de despegue del aeropuerto de la ciudad de Río Gallegos, advirtió que Báez buscaba trasladarse.
Además, constató de que "no se había presentado el plan de vuelo".
Una detención de películaEntre sirenas, periodistas que transmitían en vivo y en el marco de un fuerte operativo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria y la Policía Federal, Báez fue detenido en el aeropuerto de San Fernando, apenas aterrizaba la aeronave matrícula LV-BPL, propiedad de la firma Top Air.
Minutos después, el Centro de Información Judicial (CIJ), confirmó la noticia de manera oficial.
Tras este operativo, su contador -Sebastián Perez Gadín- corrió con la misma suerte. En su caso, debía declarar hoy en el juzgado de Casanello en la causa por presunto lavado de dinero a través de la financiera La Rosadita.
Lázaro salió del aeropuerto esposado, en el marco de un impresionante operativo de seguridad, similar al desplegado para peligrosos criminales.
De allí fue trasladado a una sede de la Policía Federal en el barrio de Palermo, en Avenida Santa Fé y Gurruchaga, para ser "fichado". Allí pasó la noche.
El juez ordenó la indagatoria luego de que hace un par de semana se difundiera un video que mostraba al hijo del empresario, Martín Báez -junto con otros imputados- contando fajos de dinero en la financiera ex SGI, conocida como La Rosadita, en Puerto Madero.
Además, serán indagados el piloto Walter Zanzot y César Fernández.
Este jueves (para ampliar indagatoria) están citados Federico Elaskar y Leonardo Fariña, quienes ya están procesados en la causa por "lavado de activos".
Qué le imputa CasanelloEl hecho que le imputan a Lázaro Báez es haber ingresado a través de su hijo Martín una suma total aproximada de 5,1 millones de dólares en "SGI Argentina S.A.".
La maniobra que se le atribuye se concretó en las oficinas de la financiera La Rosadita.
Ese dinero fue contado en el lugar en presencia de su hijo, como así también de César Gustavo Fernández, Walter Adriano Zanzot, Fabián Virgilio Rossi, Daniel Rodolfo Pérez Gadín y Sebastián Ariel Pérez Gadín, junto con otras personas que la Justicia todavía no pudo identificar.
Casanello considera que de ese modo disimularon la fuente real de los fondos para obtener su apariencia de licitud.
"A partir del ingreso de ese dinero en efectivo en aquellas oficinas se disimuló y ocultó el origen y titularidad de tales capitales no declarados, iniciándose un proceso tendiente a evitar su trazabilidad", sostuvo el magistrado para explicar el porqué de la imputación.
Esto, "en pos de cortar todo lazo con los hechos que los originaron y convertirlos e integrarlos al circuito económico como procedentes de fuentes lícitas", completó.
Además, indicó que la sospecha de origen ilícito se deduce también de “la importantísima cantidad de dinero, la forma de traslado y disposición -en efectivo-, durante la vigencia del comúnmente denominado 'cepo cambiario', y el lugar escogido para ocultarlo y disimularlo, a través de cuevas financieras no autorizadas", agregó el juez.
A favor y en contra
Una de las primeras que salió a celebrar públicamente la detención de Báez fue Elisa Carrió.
La referente de Cambiemos resaltó que es un "gran día de Justicia", que llega "después de muchos años en los que investigamos y denunciamos el saqueo".
La diputada del GEN, Margarita Stolbizer, también expresó su conformidad con la detención del empresario K, al tiempo que reclamó avanzar ahora sobre los vínculos entre el dueño de Austral Construcciones, acusado de lavado de dinero, con la familia Kirchner.
"Báez es Kirchner. La sociedad de negocios y los retornos están comprobados. Los negocios ilegales de Lázaro terminan en la familia Kirchner", disparó Stolbizer.
La vicepresidenta, Gabriela Michetti fue la primera voz oficial en pronunciarse: "El posicionamiento es el que siempre tuvimos. No vamos a decirle a la Justicia 'encarcele a tal' o 'desencarcele a tal'. Lo que decimos es que si tienen todo en la investigación para establecer una condena, bienvenida sea la condena".
Consultada sobre si Cristina Kirchner tenía que temer algo, afirmó: "Todo el entorno, incluso la ex Presidenta, tienen que tener preocupación, porque estas cosas estaban ligadas".
