Convergencia en telecomunicación: quedó en evidencia la dificultad para la competencia
Pasaron los Reyes Magos. ¿Y la convergencia de las telecomunicaciones? No alcanzó ni el agua para estos días de calor, ni el pastito para alimentar los camellos. Mucho menos, colocar los zapatos para dar cuenta que allí se esperaba un regalo. Nada parece haber sido suficiente. Llegamos a los primeros días de enero de 2018 ¿y qué pasó con el inicio de la competencia y la convergencia de las telecomunicaciones? Nada, señores. Nada. Los Reyes Magos nos hicieron pito catalán.
A una semana del inicio de la primera fase en Buenos Aires Capital y provincia, Santa Fe y Córdoba no hay un solo aviso anunciando combos de cuádruple play de parte de ninguno de los principales operadores de telecomunicaciones del país, a saber: Telecom-Cablevisión, Telefónica, Claro. Tampoco de Telecentro, ni de iPlan, ni de DirecTV.
Los cambios regulatorios que se vienen implementando desde hace dos años apuntaban, supuestamente, a eso: a habilitar el cuádruple play ahora y el mútiple play a futuro. Pero los combos actuales no siempre son completos. A algunos le faltan las papas fritas.
El mercado de las telecomunicaciones es el más dinámico en cualquier actividad económica. De ahí que siempre se reclame que las regulaciones estén a la altura para no obstaculizar su desarrollo, básicamente nuevas inversiones en redes y, por ende, en servicios. Y aunque en este contexto está faltando, al menos, una decisión de peso para que empresas como Claro y Telefónica puedan ingresar al negocio de televisión paga por la vía satelital, esa decisión aún no llegó.
Esa determinación podría concretarse recién a finales de enero. Los Reyes Magos ya van a estar imaginando los planes para 2019 -y para ese entonces los reclamos serán otros, pero no nos adelantemos-. De modo que, como se estará más cerca del Carnaval, habrá que ver si el Rey Momo ayude a que se cumpla con ese requisito para que, ahí sí, estén todos los jugadores emparejados para dar cuádruple play. Y para que ponga primera la convergencia de las comunicaciones.
Pese a que en los papeles está refrendado este inicio para el ya pasado 1° de enero de 2018, el mercado está aún en punto muerto. El motor enciende, sí. Pero no camina, aún cuando el pasado viernes el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) autorizó a Claro y a Telefónica a dar televisión por cable, un primer paso para que las compañías puedan ingresar en ese negocio, tal como informó iProfesional.
El arranque, sin embargo, es interesante de observar. Porque hay atisbos de que los principales jugadores del mercado de telecomunicaciones se preparan para mejorar, al menos, sus prestaciones de banda ancha. Y la conectividad resulta un aspecto básico para brindar servicios empaquetados.
La novedad viene de la mano de Telefónica, que ya publica propuestas comerciales de fibra óptica de 20, 50 y 100 mb. El servicio aún no es masivo, pero está disponible en gran parte de AMBA, además de Mercedes, Mar del Plata y Neuquén. Para saber si la tecnología está aprovechable en la zona en que el interesado vive debe llamar para comprobarlo.
Otro dato que surge de esta publicación es que, una vez que se salga del punto muerto, la primera parte de la competencia seguramente esté marcada por el precio. Si bien algunos jugadores ya lo deslizaron comienza a haber evidencia:
-Telefónica está ofreciendo su servicio de 100 mb a $539 final por seis meses, por debajo de los $599 que está cobrando por la misma velocidad y tecnología iPlan, el primero en ofrecer esta prestación hace ya un año.
-iPlan, en tanto, sigue concentrada en sus planes de alta velocidad. Porque los 100 mb son su propuesta más baja, seguida por la de 250 mb a $1.299 y de 500 mb a $2.099.
-DirecTV también ofrece fibra óptica, aunque sólo en Godoy Cruz, Mendoza, donde el servicio es altamente valorado por los usuarios. Allí los valores son distintos. Por un acceso de 100 mb el costo en promoción por tres meses es de $913.
-Telecentro continúa siendo el único jugador en dar triple play. La propuesta de televisión HD, más telefonía, más banda ancha de 100 mb cuesta $1.658, aunque después de seis meses aumenta, porque lo que se bonifica en este combo es la TV HD. Si el interesado quiere contratar sólo los 100 mb por mes deberá abonar $1.368. Como se advierte, el combo resulta más conveniente.
-Fibertel brinda en combo su acceso de 100 mb con Flow Box, el servicio que incluye la TV HD más los contenidos on demand para distintos dispositivos y el decodificador que permite, entre otras cosas, rebobinar los programas en vivo desde el momento en que comenzaron por más que no se haya tenido el televisor encendido. El paquete cuesta $2.109 por mes.
