La hinchada xeneize se pone firme ante las autoridades de Boca: "De la Bombonera no nos vamos"
Símbolo de identidad de La Boca, atracción para turistas que la visitan, inspiración para poetas y devoción para los hinchas, sorprende que la dirigencia actual de Boca Juniors planee construir otro estadio y reducir la "Bombonera" a una sala de conciertos o a una suerte de museo.
El proyecto de los dirigentes que están a un año de terminar su mandato es construir otro escenario, a solo 200 metros de distancia, a un costo estimado de u$s400 millones , con 75.000 butacas y un reducido sector de "populares", pese a ser éste su alma.
El 25 de mayo de 1940 se inauguró el estadio conocido por su apodo, que se debe a su semejanza con una caja de bombones, del que propios y hasta enemigos le reconocen una mística especial.
La idea del estadio nuevo había sido esgrimida en 2012 por el presidente del club, Daniel Angelici, delfín del Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y ex presidente de Boca, Mauricio Macri, con promesa de mayores comodidades para los socios.
Lo que hizo sonar la alarma en el barrio fue que la Legislatura comenzó a tratar un proyecto para que la Comuna le venda al club "xeneize" dos terrenos baldíos, ubicados justo donde Boca planea el nuevo estadio.
"Siempre se habló de ampliar la Bombonera pero un nuevo estadio, es impensable", dijo a la AFP Eduardo, vendedor en uno de los muchos comercios de recuerdos.
"¡Qué acá se haga un polideportivo para el barrio, pero no queremos otro estadio!", reclamó Susana Díaz, una vecina de 55 años.
El proyecto fue presentado en el parlamento comunal por Oscar Moscariello, vicepresidente de Boca y legislador por el partido de Macri, algunas semanas después de que se declare a la "Bombonera" como sitio de interés cultural.
"Es un abuso que los legisladores que están involucrados con Boca se animen a votar el proyecto de venta de terrenos, que se hará a precio simbólico", advirtió Silvana Canziani, presidenta de la Comisión de Vecinos de la calle Irala, una arteria a 100 metros de la cancha.
"Nadie está de acuerdo con demoler la 'Bombonera' ni con usarla para otra actividad que no sea fútbol", dijo indignado Jorge Ameal, ex presidente de Boca (2008/2011).
Ameal considera que "sólo alguien sin apego por el club puede pensar en eso, a nadie se le ocurriría demoler el Coliseo romano", afirmó.
Este dirigente de la agrupación Juntos por Boca, que aspira a volver a dirigir el club en 2015, apuesta a "lograr la ampliación de la Bombonera", cuyos 55.000 lugares no dan abasto, dijo.
El proyecto de cancha nueva "es una locura o una movida maquiavélica", sostuvo Claudio Giordano, de la agrupación Boca en Nuestro.
"De la Bombonera no nos vamos", se leyó en una enorme bandera desplegada el domingo en una tribuna repleta pese a las adversidades deportivas, en la última fecha del torneo local.
En la cancha, frente a la Legislatura o en las redes sociales, la consigna se multiplica: "la Bombonera no se toca", reza un "hashtag" que hace furor entre hinchas que usan twitter