Multinacional de headhunting especializada en IT eligió a Buenos Aires para expandirse en América latina
La multinacional de talento IT, Crossover, eligió a Buenos Aires como una de las ocho ciudades alrededor del mundo en las cuales invertirá en 2018 para construir su marca y triplicar la cantidad de "partners" -profesionales freelance- que tiene en el país.
El año pasado, con el objetivo de desembarcar en Latinoamérica, su fundador, Andy Tryba, visitó la capital argentina tras pasar por Brasil. Al ver la cantidad de personas trabajando en desarrollo de software y tecnología, además del buen nivel de inglés de la población en general, puso a la Ciudad en la mira como uno de los puntos potenciales para expandirse.
Parece mentira pero quedó en manos del country manager de Rumania organizar una primera prueba: un hackaton en un hotel céntrico, al cual se convocó a los talentos locales interesados en postularse a empleos en compañías Fortune 500, para posiciones de responsabilidad con salarios anuales en promedio de u$s100.000, aunque en algunos casos llegan a pagar el doble.
Además de porteños hubo personas de Mendoza, Rosario y de Uruguay que volaron especialmente para la ocasión.
La buena respuesta y los resultados obtenidos en aquella prueba motivaron a la compañía a ascender a una de sus "recruiters" globales argentinas, Carolina Jacob, al puesto de city manager de Buenos Aires, con nuevas responsabilidades y objetivos.
"Se dieron cuenta además de que, por más que sea una empresa de trabajo remoto, el factor humano, el estar presente, organizar actividades, también suma mucho, porque el candidato necesita ver que hay una empresa y conocer a la gente que trabaja para ellos", dijo la flamante ejecutiva a este medio.
Carolina (en foto) ingresó en 2015 a la compañía, cuando decidió cambiar aquel trabajo de selección de personal IT en una firma local y con horarios fijos de 9 a 18. Desde entonces le tocó reclutar no solo en Argentina sino también en Polonia o en Rusia. Colaboró a organizar aquel primer hackaton porteño en septiembre de 2017, pero asumió en enero nuevas responsabilidades como titular de Crossover en esta ciudad.
"Antes de este cambio, nosotros reclutábamos, hacíamos reuniones con los 'partners' locales, pero no había un presupuesto. Ahora la idea es no solamente crecer en la cantidad de gente que trabaja con nosotros sino además en construir una marca para que los talentos nos conozcan", le contó a iProfesional. Buenos Aires se sumó así a ciudades en Rumania, Polonia, Bielorrusia, Hungría y Brasil como aquellas en las que Crossover pondrá su foco este año.
Además de los hackatones "on site" y de los virtuales que organiza la empresa, la firma multinacional se instaló en el espacio de co-working La Maquinita, de Palermo, donde los más de 50 profesionales argentinos que trabajan para importantes empresas en tecnología a través de esta firma pueden utilizar si lo desean. También organizan allí "meet ups" tanto para quienes ya son parte de la empresa como para los candidatos.
"Empezamos en febrero con un hackaton por mes y ahora queremos escalar a una actividad cada 15 días. Lo bueno en estos casos es que los potenciales candidatos pueden consultar directamente a quienes ya trabajan con nosotros cómo es su día a día, y también preguntas técnicas que quizás un reclutador no puede responder", continuó Jacob.
Las reuniones y torneos suelen ser los sábados o a última hora de la tarde durante la semana, ya que los perfiles que se buscan generalmente ya están trabajando y tienen familia.
Según contó Jacob, por cada 30 personas que se suelen sumar a esos eventos, una es una mujer. "A las chicas a veces les cuesta más venir a un torneo, sobre todo si tienen hijos. Pero eso está creciendo porque, en mi experiencia como 'recruiter', las mujeres siempre son las que más se interesan en trabajo remoto. Les cambia la dinámica y realmente las motiva. El 13% de las personas que tenemos ya trabajando con nosotros son profesionales femeninas", relató.
El objetivo es triplicar este año la cantidad de 'contractors' locales. Ya emplean a personas de Buenos Aires, Rosario y Córdoba, "una ciudad que a también me gustaría potenciar para que ingrese a la red porque allí encontramos mucho talento", dijo la ejecutiva argentina.