Hasta acá los proveedores que cuentan con propuestas de 100 mb para brindar a los clientes. Las alternativas a continuación se ubican por debajo de esa velocidad. Lo que evidencia, una vez más, lo desparejas que se presentan las opciones comerciales de conectividad en la Argentina.
- Claro brinda sus servicios de internet mediante fibra óptica en paquete con el servicio de telefonía. Hasta ahora, la propuesta más alta es la de 50 mb a $650 por mes en promoción por seis meses, incluyendo la línea de telefonía fija con llamadas ilimitadas a todo destino.
-Arnet, la división de internet de Telecom, apenas llega a 20 mb con su propuesta más ambiciosa, que tampoco ofrece sola sino en paquete con las llamadas tanto de telefonía fija como móvil, ambas en versión ilimitada, a $671 por mes por 12 meses. Pero si el interesado quiere convertirse en cliente móvil de Personal, ese costo baja hasta los $465 en promo por el mismo tiempo. Otra muestra de cómo se perfilarán a futuro las ofertas.
-Supercanal, en tanto, cuenta con la chance de dar sólo internet de 12 mb (su propuesta más veloz) a $1.435 por mes. Si el servicio se contrata en combo el costo mejora, aunque la propuesta queda reducida sólo para los accesos de 3 mb y 6 mb. Como muestra, el acceso de 6 mb cuesta $1.140 por mes, pero con el paquete de televisión baja a $976 aunque sólo por nueve meses.
La muestra sobre precios de conexiones a internet y de los valores que esos servicios adquieren cuando se los incluye en paquete es apenas un ejercicio empírico de cómo están las cosas en materia de telecomunicaciones en el país.
Allí donde hay menos competencia, los valores se incrementan de manera escandalosa. El perjuicio siempre lo paga el consumidor, porque accede a un servicio de muy baja calidad y a costos que superan en varias veces los que se ofrecen en zonas donde hay un poco más de competencia. Esa situación es más pronunciada en aquellas zonas más alejadas de los principales centros urbanos o del Puerto de Buenos Aires, como fiel reflejo de la historia.
Si bien para esta muestra se tomaron a los principales operadores de telecomunicaciones del país, no quiere decir que el inicio de la convergencia traiga cambios de corto plazo en todo el territorio nacional. Supercanal, por caso, opera principalmente en áreas donde la competencia no arrancará este año. A menos que haya un cambio brusco en decisiones en ese sentido en estos días.
¿Cuádruple play a partir del 1° de enero de 2018 en Capital Federal, provincia de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba? La sonrisita casi socarrona se advirtió en todos los jugadores consultados. Parece que los Reyes Magos no comprendieron qué regalo se les pedía para esta fecha. Es que una cosa es que están escritas las normas y, otras, que se pueda actuar en consecuencia con cierta premura.
Y la manera en que estuvieron sucediéndose las alternativas regulatorias de parte del Gobierno nacional no fueron suficientes para incentivar más agresivamente las inversiones del sector que, se supone, es uno de los más dinámicos de la economía.
En los últimos dos años, cambiaron varias cosas en el sector de parte del Gobierno de Cambiemos. No se le puede achacar toda la responsabilidad a esta gestión. La quietud de la administración kirchnerista en materia regulatoria y la falta de visión sobre hacia dónde iba el mercado cuando en 2009 se aprobó la ley 26.522 y se impidió a las empresas de telefonía a dar televisión paga fueron el principal desincentivo para que se apostara a la construcción de nueva infraestructura.
Ese aspecto, sin embargo, no puede justificar el 100% del estancamiento experimentado desde entonces. El mundo digital se veía venir mucho antes, y la tendencia mundial marcaba que había que ir hacia redes de nueva generación para continuar en el negocio.
Pero el Rey Momo se aburre cuando la cuestión regulatoria se impone a la celebración de lo que representan nuevas inversiones.
De modo que, si todos quieren apretar el pomo después de Carnaval, el Gobierno, desde el Ente Nacional de Comunicaciones, la Secretaría de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, y hasta la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, no sólo tendrán que seguir habilitando alternativas desde lo regulatorio -por ejemplo, que Claro, Telefónica y otros puedan dar la bendita televisión paga, aunque también sea un servicio en crisis- sino atender si, efectivamente, se estén cumpliendo las premisas de competencia.
Su falta ha sido la principal responsable de los precios que se pagan en el país por prestaciones de muy baja calidad, como se advierte en algunos casos.
Habrá que pasar el verano para ver si el cuádruple play comienza a activarse al menos en la pampa húmeda. Recién en el invierno podría vislumbrarse un mejor panorama en materia de servicios de telecomunicaciones en las zonas alcanzadas por la regulación actual. Y, quién sabe, tal vez cuando se estén acercando las próximas fiestas de fin de año sea posible pedirle a Papa Noel casi cualquier servicio en competencia y en convergencia.
Claro que habrá que ver en qué situación esté el Correo para ese entonces. Aunque esa ya es otra historia.