El peronismo entra en una fase de renovación y reabre la disputa por su liderazgo
Con el líder del PRO, Mauricio Macri, como nuevo Presidente a partir del 10 de diciembre, la estructura orgánica del peronismo entrará en una fase de actualización en la que se verá una dura disputa entre jóvenes dirigentes con aspiraciones nacionales para liderarlo.
En primera línea aparecen el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey y el diputado nacional Sergio Massa, pero hay otras figuras fuertes que no pueden ser descartadas como Cristina Kirchner, Daniel Scioli, Florencio Randazzo y hasta el intendente de La Matanza, bastión peronista, Fernando Espinoza.
A pesar de que el artículo 24 de la Carta Orgánica del Partido Justicialista establece que los mandatos de las autoridades que integran el Consejo Nacional "durarán cuatro años", el pragmatismo y las necesidades políticas llevarán a que en el próximo año se desate la pelea por la conducción del sello.
La actual gestión del PJ, con el jujeño Eduardo Fellner como presidente, fue designada en mayo de 2014 por los miembros del Congreso Nacional partidario.
En aquella ocasión, gran parte de las secretarías y una vicepresidencia habían quedado en manos de La Cámpora, por decisión de la mandataria saliente, Cristina Kirchner.
Consumada la derrota de Scioli en el balotaje, el peronismo volverá a ser oposición, con el período 1999-2001 como antecedente inmediato de ese rol político.
Sobre la situación interna que deberá atravesar el peronismo fuera del poder, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, utilizó una metáfora futbolística para graficar el futuro del PJ: "Seguramente cuando en cualquier partido de fútbol no gana el técnico tiene que repensar su equipo para el partido que viene".
"Siempre vamos a estar al pie del cañón, preparándonos para volver a gobernar en las mejores condiciones", agregó el también vicepresidente honorario del Congreso Nacional del justicialismo.
A su vez, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, dedicó este lunes un párrafo para elogiar "la tarea de la militancia kirchnerista" y remarcó que el Frente para la Victoria "demostró siempre capacidad para reponerse de momentos adversos".
En este marco, la disputa por la conducción reinará en las filas del Partido Justicialista, ya que el histórico sello será un gran instrumento y una plataforma de despegue para aquel que quiera aspirar a disputar, por más prematuro que suene, la Presidencia en 2019.
En esa lista, a priori, los que suenan con mayor fuerza son el gobernador de Salta, Urtubey, y el líder del Frente Renovador, Massa, quien sin embargo propone por el momento a su aliado José Manuel de la Sota.
El mandatario norteño había comenzado el año con intenciones de presentarse como precandidato en las PASO y, tras bajarse de esa pelea, rechazó acompañar a Scioli como candidato a vicepresidente.
Urtubey ya se planteó a la Casa Rosada como objetivo, ya que en 2019 culminará su período como gobernador y, por la Constitución salteña, no puede ser reelegido.
Autodefinido como "peronista" en lugar de kirchnerista, el salteño de 46 años, que actualmente ocupa una de las siete vicepresidencias honorarias del Consejo Nacional del PJ, buscará así ganar terreno en la política nacional para impulsar sus aspiraciones y, de a poco, hacer conocido su nombre más allá de las fronteras de su terruño.
Por su parte, el tigrense, tres años menor, logró ganar en conocimiento público y, tras quedar en el tercer lugar en las elecciones generales de octubre, buscará mantenerse en la escena para volver a intentar acceder a la Casa Rosada dentro de cuatro años.
En el seno del Frente Renovador destacan que el triunfo "tan estrecho" de Macri sobre Scioli en el balotaje (fueron 700.000 votos) dejó al massismo en un lugar "clave" para el próximo Gobierno.
"Con un resultado tan estrecho, la relación con Massa y el Frente Renovador es clave para Macri en lo nacional y en la provincia de Buenos Aires donde el Frente Renovador es vital para tener gobernabilidad", analizaron fuentes cercanas al tigrense en diálogo con NA.
Para intentar quedarse con la estructura del PJ, el diputado nacional contará con el respaldo de dirigentes peronistas de larga data como el cordobés De la Sota y el salteño Juan Carlos Romero, que estuvieron distanciados de la conducción oficial ligada al kirchnerismo.
"Massa es un hombre joven, que tiene posibilidad de representar a un sector. El kirchnerismo le hizo un daño enorme al peronismo. Por eso, una fuerza peronista renovada como la que conduce Massa tiene bastante posibilidades para hacer el contrapeso y el apoyo de Macri", consideró el senador nacional del peronismo disidente.
En tanto, dos grande incógnitas serán los destinos de Scioli y de Cristina Kirchner en el futuro armado peronista, aunque entre ellos hay posiciones casi contrapuestas respecto a la estructura orgánica partidaria: mientras el gobernador bonaerense se apoyó en el PJ, la mandataria no le dio protagonismo al sello en sus dos mandatos.
Otro dirigente cuya incidencia en el futuro peronismo es una incógnita es Randazzo, quien se apartó de la campaña del Frente para la Victoria luego de haber rechazado la candidatura a gobernador bonaerense.