Kicillof bipolar: ningunea al blue pero gasta fortunas en bonos de Anses y en reservas para bajarlo
Por tratarse de alguien a quien no le preocupa la cotización del dólar blue, el ministro Axel Kicillof se está tomando demasiadas molestias.
Al menos, eso es lo que indica el hecho de que el Gobierno esté usando una gran cantidad de recursos logísticos y financieros con el objetivo, justamente, de frenar la gran escapada del tipo de cambio paralelo en las últimas dos semanas.
Luego del récord de $15,09 al que llegó el martes, el ministro y el resto del equipo económico han exhibido una conducta dual.
En la faz declarativa, las consabidas referencias al pequeño volumen y lo irrelevante del mercado paralelo. Y, por cierto, las acusaciones de actos desestabilizadores pergeñados por los bancos y medios de comunicación.
"Les pido a todos que reflexionemos. ¿A quién le afecta en su vida cotidiana la cotización del dólar? ¿Cuántos son los que están en esta rosca?", preguntó a los vecinos de Caballito, en su acto debut como candidato a diputado.
Pero, al mismo tiempo, en la faz de los hechos las cosas son bien distintas.
Mientras que en el Parque Rivadavia el candidato recibía el aplauso y los saludos de los militantes kirchneristas -extasiados con sus declaraciones de desprecio al "dólar ilegal"- los funcionarios de su equipo dedicaban sus mayores esfuerzos –y unos cuantos millones de dólares en bonos- para tratar de calmar al blue.
Abriendo la billeteraLa segunda contradicción de Kicillof se observa en la actitud ambivalente hacia el mercado de "conta con liqui".
Así se llama a la operatoria de compra de bonos en pesos en la plaza local y su reventa en dólares en el exterior.
En una jornada activa, este mecanismo para hacerse de divisas puede mover unos u$s50 millones.
Frecuentemente caracterizada como una forma apenas disimulada de fuga de capitales, esta triangulación legal realizada con títulos ha sufrido reiterados ataques.
Esto, pese a que la misma ha sido la mejor aliada del Gobierno cuando ha tratado de tranquilizar al mercado.
Por lo pronto, la estrategia oficial se ha venido enfocando también en intervenir en las operaciones conocidas bajo el nombre de "conta con liqui casero".
A diferencia del conta con liqui "común", en este caso no se necesita una cuenta en el exterior.
Se adquiere un bono en su versión en pesos y se lo revende en su versión en dólares dentro de la bolsa porteña. Es decir, el dinero no sale del país.
Sólo el miércoles el desembolso en operaciones de "dólar liqui" fue de u$s300 millones a través del Bonar 2024 y Bonar 2017.
¿Por qué le interesa al Gobierno influir en esta operatoria? Porque de la misma surge la referencia legal respecto de cuál es el tipo de cambio que está convalidando el mercado.
En otras palabras, la administración K considera que si baja el valor del "conta con liqui" -en sus dos versiones- entonces puede forzar una reducción del precio del blue.
¿De quién es este bono?
Luego de que el "conta con liqui" tocara el máximo del año de $13,58, el Gobierno apeló nuevamente a la venta de "bonos verdes" en poder de la Anses.
¿Para qué? Para que esa mayor oferta desinfle la cotización del dólar liqui (es decir, el que se obtiene comprando y revendiendo papeles). Y, en consecuencia, su baja produzca un descenso del blue, ya que éste toma al primero como referencia.
La administración K ha sumado un condimento a esta estrategia: "Las operaciones de venta de bonos al mercado no las hace en su totalidad el organismo sino que muchas son realizadas a través de terceros", señala a iProfesional un operador de la city porteña.
El objetivo es que al mercado le resulte más difícil determinar si los títulos provienen de manos oficiales o de entidades privadas.
En este sentido, la fuente consultada añade: "Antes, había una mayor certeza respecto de quién era el que estaba vendiendo. Ahora, en cambio, al no saber con exactitud quién está detrás, se apunta a reducir el volumen de operaciones" por el temor que genera quedar bajo la lupa oficial.
De esa forma los funcionarios tratan de lograr un doble efecto: achicar la demanda al mismo tiempo de incrementar la oferta.
En consecuencia, intenta bajar el precio de los bonos y, por consiguiente, la cotización del dólar que surge de las operaciones de "conta con liqui" (ver nota: Todo lo que siempre quiso saber sobre el dólar de "conta con liqui" y nunca se animó a preguntar).
"Los bancos fueron presionados para que no compren títulos en dólares. El Central los está controlando y entonces las entidades se están autoregulando", afirma el ejecutivo de una entidad financiera de capitales españoles.
Por si todo este combo no resulta suficiente, se ha agregado un condimento adicional.
El stock de "bonos verdes" en manos de la Anses no es ilimitado, por lo que la administración K ha recurrido a dólares de las reservas para comprar títulos en esa moneda y luego venderlos en pesos, con el objeto de bajar el precio de referencia del "conta con liqui".