Tras el "caso Snowden", EE.UU. lanzó un plan para darle "más transparencia" a su vigilancia
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció este viernes una serie de medidas para garantizar una mayor "transparencia" en los programas de vigilancia del país, duramente cuestionados por la opinión pública doméstica e internacional a raíz de las revelaciones del informante Edward Snowden.
"No basta que yo como presidente tenga confianza en estos programas, también la opinión pública estadounidense debe tenerla", sostuvo el mandatario en rueda de prensa en Washington, en la que sin embargo rechazó que filtraciones como las de Snowden sobre la masiva vigilancia de datos telefónicos y de email por parte de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) sean la mejor manera de promover más transparencia en este campo.
Las medidas anunciadas irán en dos vías:
- una, que requerirá la colaboración del Congreso, está destinada a modificar leyes y procedimientos actuales sobre la forma y alcance de los programas de vigilancia
- Otras dos medidas pretenden evaluar los programas en sí y su eficacia.
Por la vía del Congreso, Obama llamó a lograr "reformas adecuadas" a la Sección 215 del Patriot Act, el programa por el que se permite la recolección de datos de llamadas telefónicas que tanto ha indignado a la opinión pública nacional e internacional.
"Creo que hay algunas medidas que podrían darles a los estadounidenses una confianza adicional acerca de que se establecen salvaguardias adicionales contra los abusos", señaló el jefe de Estado norteamericano.
{noticias-relacionadas}En el mismo sentido, indicó su intención de trabajar junto con el Congreso asimismo para "mejorar la confianza" pública también en la supervisión que realiza la Corte de Vigilancia de Inteligencia Extrajera (FISC, por sus siglas en inglés), el organismo encargado de aprobar la vigilancia por parte de las agencias federales.
El objetivo, señaló, es garantizar que esa corte analiza los casos tanto desde la perspectiva de la seguridad como de la salvaguardia de la "privacidad".
Obama anunció además que ha dado instrucciones para que las agencias de inteligencia trabajen de forma más transparente.
Entre otros, la NSA deberá crear un puesto a tiempo completo para una persona encargada de cuestiones de privacidad y libertades civiles, así como de proporcionar información al público sobre las actividades de la agencia.
El Departamento de Justicia tendrá por su parte que hacer público el "razonamiento legal" de las actividades de recolección de datos del gobierno bajo el Patriot Act, algo que empezó a publicar de inmediato mediante el envío a la prensa de un "libro blanco" sobre la "recolección masiva de metadatos telefónicos bajo la Sección 215 de la Patriot Act".
Asimismo, el Presidente de EE.UU. anunció que en aras de esa mayor "transparencia", la comunidad de inteligencia del país creará además una página web para "explicarle al mundo lo que hace y lo que no hace, cómo lleva a cabo sus misiones y por qué".
Finalmente, Obama comunicó la creación de un grupo de expertos "independiente" que deberá revisar las tecnologías y técnicas de vigilancia para "asegurar que no se cometen abusos".
"Necesitamos una nueva forma de pensar para una nueva era", consideró el líder.
Este equipo deberá entregarle a Obama un informe preliminar en 60 días y uno más completo antes de que acabe el año, reveló el mandatario.
Las medidas se conocen en medio de una creciente indignación entre los propios legisladores estadounidenses, así como entre los países aliados, por la masiva recolección de datos de llamadas telefónicas estadounidenses y de emails a nivel internacional revelados por Snowden, refugiado en Rusia.
"Soy consciente de cómo se ven estas cosas en el extranjero porque el liderazgo estadounidense en el mundo depende del ejemplo de la democracia y apertura, porque lo que nos diferencia de otros países no es sólo nuestra capacidad de asegurar nuestra nación, es la forma en que lo hacemos con un debate abierto y un proceso democrático", afirmó.
Sin embargo, denunció la forma en que Snowden actuó porque, dijo, han provocado un debate "de una forma muy apasionada pero no siempre muy bien informada".
En este sentido, el mandatario negó que Snowden sea un "patriota" y afirmó que hay otras formas de provocar más transparencia sin poner en riesgo la seguridad nacional.
"No creo que Snowden sea un patriota (...) el hecho es que ha sido acusado de tres delitos", recordó en palabras citadas por DPA.
"Si cree que lo que hizo es correcto, entonces, como cualquier ciudadano estadounidense puede venir aquí, comparecer ante el tribunal con un abogado y defender su caso", lo espetó.
Según el mandatario, había "otras formas" de actuar para "alguien que por conciencia piensa que tiene que cuestionar las acciones de su gobierno" sin provocar sospechas sobre una vigilancia indiscriminada por parte de las agencias estadounidenses. Algo que, subrayó, no es cierto y además ha "puesto en riesgo la seguridad nacional y algunas de las formas de obtener inteligencia necesarias para garantizar la seguridad del país".