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Julio De Vido habla de "interrupciones preventivas", ¿que decí­a el ministro hace apenas 10 dí­as?

El funcionario afirmó que se realizan los cortes si detectan que en algún lugar las instalaciones eléctricas están "sobreexigidas por exceso de demanda"
18/12/2013 - 13:36hs
Julio De Vido habla de "interrupciones preventivas", ¿que decí­a el ministro hace apenas 10 dí­as?

El ministro de Planificación, Julio De Vido, señaló este miércoles que existen "interrupciones preventivas que se realizan para efectuar tareas de mantenimiento cuando se detecta que en un determinado lugar las instalaciones eléctricas pueden estar sobreexigidas por exceso de demanda".

"De esta manera puede prevenirse en una o dos horas lo que de otra forma podría llevar dos días", explicó el funcionario. 

Y destacó que "esta situación no tiene nada que ver con los cortes programados por falta generación y demanda decreciente, como ocurrió en nuestro país en la década de los '80, sino con la preservación y reparación de la infraestructura del sistema de distribución eléctrica en los menores plazos posibles".

Asimismo, el ministro remarcó que según un informe del Servicio Meteorológico Nacional, las altas temperaturas que afectan buena parte de nuestro país llevan 5 días, con temperaturas promedio y máximas muy altas, lo que redunda en un aumento del consumo de energía, y se registran récords en la demanda" por lo que pidió "hacer un uso racional de la energía", según informó Télam. 

¿Qué decía De Vido hace 10 días?

Diez días atrás el ministro había desechado la posibilidad de que tuvieran que implementar interrupciones programadas: "Jamás, me parece una locura. Si el contrato dice corte cero cómo se van a permitir interrupciones".

Y afirmaba: "Buscamos el servicio óptimo y si no es óptimo hacemos las multas y la gente nos hace los reclamos políticos que corresponden".

Entretanto, el funcionario ordenaba la implementación "en forma inmediata" de un "sistema de monitoreo permanente" sobre el cumplimiento del "Plan Operativo de Emergencias a cargo de las distribuidoras" y "la aplicación de las sanciones correspondientes ante cualquier tipo de incumplimiento".

De esta forma, quedan de relieve las diferencias de criterio con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, quien se manifestó a favor de los cortes programados en situaciones como la actual y que, además, señaló: "No tengo ninguna notificación al respecto" al referirse al hecho de que la Argentina había importado 500 MW de Uruguay ante el pico de consumo registrado por la ola de calor, algo que la cartera de De Vido calificó como "colaboración recíproca".

Pero ni Capitanich ni De Vido explicaron cómo se llega a esta situación luego de que Axel Kicillof anunció, hace un año, un nuevo plan de regulación para el sistema eléctrico, en el cual el Estado determinaría las inversiones a realizar, el precio a cobrar por parte de las empresas y un margen de rentabilidad.

"Por la plata no se preocupen, es problema mío", fue la recordada frase del ahora ministro de Economía, cuando los empresarios le preguntaron cómo sería posible incrementar las inversiones, en un contexto en el cual sus costos subían al ritmo de la inflación pero sus tarifas estaban congeladas en niveles de 2002.

Justificaciones desde "el modelo"

Esta vez no se optó por el discurso de la conspiración, como el que utilizó hace un año De Vido, cuando, tras un día de caos generado por cortes de luz, cortes de tránsito y calor insoportable, afirmó que "una mano negra" había bajado "la palanca".

Ahora, pareciera ser que, para el Gobierno, todas las palancas siguieron en alto y el problema recae en la dificultad de seguirle el ritmo a una economía que crece a toda velocidad.

Y es que si se utiliza el argumento oficialista, casi podría decirse que los actuales apagones son una prueba más de la mejora socio-económica. Es decir, se optó por otro clásico del relato K, el de los "dolores de crecimiento".

Pero queda en claro que la lucha del Ejecutivo por sostener sus argumentos no es fácil. Tanto, que hasta los mismos intelectuales K llegaron a cuestionar los dichos que exhibe el Gobierno en su defensa en distintos casos.

Como Horacio Verbitsky, director del CELS y miembro del colectivo Carta Abierta, quien dados los saqueos en todo el país, admitió que es casi inevitable que se dé un cuadro de mayores tensiones sociales si ocurre "una merma en el crecimiento económico y en la generación de empleo, cuestiones que exacerban los ánimos y requerimientos, más aún si se acercan el verano y las fiestas de fin de año, y se repiten las inundaciones y los cortes de luz y agua".