• 24/10/2024

Macri, dí­a 1: hoy tiene el gran reto de imponer un "relato" propio, superador de la grieta de la era K

Tras la polémica por el traspaso de mando, el nuevo presidente asumirá en una ceremonia marcada por la ausencia de Cristina Kirchner
10/12/2015 - 10:01hs
Macri, dí­a 1: hoy tiene el gran reto de imponer un "relato" propio, superador de la grieta de la era K

El primer reto de Mauricio Macri como presidente tendrá lugar en el mismo instante en que asuma el poder. En su propia ceremonia de asunción, se disputará el protagonismo con Cristina Kirchner, o mejor dicho con su ausencia, que promete convertirse en el centro de la escena.

En medio de un clima enrarecido y bajo la lupa de la opinión pública local e internacional, Macri tendrá el gran reto de inaugurar su gestión con un discurso recomponedor que ponga fin al capítulo kirchnerista y dé un esbozo de que lo que viene es un país normalizado

Para ello deberá sortear la encrucijada en la que lo dejó inmerso Cristina. 

Es posible que Macri ignore por completo la polémica con la ex jefa de Estado en torno al traspaso del mando y dé inicio a una etapa donde la confrontación quede en el olvido. O, por el contrario, puede que caiga en la trampa de pronunciar un discurso revanchista que ponga a su predecesora en primer plano. 

Pero aun cuando el nuevo Presidente se esmere por dar un mensaje componedor, será insoslayable el hecho de que hablará ante una asamblea legislativa incompleta, por el boicot al que convocó la bancada del Frente Para la Victoria.

Que la jura no se desarrolle tal como lo marca el protocolo podría tratarse de un detalle mínimo. Sin embargo, todo indica que viene a ser un gesto que deja entrever el pulso que marcará la política en los próximos cuatro años

Es que, luego de los dimes y diretes, lo que queda en claro es que en la era post kirchnerista el macrismo no la tendrá fácil, con una oposición que sale a "marcarle la cancha" desde el minuto cero. 

Los cruces que empañaron el pase de mando fueron de menor a mayor

Luego de la supuesta amenaza al orfebre que elaboró el bastón para el próximo Presidente, llegó la catarata de tuits de Cristina relatando una comunicación telefónica con Macri en la que él le habría levantado la voz. 

Para intentar poner fin a las discrepancias, el macrismo reclamó a la Justicia que intervenga para que el mandato de Kirchner cese a la medianoche del miércoles. De ese modo, sería Macri quien podría disponer sin trabas ni discusiones la modalidad de la ceremonia. 

La resolución de la Justicia le fue favorable a Macri y no hizo más que echar leña al fuego

Cristina anunció que no estará en el Congreso para la jura de su sucesor, alegando que podría ser acusada de usurpación de cargo ya que no estará más en ejercicio de la Presidencia.

Inmediatamente después, el bloque de diputados del FpV anunció que tampoco asistirá a la jura, en solidaridad con Cristina.

La bajada de línea para que los legisladores entorpezcan con su ausencia la Asamblea Legislativa será una jugada peligrosa para la ex mandataria. Pondrá a prueba su capacidad para cerrar filas y erigirse como la líder del peronismo una vez concluido su mandato. 

Ya fueron varios los congresistas y gobernadores que anticiparon que no acataran la decisión de su espacio y darán el presente en la asunción de Macri. 

Su postura, que puede considerarse “desleal”, responde nada más y nada menos que al pragmatismo peronista más tradicional. Son los mandatarios provinciales quienes el 11 de diciembre necesitarán pagar sueldos y deudas, razón suficiente para llevarse bien con el nuevo dueño de la chequera

Una vidriera al mundoSus gestos, sus palabras y hasta su estado de ánimo serán claves para transmitir al mundo que Macri pretende superar la lógica de la antinomia kirchnerismo-antikirchnerismo que dominó el escenario político en los últimos años. 

Será el tramo final de una historia que los diarios de todo el mundo siguen con especial interés y que hasta la calificaron de “novela” y “culebrón”. 

También la catalogaron como un hecho insólito” e “inédito” que muestra “debilidad institucional”.  Macri tiene la tarea de revertir esa situación a los ojos del mundo. 

