Más presión sobre el dólar: la liquidación del campo fue de las más bajas de la década

La escalada del dólar durante abril tiene como a una de sus principales causas la escasa liquidación de divisas por parte del campo, que está tocando uno de sus puntos mínimos de los últimos diez años.

Según la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades que representan un tercio de las exportaciones argentinas, las empresas del sector liquidaron en abril u$s1.376,3 millones, con un acumulado de u$s6.057,1 millones en lo que va del año.

Estos números son menores a los liquidados en los primeros cuatro meses de los dos años anteriores de acuerdo con el relevamiento semanal de ambas entidades: u$6.644,5 millones en 2017 y u$7.996,1 millones de 2016.  Es decir, 8,8% y 25,24% menos que esos años, respectivamente.

De esta forma, se trata del cuarto registro más bajo para un primer cuatrimestre de los últimos diez años, según remarca AgroVoz: en 2005 fue de u$s5.502 millones; en 2006, de u$s5.589 millones;  en 2015, de u$s5633 millones.

De acuerdo con las entidades, la liquidación de divisas está relacionada con la compra de granos que luego serán exportados, ya sea como granos o productos procesados. La mayor parte del ingreso de fondos del sector se produce con bastante antelación a la exportación, de 30 días en promedio para los granos y hasta 90 días para aceites y harinas proteicas, dependiendo de la campaña y del tipo de cultivo.

Además, el sector agroindustrial representado por CIARA y CEC concentró el 44,8% del total de exportaciones argentinas durante 2017.

Lo que viene La baja de las liquidaciones de divisas podría agravarse en los próximos meses debido a la sequía, por lo que el dólar podría seguir sufriendo variaciones.

En efecto, el Ministerio de Agroindustria de la Nación estimó que la producción de soja para la presente campaña se ubicará en 37,6 millones de toneladas, lo que significa una baja de 31,6% respecto al ciclo anterior y de 29% frente a lo proyectado por el Gobierno al inicio de la siembra, producto de la falta de la sequía en varias zonas productivas.

Asimismo, las estimaciones prevén una cosecha de maíz de 42 millones de toneladas, 15,2% menos interanual 18% por debajo de lo previsto al comienzo de la siembra.

De esta manera, los dos principales cultivos de la campaña gruesa cerrarán en 79,6 millones de toneladas, frente a las 104,5 millones obtenidas en la campaña 206/17.

Respecto a la estimación de soja, la proyección realizada por el Ministerio se mantuvo casi en consonancia con lo esperado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), que prevé una cosecha de 38 millones de toneladas, aunque más de 2 millones de toneladas por debajo de lo previsto por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).

No ocurre lo mismo con el maíz, ya que los cálculos de cartera agroindustrial toman en cuenta la totalidad de producción del cereal, mientras que la Bolsa porteña sólo utiliza como referencia el grano con destino comercial.

"Fue una sequía muy fuerte y el período con menos lluvias en cincuenta años", explicó el subsecretario de Agricultura, Luis Urriza, al momento de dar a conocer la primera estimación de producción de dichos cultivos con la cosecha de ambos en marcha.

Durante la presentación, en la que también se anunció la firma de una resolución por parte del ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, para establecer los días y horarios en los cuales la cartera agroindustrial reportará a través de su página web las estimaciones de producción y siembra, se dieron a conocer los rendimientos y la superficie sembrada de la presente campaña.

En soja, el hectareaje destinado fue de 16,66 millones frente a las 18 millones de la campaña 2016/17, aunque la superficie cosechable se redujo a 15,8 millones de hectáreas.

Por el lado del maíz, la superficie cubierta con el cereal fue de 6,8 millones de hectáreas, con un aumento respecto al ciclo anterior, aunque el área trillable se ubicó en las 6,7 millones de hectáreas.

Asimismo, el rendimiento promedio nacional del poroto se calculó 23,6 quintales por hectárea, mientras que la del maíz fue de 61 quintales por hectárea.

Según estimaciones del Ministerio de Hacienda, el impacto de la sequía alcanzaría un punto del PBI nacional y ascendería a u$s3.000 millones de forma directa hasta los u$s5.000 millones de forma indirecta.

"Este número representa la fuerza de la producción agropecuaria, porque no es solo la producción de granos, sino en todo el movimiento que genera a su alrededor", resaltó el ministro.

Respecto a la declaración de emergencia agropecuaria provinciales, Etchevehere dijo: "Cada jurisdicción tiene su autonomía, pero sabemos que Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires están trabajando en esto".

"Las provincias que presenten las emergencias en los próximos días serán acompañadas por Nación; la homologación antes tardaba entre 12 y 14 meses y ahora sólo 14 días", explicó, y adelantó que el viernes de la semana próxima se reunirá el Comisión de Emergencia para analizar la situación".