Milagro en el aire: un joven viajó en el tren de aterrizaje y sobrevivió

Un adolescente de 16 años se escapó de su casa en Santa Clara, California, y viajó escondido en el gabinete del tren de aterrizaje de un avión. Soportó temperaturas heladas (hasta 63 grados bajo cero, aunque el calor del mismo avión pudo haber amortiguado el frío) y respiró casi sin oxígeno. Sobrevivió al vuelo de cinco horas y pudo aterrizar en Hawai. La sorprendente historia fue confirmada por el FBI.

“Se trató de un adolescente de 16 años que se fugó de su casa”, confirmó Tom Simon, portavoz de ese organismo de seguridad estadounidense. “Pasó por encima de la barrera de seguridad del aeropuerto internacional de San José (al sur de San Francisco) y se metió en el tren de aterrizaje de un avión de la compañía Hawaian Airlines que iba a Maui”, la segunda isla más grande del archipiélago.

El joven fue encontrado con vida la mañana del domingo en el aeropuerto de Maui, a pesar de la falta de oxígeno y las temperaturas extremas en pleno vuelo.

“Fue localizado cuando salió del avión en Maui”, precisó el portavoz. Estaba desorientado, confundido. Se había escondido en el tren de aterrizaje de ese avión, pero sin saber adónde se dirigía. El FBI lo interrogó y lo entregó a los servicios de protección de menores, que se ocupan de los niños y jóvenes que se fugan. En Hawai no fue acusado de ningún delito. “El estado de California puede decidir si lo denuncia, pero es su decisión”, aclaró Simon.

El FBI indicó que es muy probable que el adolescente haya perdido la conciencia una vez que al avión alcanzó los 3.000 metros de altura -durante el trayecto trepó al menos hasta los 10 mil- y la haya recuperado completamente una hora después del aterrizaje.

Ahora, la vida del joven no corre peligro. Las autoridades de Hawai informaron que se recuperó por completo y que será llevado nuevamente a California, indicó la agencia AFP.

Otro de los interrogantes que dejó el caso, y que empezó a discutir la prensa estadounidense, tiene que ver con la seguridad en las terminales aéreas de ese país, ya que el adolescente llegó hasta la pista luego de saltar un vallado del aeropuerto de San José, ingresando a una zona donde debería prevalecer un operativo fuerte de seguridad.

No es la primera vez que se registra un caso como éste. Aunque los anteriores, casi siempre terminaron con resultados trágicos, debido a que el cuerpo humano no está preparado para soportar las condiciones en los habitáculos de los aviones comerciales no acondicionados para los pasajeros.

El 13 de agosto del año pasado, un chico de 14 años se escondió en la rueda de un avión y sobrevivió a un viaje de 35 minutos en Nigeria. En ese momento, las autoridades explicaron que pudo soportar un viaje tan extremo debido a la corta duración del viaje y a que la altitud solamente llegó a 7600 metros.

Otros casos tuvieron el peor desenlace. Eso pasó con el chico de 16 años que murió a bordo de un vuelo de Charlotte, Carolina del Norte, a Boston en 2010; y un hombre que en 2012 cayó a una calle de Londres cuando el avión en el que viajaba desde Angola comenzó su descenso.