"Plan 1 millón de autos": por qué los expertos dudan del éxito de la ambiciosa meta del Gobierno
En marzo del año pasado, el Gobierno presentó junto a automotrices y sindicatos el plan "1 Millón", que pretendía alcanzar una producción de 750.000 vehículos para 2019 y un millón en 2023.
La iniciativa plantea crear 30.000 puestos de trabajo en el sector, es decir, un 40% más de las 70.400 personas que emplea de manera directa, además de aumentar el porcentaje de contenido nacional de cada 0Km fabricado para darle impulso a más de 500 Pymes autopartistas.
También sugiere evitar la histórica dependencia comercial con Brasil, con la apertura de nuevos mercados internacionales para enviar los vehículos producidos en suelo argentino. Además, pretende mantener los precios en niveles similares a economías de la región y desarrollar la motorización "Flex fuel", híbridos y vehículos eléctricos.
Si bien las metas fijadas a siete años parecen "cumplibles", el panorama automotor local parece no estar en sintonía.
De hecho, en 2017, las automotrices produjeron 472.158 unidades, lo que significó una pequeña baja de 0,1%, según ADEFA, la entidad que agrupa a las terminales.
Un fuerte contraste con las cifras de ACARA, la asociación que agrupa a las concesionarias, que aseguró que el año pasado se patentaron más de 900.000 vehículos.
Pero a la mala noticia de las cifras industriales, hay que añadirle un informe elaborado por la Facultad de Ingeniería de la Universidad Austral, que analizó la iniciativa del Gobierno y sugiere que el plan 1 Millón tiene serias dificultades para cumplirse.
Producción y exportación El reporte de la mencionada casa de altos estudios, liderado por Alejandro Sureda, director de la Diplomatura Superior de Industria Automotriz, desglosa cada uno de los objetivos propuestos por el Plan 1 Millón.
En primer lugar, pone en duda la capacidad productiva del sector, ya que "el promedio de producción de los últimos 26 años fue de 445.735 vehículos, y el de los últimos 10 años fue de 630.759, cifras lejanas a las propuestas".
El segundo ítem es la diversificación de países a los que se exporta, con el afán de destinar al menos un 35% de la producción a destinos extra Mercosur. Según el reporte, la industria automotriz argentina es "muy sensible" a la exportación hacia países del bloque regional, aunque no tanto hacia otros destinos.
"Tal es así, que en los últimos años ha caído la producción junto con la exportación al Mercosur, a pesar de que ha aumentado el porcentaje de exportación a países por fuera de la región", remarca Sureda. En este sentido, apunta que "en la última década Brasil ha sido el destino final de la producción automotriz argentina, con un valor promedio del 76%, seguido muy lejos por México con un 7% y Chile con 2,8%".
No obstante, para el ingeniero no está en duda la "capacidad productiva" del sector automotor argentino, "sino más bien la capacidad de vender o 'colocar' lo producido, tanto en el mercado interno como en el exterior".
"Costo argentino"El tercer punto que analiza el reporte asegura que el denominado "costo argentino" se convertirá en un impedimento para alcanzar la competitividad en precios con economías similares de la región.
En este sentido, el trabajo de la casa de altos estudios cita un informe elaborado por Bain & Company para ADEFA, que asegura que la Argentina posee –en promedio– un costo de producción 25% mayor que Brasil y 65% superior a México.
"Por cada dólar que se paga de salario, en Argentina el 53% corresponde a cargas sociales. Siempre comparando con los países mencionados anteriormente, en Brasil este rubro representa el 46% y en México, 27%. Además, en la Argentina, la mano de obra directa en la cadena e impuestos sobre producción explican entre el 60 y 70% del gap", completa Sureda.
Y, en base a un estudio de MotorBit que comparó los importes de 14 vehículos en ocho países de la región, el mismo modelo se ofrece por hasta más del doble que en otros países, como México.
"La Argentina por lejos tiene los autos más caros de la región y esto debido esencialmente por dos motivos: es el país con mayores costos de mano de obra y con mayor carga impositiva en el precio de venta de los vehículos", subraya el informe.
Según Sureda, el Plan 1 Millón no contempla medidas que "favorezcan aumentar la competitividad", por lo que se "desalienta" la compra de 0Km. Y a esto hay que añadir que la eliminación del Impuesto Interno quedó neutralizada por la suba del dólar a principios de este año.
Por último, con respecto al desarrollo de la motorización "Flex fuel", híbridos y vehículos eléctricos, tampoco el informe de la Universidad Austral ofrece datos alentadores.
Además, apunta que el Toyota Prius salió a la venta en noviembre del 2009 y, a la fecha, sólo se vendieron 250 unidades. También el precio es la variable clave. "Aún con el descuento dado en el marco del Plan 1 Millón para vehículos ecofriendly, un Prius costará u$s38.900 dólares, mientras que En Estados Unidos el vehículo tiene un valor de u$s27.200, es decir, un 30% menos", apunta el informe.
Como ejemplo, Sureda invita a mirar el caso brasileño, donde el gobierno incentivó a la industria para reemplazar los motores a nafta por Flex reduciendo el IPI (Impuesto al Producto Industrializado) de 13 a 6,5%.
"Lo que ha permitido que el parque automotor haya pasado de 10,3% en 2006 al actual 59,8%, transformando en sólo diez años todo la industria automotriz brasileña", señaló Sureda.
Finalmente, el experto señaló que "las medidas implementadas en Argentina son necesarias, pero no suficientes". De acuerdo con su análisis, debe haber "otras políticas que motiven la producción de autos híbridos en la Argentina", para cumplir este punto.