La AFA despide los restos de Grondona en Ezeiza con la presencia de dirigentes del fútbol mundial
Él último adiós al presidente de la AFA, Julio Grondona, se lleva a cabo en el gimnasio de futsal que la asociación tiene en Ezeiza. El velatorio se extenderá desde este miércoles a las 20 hasta el viernes y sus restos descansarán en el cementerio de Avellaneda, tal cual era su expreso deseo.
"El sepelio se realizará el viernes por la tarde para darle tiempo a que los dirigentes del mundo, que ya han manifestado su dolor, puedan despedir al dirigente más brillante del fútbol argentino", sostuvo Ernesto Cherquis Bialo, responsable de comunicaciones de la Asociación de Fútbol.
Además, confirmó que llegarán a la Argentina el presidente de la FIFA, Joseph Blatter y la mayoría de los titulares de las federaciones de fútbol del mundo.
Grondona, de 82 años, falleció este miércoles tras sufrir un paro cardíaco antes de ingresar al quirófano para ser operado de urgencia por una insuficiencia cardíaca.
Se descompuso esta madrugada en su domicilio y fue trasladado al sanatorio Mitre, donde quedó internado en el sector de cardiología acompañado por su hijo Humberto, técnico del seleccionado Sub-20.
En un principio, desde la Asociación de Fútbol se había dicho que solo había sufrido una "leve indisposición" y que permanecería internado por 48 horas a causa de su edad, pero el cuadro se fue agravando con el paso de las horas y finalmente falleció a las 12.50.
En los últimos años, por problemas intestinales, Grondona fue tratado tanto en el país como en Suiza, sede de la FIFA.
El "mandamás" del fútbolFue presidente de la AFA desde 1979 y uno de los hombres de mayor poder en la FIFA a partir de 1988, ejerció una conducción polémica y personalista que lo convirtió en el dirigente más influyente en la historia del fútbol argentino.
Grondona nació en Avellaneda el 18 de septiembre de 1931 y con 47 años se convirtió en el presidente de la AFA, cargo que ostentó hasta hoy.
Con él al frente de la entidad, el seleccionado consiguió el Mundial de México 1986 y fue finalista en Italia 1990 y recientemente en Brasil.
Además, los representativos argentinos se adjudicaron las copas América de 1991 y 1993, las medallas doradas en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y Beijing 2008, y fueron campeones mundiales los seleccionados sub-20 en Qatar 1995, Malasia 1997, Argentina 2001, Holanda 2005 y Canadá 2007.
Asumió en la AFA el 6 de abril de 1979, mientras el país era presidido por el dictador Jorge Rafael Videla, y convivió con los gobiernos de factos de Roberto Viola, Leopoldo Galtieri y Reynaldo Bignone, y luego, desde el regreso de la democracia, con Raúl Alfonsín, Carlos Menem, Fernando De La Rúa, los interinatos de Ramón Puerta, Adolfo Rodríguez Saa, Eduardo Caamaño y Eduardo Duhalde, y desde 2003 con Néstor Kirchner y Cristina Fernández.
Bajo el lema "Todo Pasa", que llevaba siempre consigo en un anillo que lucía en la mano izquierda, Grondona manejó al fútbol argentino durante 35 años con una conducción personalista, de principio a fin de su mandato. Nunca importó demasiado qué pensara el Comité Ejecutivo de la AFA o los dirigentes de los clubes.
Sólo fue permeable a los requerimientos de los poderes de turno, sea de los gobiernos de los últimos años de la dictadura militar, como los que siguieron con el regreso de la democracia o desde la puesta en marcha del programa Fútbol para Todos.
Para llegar a la presidencia de la AFA fue clave su desempeño como máximo dirigente de Arsenal, club al que fundó junto a su hermano Héctor en 1957 y también como titular de Independiente, del que era hincha, entre 1976 y 1979.
Tras nueve años al frente de la AFA, Grondona fue ungido vicepresidente de la FIFA, el 30 de abril de 1988. Además, en la máxima entidad del fútbol ocupó un rol clave en la Comisión de Finzanzas. Ambos cargos fueron refrendados mediante votación en seis oportunidades, la última en 2011, con duración hasta 2014.
"Soy el vicepresidente del mundo", deslizó alguna vez Grondona, alardeando del poder con el que contaba debido a su posición en la FIFA.
Grondona murió ocupando el lugar del que nunca quiso irse. Ni los pedidos de familiares ni los cuidados médicos de los últimos años lograron separarlo del día a día de la gestión en la AFA.
En la noche del martes participó de una acalorada discusión en la reunión de Comité Ejecutivo y al salir contó que ya tenía en mente al sucesor de Alejandro Sabella, a quien hoy iba a acompañar en la conferencia de prensa en la que el entrenador confirmaría su alejamiento del seleccionado.
"Lamento profundamente haberlo hecho, porque ahora me estoy comiendo un garrón. Acepto que es desprolijo, y si me tocase vivir otra vez un hecho similar, la próxima me guardo las entradas y no ayudo a nadie", dijo sobre el escándalo de la reventa Segura, en pleno Mundial.
Otro tema que queda abierto es el reemplazo de Alejandro Sabella frente al seleccionado nacional que tenía previsto explicar a la prensa esta tarde los motivos de su dimisión.
El nombre elegido desde AFA para encargarse de la selección es el de Gerardo Martino. El Tata, quien cuestionó los manejos de la calle viamonte, no tenía la completa aprobación por parte de Grondona. Sin embargo ahora deberá esperar para saber que será de su futuro.
El próximo lunes se reuniría la comisión directiva para delinear el futuro de la asociación y en octubre se llamará a una asamblea especial para organizar las elecciones que determinen a su sucesor
Sin fútbol por siete díasTras conocerse la noticia sobre la muerte, la AFA decretó siete días de duelo. Es por eso que no habrá fecha para este fin de semana.
Grondona falleció este miércoles a las 12.50 de un paro cardíaco. Iba a ser intervenido quirúrgicamente por una insuficiencia cardíaca, pero no llegó a ser operado.
Don Julio estuvo al frente de la AFA por 35 años. Asumió la presidencia en el 1979 y bajo su órbita la selección argentina conquistó el Mundial México 1986 y dos subcampeonatos en Italia 1990 y Brasil 2014.
También era vicepresidente de la FIFA desde 1988.