En el primer semestre, el empleo registrado permaneció estancado
En los primeros seis meses del año, y según datos oficiales, el trabajo registrado en el país permaneció estancado.
Según un informe elaborado por el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), en base a datos revelados por la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), el empleo asalariado registrado en empresas privadas refleja una leve caída como consecuencia de la crisis cambiaria de mayo.
Màs aún, la entidad afirma que la contracción en el nivel de actividad retroalimentará esta tendencia en el futuro.
Los datos del Ministerio de Trabajo de la Nación confirman que no hubo variaciones significativas en el primer semestre.
Específicamente, en cuatro meses se incorporaron sólo 4.000 trabajadores a la economía formal, cifra que representa el 0,03% de los trabajadores de este universo, resaltó Diario de Madryn.
A la vez los trabajadores registrados como monutributistas, que hasta ahora mostraban siempre señales de incremento, también iniciaron recientemente una curva negativa. Esta evolución significa un cambio considerable con la tendencia que se venía dando desde enero de 2012, donde los empleados de esta categoría subían constantemente.
Desde la Universidad Nacional de San Martín atribuyen estas modificaciones a que la modalidad que impulsó su expansión en los últimos dos años fue el trabajo independiente encuadrado en el régimen monotributista, el cual comenzó a contraerse a fines del año pasado.
Según el informe de SIPA los inconvenientes actuales que se dan en la dinámica laboral se pueden observar de manera clara en las empresas privadas de más de diez trabajadores, donde el desempleo registrado se contrajo de manera consecutiva durante los últimos cuatro meses.
Como resultado, la reducción acumulada del empleo durante lo que va del año 2018 alcanza al 0,6%, lo que representa una destrucción de 19.000 puestos de trabajo para el universo relevado, calculò Diario de Madryn.
Por otra parte, la tasa de desocupación informada por el INDEC fue del 9,1%, prácticamente similar al 9,2% del mismo período del año pasado. Y la subocupación demandante, que son aquellos empleados que trabajan menos de 35 horas por semana, pero tienen intenciones de incrementar esa cifra, subió a 6,8% en el primer trimestre, superior al 6,6% del 2017.
De esta manera, la cantidad de desocupados alcanzó a 257.000 nuevas personas, número equivalente a casi el 2% de la población económicamente activa.