"Hay un montón de potencial que pueda aportar Crossover al país porque estamos dando empleo a talentos locales que además se quedan acá trabajando. Permite que la gente se desempeñe en su lugar y ese ingreso queda acá. Es un diferencial, y otro es que son sueldos en dólares pero en trabajos constantes, no por proyectos", sentenció.
La promesa "verde"La foto de los "talentos tech" que imaginan naturalmente los argentinos tiene poco que ver con el público que termina poblando los eventos de Crossover en Argentina.
No hay Millennials ni personas sin experiencia. Se buscan perfiles senior para posiciones como Senior VP, VP de ingeniería, software engineer managers, y chief architects en distintos lenguajes de programación.
Además, indicó la titular porteña de la empresa, "tenés que ser muy autónomo para el trabajo, proponerte objetivos, sugerir ideas, y en ese sentido es super desafiante".
"Tenemos también muchas búsquedas junior para roles de soporte o de quality assurance, pero nuestras métricas las armamos con las que requieren más experiencia y que son más difíciles de encontrar", dice Jacobs, quien tiene por delante el ambicioso objetivo de terminar el 2018 con alrededor de 150 "contractors" argentinos facturando a través de Crossover.
La premisa de la compañía es que aquellas personas que son finalmente reclutadas trabajan directamente con clientes de primera línea, empresas de tecnología que integran la lista de las 500 más importantes de la revista Fortune, como Aurea, Versata, Optiva, entre otras.
Y para esto no es necesario mudarse a una metrópolis europea o norteamericana. Los puestos son siempre remotos, y las personas -incluso aquellas que dirigen equipos y coordinan áreas técnicas- mantienen absoluta independencia para elegir sus horarios y su lugar de trabajo.
"Tenemos algunos 'partners' que eligen estos empleos para poder viajar sin dejar de trabajar. Uno de los argentinos acaba de volver de unas vacaciones de tres meses junto a su novia y se conectaba desde donde estuviera en cada momento. Fue visitando también a gente de Crossover y lo vio a Andy", relató Jacob.
Por otro lado, a diferencia de lo que suele ocurrir en este sector, no se trata de trabajos temporales por proyectos, sino de trabajos estables. De hecho, uno de los talentos argentinos que ingresó en 2015 ya fue ascendido en una de estas compañías a VP de Ingeniería. Aunque coordina varios equipos y toma decisiones cruciales, sigue trabajando de manera remota.
El otro atractivo es, evidentemente, el salario en dólares. "Estas últimas semanas recibí emails de candidatos de actividades anteriores con los que sigo en contacto, que directamente me decían que, 'por como estaba la situación del país' estaban reconsiderando aplicar a Crossover", admitió Jacobs.
Pero eso no es todo, sino que la compañía se maneja bajo un concepto que Andy Tryba denomina "cloud wages", y que quiere decir que una persona en determinada posición, con ciertas responsabilidades y habilidades, cobra exactamente lo mismo independientemente del lugar en el mundo en el que se encuentre.
Para los cargos senior, según explica Jacobs, tienen un ingreso plano de u$s50 por hora, y los talentos trabajan a largo plazo con un estipulado de 40 horas por semana. En otras posiciones, los sueldos llegan hasta u$s200.000 por año.
Claro que no todos los talentos "tech", que siempre se presume que son altamente codiciados y escasos, están a la altura y cuentan con todos los "skills" necesarios para atravesar el proceso de selección.
Crossover tiene una serie de tests online que los candidatos completan en los hackatones. A la semana obtienen sus resultados, lo cual les permite saber en qué nivel de conocimiento se encuentran y en qué pueden mejorar. También saben si continúan en carrera para tener una entrevista con un "hiring manager", e ingresar al marketplace online de la compañía, donde también pueden ser contactados directamente por reclutadores de los clientes.
Quienes se integran como "contractors", trabajan directamente con las firmas extranjeras casi de la misma forma que si fueran empleados directos de esas compañías tecnológicas. La consultora de "headhunting" solo los selecciona, paga los sueldos y los asiste. "Trabajan en el día a día con los las empresas y además tienen el backup de crossover por cualquier problema", resumió Jacob.