"Por ahora sigo yo", dijo Rojkés sobre la sucesión presidencial
La tucumana Beatriz Rojkés de Alperovich continuaría este año en la presidencia provisional del Senado, pese a la ola de rumores que se desató tras el pedido de indagatoria a Amado Boudou.
La senadora se mantendrá así tercera en la línea de sucesión presidencial, detrás de la Presidenta y su vice, en momentos en que la situación judicial del ex ministro de Economía agita las aguas del peronismo y pone a varios dirigentes a elucubrar sobre el futuro del Gobierno.
“Por ahora sigo siendo yo”, aseveró Rojkés a El Cronista en una breve comunicación telefónica. Las autoridades del cuerpo, que incluyen el cargo de la tucumana, tres vicepresidencias, dos secretarías y tres prosecretarías, serán oficializadas en el recinto el último día de febrero. Boudou firmó ayer mismo el decreto convocando a la sesión preparatoria.
Las versiones más potentes sobre el reemplazo de Rojkés apuntaban al ex gobernador santiagueño Gerardo Zamora, quien llegó al Senado luego de que la Corte le impidiera buscar un nuevo mandato en su provincia. Cerca suyo negaron cualquier ambición en ese sentido aunque reconocieron que si la Presidenta se lo pide cambiará de parecer.
El objetivo de Zamora es abocarse cuanto pueda a la gestión provincial, ahora a cargo de su esposa, Claudia Ledesma Abdala, de quien es asesor ad honorem. Así se lo habría transmitido a su principal interlocutor en el Gobierno, el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, agregó el citado matutino.
Para el bloque oficialista, la designación del santiagueño no sería una buena señal. Aunque indudable en su kirchnerismo, el ex gobernador no deja de ser radical. Y un radical en la línea de sucesión presidencial no es algo que agrade ni al PJ ni al Frente para la Victoria. Los recuerdos de Julio Cobos brotan enseguida.
En las hipótesis más tremendistas, la presidencia provisional del Senado cobra particular relevancia porque quien la ocupe queda a cargo del Ejecutivo en ausencia de la Presidenta y el vice, y en caso de crisis institucional tiene la potestad de convocar a una Asamblea Legislativa que defina quién quedará al frente del Gobierno. En las hipótesis más serenas, el cargo es un “caramelo de madera” textual definición dejada caer ayer en un despacho del Senado “porque no significa mayores responsabilidades”.
En este contexto, operadores del peronismo consideraban ayer que la continuidad de Rojkés sería la situación ideal. No generaría problemas internos ni pujas desmedidas en el bloque y evitaría sacudir aun más las aguas en que por estas horas navega el Gobierno.