Por qué el dólar retrocedió 68 centavos durante la semana y cerró a $27,94
El dólar encontró cierta calma. Más allá que el viernes se registró una rueda muy volátil, que finalizó con una leve suba en el precio del tipo de cambio, en el acumulado de toda la semana el billete estadounidense descendió 62 centavos y en todo el mes retrocede 5,5 por ciento.
Es decir, los últimos días fueron marcados por una estabilidad cambiaria a raíz del ingreso de divisas por parte de inversores que suscribieron los tres títulos públicos licitados esta semana por el Gobierno, la subasta diaria de u$s100 millones que viene realizando el Banco Central, y otras medidas oficiales, como la suba de los encajes bancarios y al alza de tasas de interés en pesos, que llegaron a un tope de 63%.
Así, el jueves tocó el menor precio registrado desde el 26 de junio pasado, al llegar a $27,23. Y se alejó del máximo histórico de $28,85 al que llegó apenas tres días después, el 29 de junio.
Respecto a este viernes, en la plaza mayorista el billete verde subió cinco centavos para cotizar a $27,28, en un contexto donde el volumen total negociado avanzó 2,2% para tocar los u$s622,3 millones, la cifra más alta de la semana.
En la subasta diaria del BCRA de u$s100 millones, a cuenta del Ministerio de Hacienda, el precio promedio de corte se ubicó en $27,17.
Durante la jorndada, "el desarme de posiciones y los ingresos desde el exterior volvieron a provocar una tendencia de debilidad del dólar mayorista que se acentuó hasta que tocó mínimos en $27,15 por unidad", dijo el operador Gustavo Quintana de PR Cambios. Aunque luego de tocar un piso, el valor comenzó a subir nuevamente.
En cuanto a la cotización al público, el precio promedio fue de $27,94, es decir, dos centavos y medio más respecto a la previa, según el relevamiento del Banco Central entre las entidades del microcentro. Es decir, descendió en toda la semana unos 68 centavos.
Por el lado del Banco Nación, la cotización cerró sin cambios respecto al jueves a $26,70 para la compra y $27,70 para la venta.
El valor máximo convalidado en las ventanillas de la City fue de $28,20 en el Galicia, seguido por los $28 en Macro, Itaú e ICBC.
En la plaza informal, el blue operó con un alza de 23 centavos a $28,68, según el relevamiento en cuevas en el microcentro porteño, por lo que se ubicó 74 centavos (2,6%) por encima del promedio oficial minorista.
El dólar de "contado con liquidación", que surge de la compra y venta de acciones argentinas que cotizan tanto en Buenos Aires como en el exterior, cerró a $27,37.
En el mercado de futuros del dólar, en el Rofex se operaron u$s523 millones, de los cuales el 45% se pactó entre julio y agosto con precios finales a $27,84 y $28,95, respectivamente, con tasas de 46,9% y 47,6% anual. En general, los futuros finalizaron con bajas de poco más de diez centavos, acompañando la estabilidad promedio del spot, a pesar de la variabilidad diaria.
Los negocios para fin de año quedaron a un precio estipulado de $32,70. Cifra que convalida entre los inversores una devaluación para 2018 de 75 por ciento.
El vértigo alcista que venía mostrando el dólar en las semanas previas se tomó un respiro en las últimas jornadas, en especial, después de que el Banco Central dispusiera la suba de los encajes bancarios en tres puntos porcentuales hasta el actual 26%, y además convalidara un salto en las tasas en pesos, que llegaron al 63% anual durante la semana.
Al respecto, en el mercado secundario de Lebac este viernes estas Letras del BCRA bajaron su rendimiento, operándose a 5 días a una tasa del 52,50%, y a 68 días quedó a 47,60% anual, en una plaza en la que se negoció un total equivalente en pesos de u$s388 millones.
También con la ayuda de las licitaciones de Letes y de Bonos en moneda dual, junto a una liquidación del agro, la divisa descendió 30 centavos el jueves y perforó el piso de los $28.
En resumen, parte de la tranquilidad en la plaza cambiaria se debió a que el Gobierno secó la plaza de pesos con las licitaciones que realizó en las últimas semanas. La última fue el miércoles pasado, cuando colocó tres títulos públicos por un total de u$s2.152 millones, con el objetivo de quitarle presión a la demanda de divisas. Con todo ese caudal pudo renovar los vencimientos en Letes, en los que tuvo que cancelar u$s1.200 millones.
De esta manera, por un lado, realizó una nueva emisión del Bono de la Nación en moneda Dual a febrero de 2020, que le permitió recaudar u$s1.638 millones. Y, por otro, adjudicó u$s514 millones de dos Letras del Tesoro en dólares, a 210 y 378 días.
Ambos instrumentos se pudieron suscribir en pesos al tipo de cambio de referencia del martes ($27,563), o en dólares.
Además, este viernes el Ministerio de Hacienda anunció que licitará el lunes que viene la reapertura de Bonos del Tesoro de la Nación en pesos a tasa fija, con vencimiento en noviembre 2020 (BOTE 2020), que se podrá suscribir en moneda nacional o en dólares.
También todas las miradas "se dirigen al "˜supermartes' de las "˜Lebacs', donde el Banco Central enfrenta un abultado vencimiento de más de 500.000 millones de pesos, y tasas secundarias mayores al 50%", dijo Gustavo Ber, economista titular de la consultora Estudio Ber.