Los argentinos se medican cada vez más: creció 105% la venta de clonazepam

Preocupa la tendencia de mezclar ansiolíticos y antidepresivos con alcohol. El 18% de las personas de entre 12 y 65 años reconoce haber consumido
ACTUALIDAD - 14 de Noviembre, 2014

La Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) señaló que la venta de clonazepam aumentó 105,9%, en los últimos años, y a los expertos les preocupa la costumbre cada vez más extendida entre los jóvenes de mezclarla con alcohol.

A ese dato, se le suma el relevamiento del Colegio de Farmacéuticos de la provincia de Buenos Aires, quien indica que se produjo un incremento de 75% en la venta de psicofármacos.

El estudio de la COFA abarca el período de 2004 a 2012, pero en 2010, un análisis sobre consumo de sustancias psicoactivas del Observatorio Argentino de Drogas (OAD) de la Sedronar indicó que el 18% de la población argentina de entre 12 y 65 años asegura haber consumido tranquilizantes o ansiolíticos alguna vez, y el 1,8% asumió haber consumido estimulantes y antidepresivos.

"Creo que los datos tienen que ver con un patrón, que es la medicalización de las conductas entre los argentinos", explicó Perla Figueroa, directora provincial de Prevención de las Adicciones del Ministerio de Salud bonaerense al diario La Nación.

"Frente a la necesidad de pasar un proceso de angustia o de duelo, aparece la medicalización de ese momento. Eso está también asociado a la proliferación de la publicidad como un factor que promueve que una persona esté las 24 horas sin parar. Cuando aparece en el mercado una sustancia, sea o no un psicofármaco, que mágicamente nos calma un dolor y que nos dice que vamos a poder seguir con nuestra vida normalmente, eso no tiene en cuenta los procesos naturales que debe pasar el propio cuerpo frente a distintas situaciones", agregó Figueroa.

De acuerdo a las mencionadas encuestas, las mujeres tienden a consumir más tranquilizantes y ansiolíticos que los hombres y el consumo aumenta en la población que supera los 35 años.

Isabel Reinoso, presidente del Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires, asegura que el consumo abusivo de algunos psicofármacos, en particular del clonazepam, es "un problema interdisciplinario que tiene que ver con la excesiva prescripción de la droga y también con la venta de estos medicamentos por canales no habilitados".

Además, en diálogo con el citado matutino, explicó que, en períodos en los que el clima económico del país provoca más incertidumbre, tiende a subir el nivel de consumo, como en el 2001.

 "Por otro lado, hay que plantearse cómo se administra el medicamento. Hoy por hoy, hasta el vecino te da un tranquilizante para que pases un dolor. Hay que hacer campañas masivas de comunicación para concientizar a la gente sobre el uso responsable de los medicamentos en general".

De manera conjunta con el Ministerio de Salud de la provincia, el Colegio de Farmacéuticos está trabajando en un sistema de farmacovigilancia de clonazepam que apunta a tratar de disminuir el consumo abusivo o inadecuado de la droga y a promover el desarrollo de un sistema informático que permita ver, más allá de la cadena comercial, quién está consumiendo la sustancia.

La provincia trató de controlar el consumo a través de las denominadas "recetas rosas", que son órdenes emitidas por el Ministerio de Salud y enviadas al Colegio de Médicos y a las regiones sanitarias para que sean distribuidas entre hospitales y consultorios privados.

Sin ella, los solicitantes no podrían recibir ansiolíticos, neurolépticos, tranquilizantes mayores o antidepresivos. Pero aparecieron muchas recetas aprócrifas.

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