Matías Lammens, reconocido por su gestión frente al Club Atlético San Lorenzo de Almagro, fue el elegido del Frente de Todos para competir en estas elecciones en un terreno que históricamente le resulta hostil: la ciudad de Buenos Aires.

La Capital Federal es desde hace más de una década territorio del PRO, la fuerza política que creó Mauricio Macri y que luego se transformó en la punta de lanza de la alianza Cambiemos, en 2015, y de Juntos por el Cambio en esta última elección. 

Allí el kirchnerismo nunca pudo imponerse. Su mejor resultado histórico en la Ciudad fue del 27,4%, obtenido en 2011 por Daniel Filmus. 

Pero la opción encabezada por Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner -que logró más del 47% de los votos a nivel nacional en las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO)- empujó el resultado del candidato para los porteños, cercano al empresario de los medios, Marcelo Tinelli. 

"Preparate, que vas a ser jefe de Gobierno de la Ciudad" le dijo Alberto Fernandez cerca de las 18 a Matías Lammens, según relevó La Nación.

Aunque no llegó a ese objetivo, el candidato opositor logró quebrar el "maleficio" del kirchnerismo en la Ciudad al superar el 32% de los votos para jefe de Gobierno.

"Esto nos pone en carrera. No tengo ninguna duda que con estos resultados vamos a ganar la ciudad de Buenos Aires", le dijo anoche Lammens a La Nación. 

Para un "outsider" de la política como lo es el presidente de San Lorenzo se trató de un escenario impensado. Aún en sus sueños más optimistas, era difícil llegar al 30% de los votos y superar el techo de Filmus. Más aún, Lammens ganó en comunas donde el peronismo nunca había ganado, como en Boedo.

A Lammens ahora le toca soñar con hacerle una buena elección en octubre a Horacio Rodriguez Larreta.

La estrategia de ese kirchenrismo renovado para la ciudad de Buenos Aires fue efectiva. Amplió la oferta electoral tradicional del peronismo porteño y La Cámpora, y le puso anabólicos con un frente deskirchnerizado al que sumó a Fernando "Pino" Solanas, Victoria Donda y Ofelia Fernández, entre otros candidatos que buscaron seducir al progresismo porteño desencantado de Cambiemos. Ese electorado que alguna vez votó a Martín Lousteau.