Un ex piloto relató cómo se trasladaban los bolsos en el avión presidencial
Sergio Velázquez, quien piloteó el famoso avión presidencial denominado Tango 01, se presentó ayer ante el juzgado de Claudio Bonadio para prestar declaración sobre cómo era el traslado de bolsos a Santa Cruz para los ex presidentes Néstor y Cristina Kirchner.
Según fuentes judiciales, el primer conductor civil del avión presidencial, conocido como "el Potro", detalló que preparaban los vuelos y la Policía de Seguridad Aeroportuaria tenía a su cargo la responsabilidad de las cargas.
Sin embargo, cuando llegaban al aeropuerto los autos de la comitiva presidencial (en los que venían los expresidentes para abordar el avión) se subían los bolsos, que no pasaban por los escáneres de control. Tampoco iban a parar a la bodega, como el resto del equipaje, sino que se llevaban directamente a la cabina del avión.
El piloto dijo que los bolsos viajaban en un sector, detrás de los asientos de los funcionarios, que era una suerte de living del avión.
Según el testimonio, el expiloto no vio dinero ni levantó los bolsos, pero dijo haber tenido la impresión de que de ida iban llenos y luego regresaban vacíos.
A su vez, a pedido del juez Claudio Bonadio, dibujó un croquis del interior del avión y marcó dónde se colocaban los bolsos que eran transportados a Santa Cruz, según La Nación.
El domingo pasado, en el programa La cornisa, Héctor Alani, propietario del jet privado matrícula LV-NZC, dijo que sospecha que su avión fue utilizado para llevar dinero de coimas a Panamá después de la muerte de Néstor Kirchner.
"Tengo la sospecha total. Fue el avión que llevó la plata, no me cabe la menor duda. El avión que llevó los 50 millones de euros a Panamá", aseguró.
También dijo que en ese viaje habría estado Federico Elaskar. "La descripción que hace el piloto, uno es parecido a Federico Elaskar", afirmó.
Tras aquel vuelo, "el avión desapareció del mapa, como si lo hubiera tragado la tierra", dijo Alani, que apuntó contra sus socios Carlos Gauna y Julián Ezcurra, a quienes los vinculó con los Kirchner. La Justicia intenta determinar el destino final del dinero de los sobornos confesados.