Claro que no le será fácil ya que el escenario probablemente diste mucho del que imaginó.

Con un recinto parcialmente vacío, ante la ausencia de los legisladores del Frente para la Victoria y un clima viciado por un traspaso insólito en la historia de la democracia argentina, intentará mostrar la mayor “normalidadposible a los líderes mundiales que asistirán a la jura. 

Presidentes de países de América Latina, el rey Juan Carlos de España y distintos ministros de la Unión Europea son algunos de los mandatarios y representantes de delegaciones extranjeras que estarán presentes. 

Por lo pronto, todos tendrán los ojos puestos en el nuevo líder y en su cintura política para salir airoso del primer embate opositor. 

Asistirán Michelle Bachelet (Chile), Ollanta Humala (Perú), Juan Manuel Santos (Colombia), Rafael Correa (Ecuador), Evo Morales (Bolivia), Horacio Cartes (Paraguay), Tabaré Vázquez (Uruguay) y una atribulada Dilma Rousseff (Brasil), que se ha hecho un espacio para asistir en medio de la grave crisis que podría llevarla a juicio político.

De las delegaciones extranjeras formará parte el rey Juan Carlos de España, todo un mensaje de fuerte contenido simbólico respecto de la voluntad de la nación ibérica por recomponer el vínculo que quedó dañado tras las expropiación de YPF a Repsol.

Se harán presentes también el vicepresidente de la Comisión de la Unión Europea, Valdis Dombroskis; el vicepresidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular China, JI Bingxuan; y en representación de Estados Unidos acudirá el secretario de Transporte, Anthony Foxx.

Además, participarán de la ceremonia el secretario general de UNASUR, Ernesto Samper; el Presidente de Serbia, Tomislav Nikolic; el ex presidente de Alemania, Christian Wulff; la  vicepresidenta de la República de Costa Rica, Ana Helena Chacón Echeverría; y el vicepresidente de El Salvador, Óscar Ortiz.

Por Rusia vendrá el jefe del Consejo de la Seguridad, Nikolay Patrushev; además del ministro del Estado de Gales en el Parlamento del Reino Unido, Alun Cairns.

También asistirán el ministro de Políticas Agrícolas de Italia, Maurizio Martina; el presidente de la Liga Parlamentaria de Amistad Japón-Argentina y ex ministro de Asuntos Internos de ese país, Kunio Hatoyama; los cancilleres Andrés Navarro García (República Dominicana), Claudia Ruiz Massieu Salinas (México), y Ramtane Lamamra (Argelia).

Por el Vaticano, en tanto, participará de la ceremonia Monseñor Eliseo Ariotti, nuncio en Paraguay.

Tres presidentes en menos de 24 horasComo si a la asunción de Macri le faltaran elementos para pasar a la historia como la más enrarecida, la Argentina tendrá tres jefes de Estado en menos de 24 horas. 

Luego del fin de la gestión de Cristina, el miércoles a las 23:59 –determinado por el fallo de la Justicia-, el país amaneció con Federico Pinedo sentado en el Sillón de Rivadavia.

"Solo a partir de que Macri y (la vicepresidenta Gabriela) Michetti presten juramento ante la Asamblea Legislativa es que tomarán posesión de sus cargos, y que hasta tanto juren la Presidencia de la Nación estará a cargo del Presidente Provisional del Senado", especificó el fallo de Servini de Cubría sobre la transición. 

Según el cronograma oficial, Macri recibirá el bastón y banda presidencial, a las 13:30 en el Salón Blanco de la Casa Rosada, de manos de Pinedo.

El acto de recibimiento de los atributos, por pedido expreso de Macri, será "sobrio e íntimo", por lo que sólo asistirán ministros, familiares, presidentes y delegados extranjeros, entre los 200 invitados especialmente para la ocasión.

Luego, al nuevo Presidente le espera una agenda cargada de compromisos que no finalizarán hasta altas horas de la noche. 

Sin dudas, será la jornada más agitada en la vida de Macri y su predecesora será una de las principales responsables de ello. 

También, será un día importante para Cristina. Después de todo, cumplirá con su deseo de quedar en los libros de historia, aun en un capítulo que no le pertenece.