Otra luz amarilla para la industria nacional: la producción automotriz cae a su nivel más bajo en dos años
Enero arrancó con un dato preocupante para la industria automotriz: la producción de 0Km apenas alcanzó las 21.858 unidades.
Esto no sólo implicó una caída del 18% respecto al mismo mes de 2017, sino que se trató de la peor cifra desde enero de 2016.
Para ponerlo en perspectiva, en un año positivo para el sector, como fue 2013, en enero se llegaron a producir más de 44.000 vehículos. En tanto, el mismo mes de 2014, cuando empezó a enfriarse la actividad, igualmente se fabricaron 36.100 unidades.
En paralelo, las exportaciones sumaron 10.400 unidades, lo que implicó una suba tibia del 6,7%. El dato preocupa considerando que enero de 2016 fue uno de los más flojos de la última década.
Cabe recordar que en el mismo mes de 2013, cuando Brasil todavía traccionaba con fuerza, se llegaron a despachar más de 24.000 vehículos.
El bajón que experimenta la industria preocupa, dado que se esperaba que 2018 fuese el año del despegue, en un contexto en el que se acerca cada vez más la meta que trazó el Gobierno para alcanzar una producción de 1 millón de autos.
En su último informe, la consultora Orlando Ferreres y Asociados (OJF) había encendido señales de alerta, al marcar que la actividad manufacturera se contrajo 2,2% en diciembre, justamente, por la floja performance de las terminales.
Frente a estas cifras, desde la Asociación de Fábrica de Automotores (ADEFA) trataron de quitarle dramatismo. Y lo atribuyeron a que las plantas se están reconfigurando para albergar nuevos modelos.
Su titular, Luis Fernando Peláez Gamboa, destacó que "más allá de los volúmenes registrados producto de la estacionalidad y el trabajo que se viene realizando puertas adentro en varias plantas para afrontar los lanzamientos industriales anunciados, las proyecciones para el año se mantienen".
“Las mejoras que proyectamos en nuestros programas de producción y exportación vienen impulsadas por los importantes lanzamientos de productos nacionales y el aumento de volumen, resultado de los planes de inversión permanentes que se ejecutan", agregó el presidente de la entidad.
"Asimismo, en este escenario se aguarda que continúe el crecimiento del mercado interno, pero fundamentalmente una destacada mejora en Brasil que, junto al impulso que viene brindando la diversificación de los mercados de extrazona, lleven a un fuerte crecimiento de las exportaciones y de la producción”, concluyó.
Los principales directivos de terminales nucleadas en ADEFA estimaron recientemente que la producción nacional de vehículos puede alcanzar las 565.000 unidades en 2018, un 20% por sobre el comportamiento de 2017.
Por su parte, las exportaciones de autos y comerciales leves podrían alcanzar las 300.000 unidades, es decir, un 43% de crecimiento al compararlo con el desempeño del año pasado.
Fuerte suba de las ventas mayoristas
En paralelo, según ADEFA, las ventas a la red de concesionarios sumaron 64.452 unidades, lo que implicó una fuerte suba del 22% respecto de enero de 2017.
Este dato va en línea con el boom de ventas minoristas, que vienen de tocar el mejor mes de la historia, de la mano de más de 118.000 unidades patentadas y una suba interanual de casi 25%.
A la hora de entender por qué suben las ventas mayoristas y minoristas pero cae la producción, esto responde a que 7 de cada 10 autos que se comercializan en la Argentina, son importados, principalmente de Brasil.
Esto significa que los modelos del país vecino -y, en menor medida, mexicanos y asiáticos- están copando las calles de ciudades y provincias argentinas, como hacía más de una década no ocurría.