En diciembre, y mientras Toyota presentaba la SW4, estaba todo listo para inaugurar la ampliación de la planta de Zárate, donde la marca invirtió u$s800 millones. Sin embargo, desde la compañía querían que asista el nuevo Presidente, y esperaron hasta encontrar un lugar en su agenda para que esto se concrete.

Finalmente apenas iniciado el año Toyota inauguró formalmente las nuevas instalaciones, donde llegó el Mauricio Macri acompañado por la gobernadora, María Eugenia Vidal, y otros miembros del gabinete.

El acto tuvo un tinte muy diferente al de otros eventos automotrices en la era de Cristina Kirchner, donde los bombos de Smata o los gremios vinculados al sector hacían retumbar las fábricas ante cualquier hecho de trascendencia nacional.

En este caso fue todo en total armonía, con detalles vinculados a la cultura japonesa, y sin grandes demostraciones de amiguismo o fervor hacia el Gobierno.

Macri dio un discurso donde habló del rumbo del país y también recordó su paso por la industria, cuando fue directivo de Sevel. Así, en tono de chiste dijo: "Menos mal que me retiré de la industria antes que Toyota fabrique la pick up", haciendo referencia al éxito del modelo.

Luego, dijo "este es el camino a la pobreza cero, es el camino del trabajo el que nos va a llevar al objetivo de pobreza cero, crear más y mejores oportunidades de trabajo a los argentinos".

En este marco, agradeció a la empresa automotriz por "haber creído en Argentina, hace muchos años atrás", y hoy con esta obra de ampliación, haber reafirmado su apuesta por el país. También hizo una mención especial al titular del gremio, Ricardo Pignanelli, de SMATA, por haber contribuido a esa permanencia.

"Lo felicito a Pignanelli por que esta empresa siga apostando por Argentina y, a la empresa, más que felicitarla por la ampliación de esta fábrica, quiero agradecerles haber creído en nuestro país, hace muchos años atrás, y que hoy lo sigan haciendo", dijo Macri.

Macri compartió el escenario con el embajador japonés Noriteru Fukushima a quien le dedicó un párrafo de su discurso cuando la recordó que "Argentina esta abriendo una nueva etapa de relación con el mundo".

El jefe de Estado también le expresó su deseo al embajador de Japón en Argentina, de generar un encuentro con el mandatario de su país, para que más inversiones lleguen a la Argentina.

"Quiero aprovechar que está acá el embajador para decirle que en Argentina ha comenzado una etapa en la que queremos relaciones maduras, inteligentes y productivas con todas naciones del mundo, y  queremos que Japón apueste a la Argentina". Luego agregó que esperaba encontrarse con el primer ministro japonés en la Cumbre Nuclear en Washington, que tendrá lugar el 31 de marzo.

"Queremos ser creíbles, predecibles, que todos apuesten por nuestro país", concluyó el mandatario, que estuvo acompañado por el Secretario General de la Presidencia, Fernando De Andreis; el titular de la cartera de Producción, Francisco Cabrera; la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal , el titular de Smata, Ricardo Pignanelli, y el presidente de Toyota Argentina, Daniel Herrero.

Por su parte, el Vicepresidente Ejecutivo de Toyota Motor Corporation, Saiichi Sudo, destacó la cooperación y el desarrollo y agradeció al mandatario argentino por "hacerse un espacio en su agenda".

Además de recordar que la planta de Zárate es "la inversión más importante de Toyota desde la crisis de 2008", el directivo japonés agradeció la "rápida implementación" de las nuevas políticas de exportación.