"Ni una menos", cómo un hashtag consiguió volverse una convocatoria masiva y meterse de lleno en la campaña política
Tres palabras. Una consigna que interpela a la sociedad civil en su conjunto y al Estado: "Que no muera ni una más".
Este miércoles, frente al Congreso Nacional y en más de 80 puntos de todo el país se reclamará un cambio de conciencia para tratar un tema caliente: en la Argentina asesinan a una mujer cada 30 horas.
Los políticos decidieron recoger el guante y se sacaron una foto para acompañar la consigna. Incluso fue la propia presidenta Cristina Kirchner quien aludió a la convocatoria a través de la red social Twitter y consideró que la sociedad argentina está "ante una cultura devastadora de lo femenino".
Tras tildar el piropo de "grosero, soez, bajo", la jefa de Estado apuntó, además, contra los medios por su tratamiento de los distintos hechos de violencia de género.
De las redes a la agenda
"Nos están matando a todas". Esta frase sintetiza la sensación que más de una mujer tuvo luego de que Chiara Perez, la chica de 14 años desaparecida en Rufino, fuera encontrada asesinada presuntamente por su novio, de apenas 16 años. El de Chiara fue otro de los nombres que se sumó a una triste y larga lista: sólo en 2014, 277 argentinas fallecieron a manos de un hombre.
El espanto se transformó en una iniciativa que reúne varios de los reclamos que se vienen haciendo desde hace muchos años: #NiUnaMenos busca erradicar cualquier tipo de violencia machista en las esferas de la vida pública y privada.
El hashtag "prendió" en la opinión pública como un reguero de pólvora y logró saltar del microclima de las redes sociales para instalarse en la agenda mediática y real. Como una forma de buscar respaldo, las periodistas que impulsaron la convocatoria para este 3 de junio, llevaron la idea a su trabajo diario y en seguida con fotos, videos, carteles y dibujos, muchas personas conocidas hicieron propia la consigna.
No sólo la "gente común" se adueñó del lema: también lo hicieron las celebrities y los políticos. ¿Cómo hacer oídos sordos a una problemática que es como una bomba que le explota en la cara a la sociedad entera cada día y medio?
Sin distinguir color o bandera política, todos quisieron sacarse la foto posando con el cartel que reza un lema tan noble como terrible: Ni una menos. Ni una más. Pero, como toda auto-convocatoria, siempre hay quienes se suman al fervor popular y terminan despertando críticas.
"No lo llamaría apropiación", dijo en diálogo con iProfesional la periodista Ingrid Beck, quien desde las redes se unió a otras colegas para buscar adhesión a la marcha. "Como en todos lados, hay algunos que posan por interés y otros que lo hacen por compromiso real", sostuvo.
De todas formas, aclaró: "No queríamos que esta convocatoria fuera 'apolítica'. No queremos ser los nuevos indignados",
La raíz del reclamo de este miércoles es tan profunda, anclada en el machismo de la sociedad occidental que se ha extendido desde las casas a las escuelas, la calle y los medios de comunicación. Incluso, a medida que la causa gana adeptos se genera nuevas polémicas.
De la foto a la firma
Conscientes de que la bandera que enarbolan necesita un compromiso serio, además de una foto "de adhesión", las creadoras de Ni Una Menos, redoblaron la apuesta e idearon una segunda consigna: "De la foto a la firma".
Es así como reclaman a los políticos, especialmente a los que están en ejercicio de sus funciones, que se tomen la responsabilidad de incluir en sus plataformas la problemática de la violencia de género.
Margarita Stolbizer, de GEN, fue una de las primeras precandidatas a la Casa Rosada que suscribió al petitorio. La diputada se jacta de ser la única postulante presidencial con una agenda clara en temas de igualdad de género.
"Es necesaria la creación de un Ministerio de la Igualdad que respalde con políticas públicas las demandas de las mujeres. También proponemos un gabinete paritario, en donde la participación de mujeres y hombres sea equitativa. Como tercer punto abogamos por un Plan de Igualdad de Oportunidades, nacional, que involucre a todos los ministerios para que articulen a través de acciones programas con perspectiva de género", proclama.
En tanto, el candidato de la UCR Ernesto Sanz, de la mano de María Luisa Storani, presentó la "Agenda de Género" como una forma de imponer el tema entre los candidatos.
