Por la suba del dólar, se reactivan ventas en ciudades fronterizas y caen en el exterior

La devaluación ya está impactando en el comercio y eso se siente en las ciudades fronterizas.

El vicepresidente de la Asociación de Comercio, Industria, Producción y Afines de Neuquén (Acipan), Edgardo Phielipp, aseguró que en la frontera neuquina "hay un mejoramiento bastante importante" en la actividad comercial, sobre todo con lo que refiere a las actividades ligadas al turismo.

"Ha aumentado el turismo receptivo, vuelven a aparecer los turistas brasileros y demás, y ha disminuido el turismo emisor, en especial el que iba a Chile de compras", explicó Phielipp en diálogo con Télam.

Asimismo, señaló que "el turismo de compras en Chile comenzó a disminuir, desde hace dos o tres meses, cuando se cortó la diferencia que había en electrónica por el impuesto del 30% en relación a lo producido en Tierra del Fuego".

"Inclusive el turismo que antes iba afuera de vacaciones también está variando, porque irse afuera hoy en día es bastante más caro de lo que implica vacacionar en el país", añadió el vicepresidente de Acipan.

Por su parte, el movimiento comercial en La Quiaca, fronteriza con Bolivia, se vio favorecido por el aumento del precio del dólar "lo que ha mejorado las ventas a partir que son más los compradores que vienen de Bolivia", dijo a Télam Marcelo Cadena, directivo de la Cámara de Comercio "Eugenio Tello" de esa ciudad norteña.

"Mejoró la venta, hay más movimiento pero no es continúo. Estamos mucho mejor que el año pasado, el incremento es pequeño pero se puede apreciar", dijo Cadena.

Asimismo, agregó que a raíz del dólar flotante, "hay cambios permanentes en los precios" ya que al aumentar la divisa extranjera "se devalúa la moneda argentina, y por el contrario el peso boliviano se hace más competitivo. De esta manera, ellos pueden comprar muchas cosas de acá".

Por su parte, la presidenta de la Asociación de Comercio y la Industria de Paso de los Libres, Elizabeth Raggio, precisó que en esa ciudad correntina que limita con la localidad brasileña de Uruguayana, "no se nota una llegada de compradores brasileños, ya que ellos no tienen la inflación que hay acá a pesar de que el real está siete veces por encima del peso".

"Los argentinos sí cruzan a Brasil, en especial para hacer compras en supermercados, de zapatos, zapatillas y artículos deportivos o cervezas mientras que los brasileños llegan en muy poca medida, para adquirir vinos, camperas de cuero o abrigos de lana", sostuvo la dirigente.

Por el lado de Formosa, el presidente de la Cámara de Pequeñas y Medianas Empresa provincial (CAPYMEF), Fabián Hryniewicz, aseguró que en la frontera tanto de la capital como en Clorinda, "no se nota el cambio en la compra pese a que el dólar subió" y agregó que "sigue yendo mucha gente pero el volumen de compra no es el mismo".

"La gente sigue pasando, los tours de compra siguen siendo los mismos, eso no bajó, lo que sí disminuyó es el volumen de compra", precisó el presidente de la Cámara de Pequeñas y Medianas Empresa de Formosa.

En ese sentido, explicó que esto se da "porque en realidad hay dos efectos que ponen paño frío a esto, uno es que al cambiar el dólar no es tan conveniente Paraguay y otro es que el poder adquisitivo de la gente mermó mucho".

En tanto, para la Cámara de Comercio e Industria (CCI) de Bariloche, la trepada del dólar en el país comenzó a revertir la caída de las ventas en la ciudad, tanto de los propios vecinos como de los trasandinos que vienen asiduamente, por las compras de argentinos en Chile.

En la Dirección Nacional de Migraciones ya registraron una sensible caída de viajeros argentinos a Chile por el paso Cardenal Samoré, en especial durante los fines de semana largos, cuando hasta mediados del año pasado eran clásicas las aglomeraciones de patagónicos de Argentina en el puesto fronterizo, con muy numerosas declaraciones de compras en Aduana.

El cónsul general chileno expresó a FM Bariloche que "el efecto es real en nuestro país y muchos menos argentinos van de compras allá" aunque advirtió que el peso chileno también se devaluaba frente al dólar y alcanzó una cotización de 642 pesos chilenos por dólar, desde los 600 o 620 chilenos que costaba cada dólar estadounidense en los últimos años.