• 21/12/2025
ALERTA

Ni "blue", ni paralelo: en Venezuela al dólar ahora le dicen "lechuga verde"

Tras la prohibición del gobierno de ese país de vender divisas y hasta de mencionarla, las casas de cambio encontraron la forma de esquivar los controles
03/06/2012 - 13:00hs
Ni "blue", ni paralelo: en Venezuela al dólar ahora le dicen "lechuga verde"

En Venezuela, la fiebre por el dólar volvió a prosperar impulsada por la ansiedad de los venezolanos para ahorrar en esa moneda y escapar de una inflación del 27%.

El líder bolivariano hizo entonces aprobar una legislación que convirtió en un delito penal no sólo la venta sino la mera mención de la cotización del paralelo.

Esto implica que si un entrevistado en una radio desliza una referencia sobre la cotización, la emisora puede ser sancionada y el periodista y su reporteado acabar en los tribunales. Lo mismo sucede con los diarios, revistas e Internet.

Además, según consigna el diario Clarín, en la red existe un bloqueo para que las pantallas no sirvan de canal de operaciones clandestinas. 

Sin embargo, la idea de que "si no se menciona no existe" choca con el ingenio de los venezolanos. En lugar de dólar, la web se lleno de "lechuga verde".

La cotización de la "verdura" comenzó a brindar un dato cercano sobre la paridad del billete marginal y la gente se entusiasmó.

Las combinaciones en la red se multiplicaron y así aparecieron cientos de avisos del tipo "lechuga verde hoy" o "entra para ver el precio de la lechuga verde".

En algunos casos también se ofrece el precio de "lechuga" europea.

Según el matutino, a la gente se le permite adquirir sólo 500 dólares por año.

Si quieren más, por ejemplo para financiar un viaje, deben hacer un extenso y molesto trámite y el gobierno decidirá si autoriza o no. Aún en el caso positivo permitirá entre 500 y un máximo de 3.500 dólares según una tabla de viáticos que elaboró el régimen a su criterio y que se ajusta dependiendo de la zona del mundo que el ciudadano-cliente pretenda visitar. No hay apelación.

Las empresas en tanto, tienen muchas dificultades para convertir sus ganancias en divisas y girar en dividendos, de modo que las grandes industrias y complejos comerciales están atorados de bolívares.

Como en Venezuela sí se permite demandar dólares para comprar maquinarias, muchos aseguran sus fondos en esas adquisiciones, en la compra de otras empresas del mercado local o en inversiones inmobiliarias, sector que es hoy un boom.

Economistas locales confirmaron a ese matutino que hace poco viajaron funcionarios argentinos para observar cómo funciona el control de cambios del régimen bolivariano.