El CEO de Aerolíneas ratificó la decisión de renovar la flota
El presidente de Aerolíneas Argentinas, Mario Dell'Acqua, confirmó que en enero próximo comenzará el recambio de la flota de aviones Embraer que utiliza Austral por otros de mayor porte y que en 2019 comenzarán a llegar los aviones de última generación de gran porte para la aerolínea de bandera.
"Está comprobado que es más económico volar las rutas que hoy tenemos con aviones de 170 plazas que con aviones de 90, más aún si tenemos en cuenta el crecimiento que está teniendo el sector aerocomercial de nuestro país", señaló el directivo.
Dell'Acqua formuló estos conceptos este mediodía durante un encuentro con la prensa en el quinto piso del Palacio de Hacienda, donde junto al ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, y el flamante gerente general de la empresa, Abbott Reynal, brindaron un balance del desempeño de la compañía durante 2017.
"Más allá de lo que significó esta operación de compra de los Embraer para Aerolíneas y los sobreprecios que se pagaron, cosa que deberá investigar la Justicia, lo real es que los costos son sensiblemente menores cuando volamos con un 737-800 que cuando lo hacemos con los Embraer", agregó el presidente de la empresa de bandera.
Explicó que "volar con un avión 737 tiene un costo de un 25% por encima de un Embraer, pero la capacidad de la nave es un 60% mayor, por lo que si llenamos ese avión los números cierran mucho más arriba, con lo cual la decisión del reemplazo está tomada y la vamos a ir concretando gradualmente, aunque en un primer paso está previsto que cambiemos doce aviones".
En cuanto a la flota actual, Dell'Acqua recordó que este año se incorporaron ocho aviones, entre ellos un 737-800 Max, con lo que Aerolíneas se convirtió en la primera empresa de Latinoamérica en sumar una nave de este tipo.
"El próximo año vamos a desafectar dos Airbus 340, una flota ya vencida, de alto costo operativo y sin reposición y sumaremos cinco Max, con lo cual al final del año estaremos teniendo 83 aeronaves", agregó.
Dell' Acqua indicó que la empresa está haciendo "un gran esfuerzo para optimizar nuestra flota y en ese sentido tenemos que definir cuál será el avión que utilizaremos en nuestras rutas internacionales".
"Hoy tenemos el Airbus 330, que es un avión que a futuro no resulta competitivo porque ya hace dos años que se dejó de fabricar y si bien funciona bien, no responde a lo que nosotros estamos planificando", aseveró.
A renglón sentido puntualizó que "si bien en un primer momento teníamos decidido incorporar dos nuevos A-330 para sostener la ruta a Barcelona, después analizando la situación a futuro, nos dimos cuenta de que era preferible perder momentáneamente este destino y reformular la operación, para lo cual desechamos la incorporación de los A-330 y desafectamos a dos A-340".
"Así, con la utilización más adecuada del Max en las rutas del Caribe, podremos consolidar las rutas internacionales que hoy tenemos con vuelos diarios. De esta manera no consolidamos una desventaja y consolidamos lo que tenemos. Este próximo año nos vamos a concentrar en cambiar la flota de largo alcance que tenemos, por una que sea congruente con los objetivos que tenemos para Aerolíneas", afirmó.
Y en ese sentido señaló que "vamos a procurar el avión que sea más conveniente para la empresa y a finales del 2018 vamos a decidir cuál será la flota de largo alcance que tendremos de última generación. Las opciones pasan por el Boeing 777, el Boeing 787 o el Airbus 350. Veremos cuál es la que nos conviene más".