En medio del conflicto por tarifas en el país, dueños de Edesur se quedan con la mayor distribuidora de Brasil
En medio de la polémica desatada en la Argentina entre el Gobierno y la oposición por las tarifas y que tiene a Edesur como una de las empresas "víctimas" de este conflictivo escenario, el grupo italiano Enel se quedó con la mayor distribuidora de electricidad de Brasil. El conglomerado europeo dueño de la distribuidora local acaba de vencer en la disputa por el control de Eletropaulo, tras haber presentado una oferta muy superior a la de una empresa controlada por la española Iberdrola y de esta forma sumará a su pool de activos regionales a la compañía que abastece de energía eléctrica a San Pablo.
La operación, que implica un desembolso de entre 860 millones y 1.752 millones de euros, dependiendo de la cantidad de acciones que finalmente compre, marca el desembarco de Enel en el mayor mercado del Mercosur y la convierte en el principal distribuidor de electricidad de ese país. También marca diferencias en la evaluación sobre los mercados de América latina en los cuales apostará más fuerte para crecer, invertir y lograr mayores ingresos a pesar de que desde el grupo sostienen que todos los países son importantes y que el funcionamiento en la región es global.
Sin embargo, el escenario tiene a Chile en primera fila desde hace ya varios años, y ahora a Brasil como opción fuerte quizá relegando a la Argentina a puestos de menor relevancia en especial por la inestabilidad regulatoria que sigue mostrando el país en materia energética y que se evidencia en la polémica por las tarifas y la presión de la oposición por frenar el plan del Gobierno.
Si bien, la compañía vino anunciando inversiones para mejorar y modernizar su red en el mercado energético local para los próximos años, con la compra de Eletropaulo podría relegar esos desembolsos, más si el escenario de inestabilidad y de presiones que se han generado a partir del debate por las tarifas se mantiene a pesar del veto presidencial a la ley sancionada por el peronismo en el Congreso Nacional. "Volver atrás, además del costo fiscal que sería para el Estado, para las empresas marcaría la quiebra lisa y llana", aseguran a iProfesional fuentes del conglomerado italiano que ha venido sufriendo años de congelamientos tarifarios en el pasado gobierno kirchnerista que estuvieron a punto de llevar a Edesur al default.
Con la llegada de Cambiemos al poder, desde Enel se entusiasmaron con un rápido cambio de escenario y con una recomposición de tarifas que le permitiese mejorar la ecuación financiera de sus empresas locales. Pero el escenario se demoró y recién durante el primer trimestre de este año logró reflejar ganancias en el balance de Edesur. Ingresos que todavía no le alcanzan para mejorar de manera definitiva sus ratios económicos ni su liquidez. Este escenario doméstico aún conflictivo e inestable, coincide con la fuerte apuesta de Enel a Brasil, donde ya controla las distribuidoras de energía de los estados de Río de Janeiro y Ceará, y, en general, a todo el mercado latinoamericano, donde sus ventas el año pasado aumentaron 29%.
Si los accionistas de Eletropaulo aprueban la oferta de Enel el próximo 4 de junio, el conglomerado italiano sumará un activo estratégico en la región. La operación implica un pago de 860,4 millones de euros en caso de que adquiera la mitad más una de las acciones de Eletropaulo, o de 1752 millones de euros en caso de que las compre todas. Como se trata de una oferta pública de acciones, está condicionada a que Enel pueda adquirir el control accionario de la distribuidora en la subasta que se realizará el lunes en la bolsa de valores de San Pablo.
La puja por el control de Eletropaulo se produjo después de que la estadounidense AES, su mayor accionista junto al estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil, anunciara su interés en vender su participación en la empresa. Mientras que AES posee el 50,52% de las acciones ordinarias de Eletrobras y el 16,84% del capital total, el BNDES y el gobierno brasileño son dueños en conjunto del 46,48% de las acciones ordinarias y del 16,70% del capital total.