Un hotel ofrece vacaciones para "desintoxicarse" de la tecnología
Hoy en día, más de una familia sufre las consecuencias de una ueva adicción cada vez más extendida: el apego exagerado a la tecnología.
Son muchos los que "no pueden vivir" si se les corta la luz y se quedan sin batería en sus dispositivos o si se olvidan el celular en casa.
Incluso, en las cenas y reuniones familiares o entre amigos, es usual ver como las conversaciones son interrumpidas constantemente por los sonidos provenientes del smartphone, avisando que llegó un nuevo e-mail o que alguien envió un mensaje a través de Whatsapp.
Así las cosas, hay estudios que hasta aseguran que la iPad y otras tabletas se han convertido en las nuevas "amantes" que causan conflictos en la pareja y hasta una investigación mostró que los estadounidenses prefieren una semana sin sexo antes que quedarse sin Internet.
Teniendo en cuenta este contexto, el hotel Renaissance de Pittsburgh, en EE.UU., notó que a veces hace falta "desintoxicarse" de la tecnología y, por eso, decidió ofrecer unas vacaciones sin acceso a ningún dispositivo.
Con el paquete vacacional familiar Detox Digital (Desintoxicación digital), los huéspedes dejarán cualquier tipo de aparato a su entrada en el hotel y no lo recuperarán hasta la salida.
Pero no sólo no tendrán acceso a dispositivos propios. La habitación tampoco contará con televisión ni teléfono.
"Esta es la oportunidad de revivir a su familia de un mundo sobre-estimulado y volver a conectar con los demás", explica el hotel en su web.
El paquete incluye alojamiento por una noche en la habitación Deluxe Queen-Queen Riverview Room.
Así, las personas que deseen evadirse por un día de la tecnología deberán dejar sus móviles, ordenadores portátiles y dispositivos digitales a su llegada al hotel, que los guardará hasta que se vayan. La idea es simple: nada de iPods, teléfonos, tabletas o similares.
Para asegurarse de que la tranquilidad será máxima, la habitación estará desprovista de televisión, teléfono y base para iPod o iPhone y, en su lugar, el hotel ofrece cartas y juegos de mesa.
La iniciativa de unas vacaciones a la vieja usanza ha tenido buena acogida y el hotel se ha convertido en uno de los más famosos de Pittsburg.
Por unos 300 euros aproximadamente, el costo de la habitación individual, se puede disfrutar de una velada en familia sin móviles, portátiles o programas de televisión que molesten, recordó Europa Press.
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