• 22/12/2024

Vinos recomendados: 5 blends tintos que hay que conocer, seleccionados por Elisabeth Checa

La crítica Elisabeth Checa seleccionó en exclusiva para Vinos & Bodegas iProfesional cinco etiquetas de su guía “Los buenos vinos argentinos” edición 2018
06/03/2018 - 00:46hs
Vinos recomendados: 5 blends tintos que hay que conocer, seleccionados por Elisabeth Checa

La periodista especializada en vinos y gastronomí­a, Elisabeth Checa, sigue presentando la edición 2018 de su guí­a que, a esta altura, es un verdadero clásico: "Los Buenos Vinos Argentinos". 

A través de sus 272 páginas, la experta recomienda 290 vinos y 37 espumosos, luego de un exigente proceso de cata de casi 600 etiquetas de aproximadamente 100 bodegas. 

Según Checa, "el vino es su circunstancia: algo del placer del momento se filtra en el sabor. Y esa etiqueta que hoy tomaste acá no va a ser la misma mañana al mediodí­a en otro contexto". 

Es por ello que, tal como agrega, Los Buenos Vinos Argentinos no tiene puntajes, sino que se trata de apreciaciones y sugerencias. Editada por Vocación, se consigue en librerí­as a un precio de $480. 

En este contexto, Elisabeth Checa seleccionó en exclusiva para iProfesional cinco blends tintos de alta gama que están incluidos en su guí­a y además te cuenta por qué vale la pena probarlos:  

Altar Uco Blend Tinto 2014 - de Juan Pablo Michelini

Este blend de Malbec, Cabernet Franc y Merlot tiene una particularidad: pasó un año en barricas, un año en ánforas y otro perí­odo similar en botella. Más allá de los detalles de su elaboración, es un vino cauto en aromas, que hay que esperar un poco en la copa. Luego de unos minutos se abre y entrega un tenue abanico de frutas rojas, especias, hierbas frescas y unos dejos tostados. En boca tiene mucho más para decir, con sus recovecos y sus taninos firmes y marcados, de buena presencia. Posee una elegancia que bordea la solemnidad y nos remite al estilo de algunos franceses. Se lucirá junto al juego de texturas que propone Pedro Bargero, en Chila, con su cordero, algas y maí­z morado.

Alto Cedro La Consulta Select 2015 - Bodega Alto Cedro 

Súper expresivo en nariz, con leves sugerencias de especias, fruta fresca y algo floral, este blend de Malbec, Cabernet Sauvignon, Tempranillo y Syrah tiene varias capas de aromas sorprendentes y una textura placentera. Se perciben sus taninos amables y sabrosos. Resulta una buena alianza de cepajes clásicos con estas variedades, como Tempranillo y Syrah, ambas algo olvidadas. Para acompañar fuet catalanes o jamón de Jabugo. 

Pasionado 4 cepas Gualtallary 2014 - Bodega Andeluna 

Conformado por Malbec, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Merlot, es uno de los grandes exponentes del Valle, que va mejorando cosecha a cosecha, ganando ligereza y volviéndose cada vez más bebible. Largo y expresivo, con taninos que se sienten pero no lastiman y lo vuelven un gran vino para acompañar largas comidas. Súper especiado, por los Cabernet que conforman su alma y por el sutil trabajo que Manuel González lleva adelante con la madera. Equilibrado y elegante, de buena estructura, acompañará el cordero que Oggero sirve en Crizia, horneado como una pieza entera y muchas aromáticas.

Gaia Red Blend 2016 - Bodega Domaine Bousquet 

Un armónico blend de Malbec, Syrah y Cabernet Sauvignon. Posee una placentera redondez, sin aristas, pero no es un vino fugaz; permanece y se lo percibe con una interesante y placentera textura. Está apoyado sobre el Malbec, pero las otras variedades le añaden complejidad y tensión. Para anticuchos de Anthony Vázquez en La Mar. Si son los de seso, mejor.

Pyros Special Blend 2012 - Bodega Pyros 

Sus años de encierro piden una apertura anticipada, para que sus aromas se despierten de esa siesta sanjuanina que la guarda en botella le impuso. Es un blend donde manda el Malbec, con 70%, seguido por un 22% de Syrah, variedad emblemática de la provincia, y cerrando con un 8% de Cabernet, que le aporta estructura. Muy expresivo en nariz, donde aparecen notas florales y especias, las que continúan en la boca, donde se amplifica y crece. Aparecen frutos negros, una lejana dulzura aportada por el Malbec, nuevamente los toques especiados del Syrah y la estructura del Cabernet Sauvignon, que ocupa su lugar pero no protagoniza. Su elegancia aparece, de la mano de su salvajismo y esa misma potencia domada de los anteriores. Emerge aquí­ algo de bouquet, propio de un vino de mayor alcurnia y cuidados. Profundo como la noche de San Juan, sus sabores se van sucediendo uno tras otro y se van sumando en un assemblage único, propio de los grandes vinos. Gran personalidad, como la del terroir de donde proviene. Para un bife de lomo en Don Julio con ensalada de tomates reliquia.