Consultada por iProfesional sobre si hay sectores del arco político que buscan obtener un rédito electoral del petitorio, Storani afirmó: "Tenemos años de lucha en este tema, nos toca muy de cerca. Es positivo que todas las instituciones se hagan eco de un reclamo tan urgente, pero hay transversalidades".
Storani reconoce que la Ley de Protección Integral a las Mujeres, sancionada en 2009, "es pionera en Latinoamérica y es una legislación de avanzada". Sin embargo, advierte que la norma establece una serie de ordenamientos para la prevención y el tratamiento de la violencia machista que, a más de seis años de su sanción no han sido implementados.
"La responsable de activar con este tema a nivel Estado es la directora del Consejo General de la Mujer, que en todos estos años no ha tenido la voluntad política suficiente como para llevar a la práctica los puntos que la legislación reclama", señaló.
Se refiere a Mariana Gras quien, paradójicamente, se sacó la foto. "Bienvenido sea que lo haya hecho, si ahora tomó conciencia de la urgencia de intervenir en este tema", sostuvo la diputada.
Otro que quiso retratarse, fue el precandidato del Frente para la Victoria, Daniel Scioli. En el marco de la inauguración de una Comisaría de la Mujer en Pilar afirmó: "Ni una menos tiene que ser una realidad".
Sus palabras fueron asociadas a la necesidad de invertir más en la prevención de los femicidios. Tras los dichos del precandidato del FpV, algunos recordaron que en la provincia de Buenos Aires el monto destinado a tratar la problemática de la violencia contra las mujeres es de apenas el 0,005% de su presupuesto.
El otro presidenciable que decidió incluir la consigna en su campaña fue Sergio Massa, que pidió políticas activas:"Además de sacarse la foto con el cartel, es importante que el tema sea parte de la agenda de Gobierno", dijo. Y agregó: "Venimos de diez años de ignorar esto, en materia de violencia de género esta fue la década perdida".
En concreto, las ONGs que lideran la convocatoria reclaman que además de la adhesión mediática a la causa, los políticos que tienen en sus manos la posibilidad de intervenir en el tema, se pongan a trabajar en estos cinco puntos:
- Implementar con todos los recursos necesarios y monitorear el Plan Nacional de Acción para la prevención, la asistencia y la erradicación de la violencia contra las mujeres, tal como lo establece la ley 26.485
- Garantizar que las damnificadas puedan acceder a la Justicia. En cada fiscalía y cada comisaría debe haber personal capacitado e idóneo para recibir las denuncias. Las causas en los foros civil y penal deben unificarse; las víctimas deben tener acceso al patrocinio gratuito durante todo el proceso judicial.
- Elaborar el registro oficial único de víctimas de violencia contra las mujeres. Realizar estadísticas y actualizadas sobre femicidios.
- Garantizar y profundizar la educación sexual integral en todos los niveles educativos, para formar en igualdad y para una vida libre de discriminación y violencia machista.
- Asegurar la protección de las víctimas de la violencia. Implementar el monitoreo electrónico de los victimarios.
Los que no van Si se toma a las redes sociales como un termómetro, la movilización de este miércoles tendrá un alto impacto en todo el territorio nacional. Sin embargo, algunas figuras públicas decidieron anunciar que no serán de la partida.
A pesar de causar revuelo con la foto de la convocatoria, el jefe de Gabinete Aníbal Fernández aclaró que no formará parte de la marcha porque sería "una sobreactuación".
Por su parte, María Elena Leuzzi, la fundadora de la ONG Avivi que asiste a las víctimas de los casos de violación, expresó que no concurrirá a la manifestación porque "no soluciona nada".
"¿Vos te pensás que a los jueces y fiscales les importa esta marcha? Prefiero quedarme y usar ese tiempo para atender a las víctimas que necesitan mi ayuda por desatención y abandono del Estado", arremetió.
El "doble discurso" estatal fue altamente criticado en las redes sociales que recuerdan que, por ejemplo, la policía que conduce Sergio Berni es uno de los principales escollos con los que se encuentran las víctimas a la hora de denunciar, cuando sus agentes no quieren tomar el acta y las mandan de nuevo a su casa a "arreglar el problema".
Lo cierto es que la movilización es apenas el puntapié inicial para un largo debate que se debe la sociedad argentina. Más allá de la foto, el verdadero compromiso de la clase dirigente podrá evaluarse después de este miércoles.