"El señor Báez ya fue muy explícito respecto de que tenía relación directa con el matrimonio Kirchner", remarcó Michetti.
Luego completó: "Debería estar preocupada porque hay una relación, y cuando hay una relación yo me preocuparía seriamente, porque es un caso realmente grave".
En tanto, el secretario de Asuntos Políticos, Adrián Pérez, afirmó que “los arrestos de Báez y Peréz Gadín son una muy buena señal en contra de la impunidad, que es la principal aliada de la corrupción”.
La legisladora porteña Graciela Ocaña señaló que el empresario kirchnerista, a través de sus compañías "manejaba los hoteles de la entonces Presidenta, alquilándole prácticamente todas sus habitaciones mientras estaban vacías, en una clara operación de lavado de dinero en la que participaron Cristina, su hijo, su hija, su familia y, por supuesto, Báez”.
Por ello sostuvo que la ex jefa de Estado, "debería ir presa".
Entre las voces del kirchnerismo se destacó la de la ex legisladora por la Ciudad de Buenos Aires, Gabriela Cerruti.
En su opinión, estos operativos son una movida político-judicial para tapar el escándalo por las sociedades offshore que salpican a Macri.
"Suicido de la república", escribió en su cuenta de Twitter.
Por otro lado, en la ex cuenta oficial de la Casa Rosada también se relativizó la detención de Báez a partir del escándalo de las sociedades descubiertas en Panamá. A través de ese canal se denunció "inseguridad jurídica".
En tanto, el diputado bonaerense Fernando "Chino" Navarro, señaló que "no es malo que la Justicia investigue todo tipo de denuncia" de corrupción.
Sin embargo, consideró "raro" que la detención coincida con el caso de las cuentas offshore en Panamá que afecta al presidente Macri.
El legislador señaló que el empresario "tendrá que someterse a la Justicia y probar si es inocente", tras lo cual remarcó que "si es culpable, que le caiga todo el peso de la ley". Lo mismo opinó sobre la causa que recae en el ex funcionario kirchnerista, Ricardo Jaime.
Pese a ello, afirmó que "más allá de que en ambos casos se trata de causas que venían con desarrollo y era previsible que justo coincidan con la investigación de Panamá, parece más una cortina de humo que la propia vinculación con las causas preexistentes".
El kirchnerismo, pendiente de la declaraciónHay, al menos, cinco negocios que vinculan a Báez con la familia Kirchner:
- Obra pública: a través de la firma Austral ganó licitaciones en Santa Cruz por $16.000 millones (sólo completó la mitad de esos proyectos).
- Hotesur: firma a la que Báez pagó cerca de $10 millones en concepto de alquileres de habitaciones que no fueron tales.
- Los Sauces: un terreno en el Calafate de casi 90.000 metros cuadrados, adquirido al 50% de su valor fiscal , donde CFK levantó un hotel.
- La Aldea: compañía comandada por Báez y que se ocupa de administrar un hotel propiedad de Cristina Kirchner.
- Gerenciamiento de hoteles: el empresario patagónico administró tres de ellos, pertenecientes a CFK (Alto Calafate, La Aldea del Chaltén y Las Dunas).
Todavía no se puede calcular el impacto político que tendrá la detención de Báez.
Su declaración da lugar a un nuevo escenario en el que el gran interrogante pasa por saber cuál será la reacción del kirchnerismo.
Es decir, si tomará distancia de la situación del acusado o si catalogará a esta detención como parte de un plan de acoso a las personas vinculadas con el último gobierno.
"La ex presidenta no está involucrada en este proceso. Nosotros investigamos lavado de dinero con origen delictivo", había declarado Casanello.
Esto, en un intento por desligar a Cristina Kirchner.
Claro que si Lázaro Báez - al verse acorralado, tanto él como a su hijo- vincula al matrimonio Kirchner y a ex funcionarios, la causa podría sufrir un vuelco que puede complicar y mucho a CFK .
Algunos, incluso, ya especulan con la posibilidad de que el empresario recurra a la figura legal del arrepentido -habilitada en casos de lavado de dinero- para ventilar información y mejorar su situación personal.