Cavallo: "No colapsó la convertibilidad, sino el sistema financiero"

A diez años del fin de la paridad peso-dólar, el ex ministro prefiere un tipo de cambio flotante con baja inflación, como se emplea en Chile y Brasil
ACTUALIDAD - 15 de Diciembre, 2011

El ex ministro de economía disertó a través de una videograbación, en un seminario sobre el décimo aniversario del colapso de la convertibilidad, organizado por el Centro de Investigaciones Políticas (CIPOL).

Por ese medio, Domingo Cavallo defendió su modelo al comenzar diciendo: "No colapsó la convertibilidad, sino el sistema financiero".

Y más tarde agregó que la convertibilidad creó una moneda nacional estable, permitió una tranquilidad de los indicadores, impidió que haya inflación, favoreció la producción, la inversión en capital de trabajo y posibilitó que crezcan las exportaciones.

Por eso, expresó que, con un tipo de cambio fijo, se logra apreciar la moneda.

Pero alertó que una moneda sujeta a un patrón (al dólar o al oro) tiene inconvenientes, porque "los precios internacionales están atados y no se puede devaluar".

Lo que falló en el 2002, de acuerdo al ex funcionario, fue que "nos quedamos sin prestamistas de última instancia y el FMI nos retiró el apoyo".

Así, acotó que, en ese momento, con financiamiento se podrían haber reestructurado las deudas y que en vez de unirse las fuerzas entre toda la sociedad, "los oportunistas" se aprovecharon de la situación.

"Cuando la gente ve que la moneda local pasa a ser mejor que la moneda patrón se puede pasar de un tipo de cambio fijo a uno flotante con metas de inflación bajas (de un 3%), como utilizan Chile, Canadá, Australia e, incluso, Brasil", añadió Cavallo.

Respecto a la situación actual, reflexionó: "La moneda que se desvaloriza es la de los países que ven deteriorada su competitividad por pérdida de productividad".

Y siguió su monólogo grabado: "La gente debe usar una moneda por voluntad, no porque la obligan por controles y generando una brecha con el dólar paralelo. Si esas restricciones a la compra se eliminasen, la gente se pasaría al dólar. La inflación afecta a la economía".

A la vez que sumó que en Argentina la inflación "sirvió como licuación de pasivos, pero deterioró los salarios, las jubilaciones y el ahorro, y encima no hay crédito".

Además opinó que "Ningún país confía en una moneda que permanentemente se devalúa, eso introduce confusión, ruido".

Respecto a la crisis internacional, Cavallo informó que acaba de volver de Grecia y determinó que si ese país devalúa sería "lo peor", porque se concentraría más la economía ya que los "diez principales especuladores más ricos que tenían su dinero afuera lo regresarían para recomprar empresas y propiedades a precios devaluados". Sí opinó que el euro debe devaluarse y asemejarse al valor del dólar para ser más competitivo y sortear la coyuntura europea.

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