La embajada de Venezuela en Argentina abre sus puertas para despedir a Chávez
La embajada venezolana permanecerá con las puertas abiertas al público durante todo el día, para quienes quieran acercarse a despedir al fallecido mandatario venezolano, Hugo Chávez.
Embajadores, académicos, referentes sindicales y militantes dejaron su mensaje en el libro que la misma embajada puso a disposición de los asistentes.
Estuvieron, entre otros, el embajador de Costa Rica, Carlos Villalobos Szuster; el embajador de Perú, José Luis Sánchez Pérez y el titular de SUTEBA, Roberto Baradel.
Baradel acercó al lugar un guardapolvo y manifestó a la prensa que "entregar esto es un símbolo que nos representa, es estar presente y acompañar en este momento que atraviesa al pueblo venezolano" y agregó que "(el presidente venezolano Hugo) Chávez ocupará el mismo lugar que ocupan hoy próceres como (José) San Martín y (Simón) Bólivar".
Flores, cartas y banderas cubrieron la entrada del lugar, en tanto que cientos de personas esperaban el turno para entrar al hall central donde, además de escribir unas palabras en el libro de actas inaugurado para la ocasión se podía ver una pantalla que transmitía en directo la despedida al presidente Hugo Chávez en Caracas.
"Soy argentina pero viví 25 años en Venezuela", contó Verónica y agregó "esta pérdida me hace sentir algo parecido a lo que me pasó con Néstor, por eso vine hasta acá, igual que despedí a Néstor quiero despedir a Chávez".
Estela y su marido de nacionalidad alemana llamado Wolf pegaron su mensaje sobre la pared de la embajada, describió Télam.
Wolf explicó: "Vengo a Latinoamérica desde el año 2000, luego me casé con una argentina, es increíble lo que ha cambiado esta región, se ha hecho fuerte, sólida y creo que líderes como Kirchner, Chávez, Cristina y Lula han tenido mucho que ver en todo esto".
Agregó que "Chávez empezó una revolución económica y política en toda la región" y se lamentó: "Miren mi continente (Europa) como está ahora, la gente sigue dormida, aquí están bien despiertos".
El gremio de Aeronavegantes colgó su bandera sobre la entrada y el secretario gremial Norberto Marasco esperaba su turno para pasar a dejar sus líneas.
"Se fueron los cuerpos de Néstor y Chávez pero quedan sus pueblos", dijo.
María Teresa y Verónica, una de Villa Urquiza y otra de Don Torcuato, se conocieron en la cola de espera para firmar el libro y definieron a Chávez como "un precursor de Latinoamérica".
Patricia, de nacionalidad uruguaya, pegó su ramo de flores sobre el vidrio que da a la calle y confesó "nunca pensé que la muerte de un presidente de otro país me iba a conmover de esta manera".
Algunas organizaciones ocupaban intermitentemente la avenida Luis María Campos al 100 y acompañaban con cánticos y bombos.