"El Malbec vino para quedarse como uno de los varietales más exquisitos del mundo"
En Luján de Cuyo, zona vitivinícola por excelencia de la Argentina, una bodega viene trabajando, desde hace más de una década, en la elaboración de vinos de muy buena calidad, con perfil bajo y sin estridencias.
Así, Otero Ramos Bodega de Familia, se fue ganando un lugar dentro de los emprendimientos mendocinos que apuestan a conquistar un mercado a fuerza de vinos de alta gama.
El proyecto surgió a fines de los ´90, cuando Manuel Otero, un empresario vinculado al Real Estate, finalmente dio a luz un proyecto que venía gestando desde hacía años.
Con la adquisición de hectáreas en esa zona estratégica, comenzaron a trabajar con un amplio abanico de variedades, entre las que se encuentran Malbec, Cabernet Sauvignon, Tannat, Pinot Noir, Petit Verdot, Chardonnay y Sauvignon Blanc.
El joven emprendimiento familiar tiene actualmente en el mercado cuatro líneas bien diferencias: Gritos, Suipacha Reserva, Extramuros y, su ícono, el Otero Ramos Gran Reserva Premium 2007, un blend único que sorprende, dado que está elaborado con Malbec, Cabernet Sauvignon, Tannat y Pinot Noir.
Este vino, tras su largo añejamiento en barricas de roble francés y americano de primer uso, permaneció 18 meses en estiba en botella para alcanzar una madurez adecuada y un excelente equilibrio.
En su corta trayectoria, esta etiqueta ya obtuvo una Doble Medalla de Oro en el Concurso Internacional de Vinos & Licores VINUS 2010.
En diálogo con Vinos & Bodegas, Luisa Senn, sales Manager de la bodega, analizó las claves que tuvieron en cuenta a la hora de "diseñar" su primer ícono. -¿Cuál es el secreto para realizar un blend tan complejo?
¿El secreto? La pasión por el buen vino. Nuestro vino ícono es fruto de un largo proceso de espera para alcanzar el punto perfecto en su evolución. Más que una armoniosa amalgama de cepas, este blend representa la máxima combinación de esfuerzo, fe en el trabajo bien hecho y la búsqueda constante de la excelencia.-¿Por qué eligieron Tannat? Qué considera que aporta al conjunto?
-Todos nuestros vinos, en especial, este ícono, se caracterizan por mantener un virtuoso equilibrio entre la fruta y los aromas propios de nuestras cepas de Luján de Cuyo, con la crianza en madera y el bouquet obtenido. El varietal Tannat aporta ese toque de color vivaz a un vino de crianza. Su sabor más bien terroso propone un contrapunto a toda la fuerza y caracteres de nuestros mejores Malbec, Cabernet y Pinot Noir.-¿Cuánto debieron testear la combinación y la armonía en el ensamblaje para dar con este vino? Puede contar el proceso? -En las buenas prácticas enológicas, cada experto aporta su conocimiento y sabiduría en las proporciones justas para lograr una armonía y un perfecto ensamblaje. La elección de la barrica francesa es uno de los hechos más relevantes, porque solamente el tiempo y el tipo de madera, confieren las características que necesita un gran blend. Para esto hay que experimentar, durante mucho tiempo, distintos cortes y realizar las degustaciones para llegar a ese equilibrio y armonía de la que hablamos.
Cada varietal aporta de distinto modo: con mejores taninos, o mayor maduración, en intensidad de color. Y posteriormente, la botella, que da esas notas terciarias únicas por la estiba, en donde se termina de alcanzar la maduración necesaria para un vino de excelencia. Manuel Otero siempre dice que, además de congeniar estos matices para un gran vino, es necesario un gran momento, que vuelva único al acontecimiento de destapar una botella.-¿Cómo están "diseñando" el Otero Ramos Grand Reserve de las nueva añada? ¿Mantendrán la fórmula?
-Si bien ya estamos ensayando otros blends con Petit Verdot, Pinot Noir, Malbec y Cabernet Sauvignon, cuando se consigue algo muy bueno, es difícil propugnar cambios. Sin embargo esto puede resultar un gran desafío. -¿Cuál va a ser la estrategia para 2011 en cuanto a nuevas líneas?
-Queremos ampliar nuestra linea "entry level", Gritos Línea Clásica. También estamos considerando incorporar un Cabernet Sauvignon y un Torrontés. Con este último varietal estamos haciendo ensayos dentro de nuestro propio terroir. Queremos lograr los mejores aromas en estos blancos.-¿Hay un blend con el que hayan fantaseado siempre pero todavía no lo llevaron a la práctica?-Podríamos decir que el blend con el que Manuel Otero soñó durante años se hizo realidad en nuestro vino ícono. Quisimos obtener un vino complejo y perfectamente equilibrado a partir de lo mejor de nuestros viñedos de Luján de Cuyo. Y lo logramos. -En el contexto actual, donde hay abundancia de etiquetas, qué tiene que ofrecer una bodega al consumidor en el segmento premium para sobresalir por sobre el promedio?
-Primordialmente calidad y trato personalizado a través de una comunicación muy cercana a cada cliente y amigo de nuestros vinos. Nuestro concepto de Bodega de Familia hace que abramos las puertas de nuestro emprendimiento boutique a nuestros clientes. Ellos valoran en gran medida -y nos lo dicen en cada oportunidad- este estilo personal de gestión. Después de todo ,es nuestro sello. Somos ante todo, una familia.-Los expertos hablan de saturación del mercado y de una futura concentración, un poco al estilo australiano, aunque en mucha menor medida. ¿Qué visión tenés del negocio a futuro?
-Considero que nuestro mercado posee características de flexibilidad propias de nuestra cultura. Además, en nuestro país ya estamos prevenidos para no caer en lo mismo. La situación interna actual reduce los márgenes por la inflación y la falta de previsibilidad a mediano y largo plazo, pero naturalmente somos competitivos. En Argentina sobran posibilidades de ofrecer una excelente materia prima y los caminos ya se están abriendo dentro del bosque. Pienso que el secreto será un trabajo serio y en conjunto para que los consumidores continúen identificando nuestra marca país con calidad, buen precio y de a poco, mayor variedad de vinos.-¿Dónde estará la bodega Otero Ramos en una década?
-Esa es una muy buena pregunta. Estamos trabajando para estar en los mercados foco del mundo. Actualmente ya nos encontramos en varios estados claves de Estados Unidos y apuntamos a cubrir todo aquel país. A nivel nacional, nuestro focus se centraliza en estar presentes en las más importantes ciudades turísticas y también en las sedes de congresos internacionales.-En las últimas semanas volvió el histórico debate sobre si el Malbec es una posible moda. ¿Qué opinión tenés al respecto?
-El Malbec tiene todas las cualidades necesarias para ser más que una moda. En Luján de Cuyo contamos con el terroir ideal para esta cepa. Además, la tecnificación que han tenido en los últimos años las bodegas argentinas, y el cuidado artesanal que los profesionales saben darle, optimizan el rendimiento del Malbec.
Se hablará mucho de esto, pero lo importante será seguir trabajando con continuidad y esfuerzo para que el paladar de nuestros clientes no se olvide del Malbec. Según nuestro criterio, con bases fundadas y profundamente analizadas, podemos decir que el Malbec vino para quedarse en el mundo como uno de los varietales más exquisitos que los buenos tomadores de vino puedan solicitar.Juan Diego Wasilevsky [email protected]
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