Cooperativas telco lanzan su empresa móvil de la mano de Movistar y se preparan para el cuádruple play

A finales del primer semestre de 2018 las cooperativas de telecomunicaciones nucleadas en CATEL se convertirán en un nuevo operador móvil en la Argentina. Las integrantes de la Cámara de Cooperativas de Telecomunicaciones ingresarán, a partir de ese momento, en el negocio de la telefonía móvil de la mano de Telefónica. Las personas que viven en las áreas de influencia de esta agrupación contarán con una opción más para este servicio.

Tal como anticipó iProfesional, lo harán bajo la figura de Operador Móvil Virtual (OMV), es decir, que venderán servicios sobre la infraestructura de Movistar. Se convertirán, de este modo, en el quinto operador móvil del país, y en el segundo con características de OMV, después de NUESTRO, el servicio que desde 2010 ofrecen las cooperativas nucleadas en FECOSUR, y que alcanza a unos 30.000 abonados.

De este modo, este grupo podrá ofrecer -a partir de la definición de su marca comercial que aún se encuentra en discusión- no sólo telefonía móvil sino, básicamente, cuádruple play, entre aquellas que ya dan telefonía fija, banda ancha y televisión paga. Y, así, poder entrar en la nueva etapa de competencia que se inicia a partir del 1° de enero de 2018. 

"Es un gran día para las cooperativas porque esto viene de largo, inclusive del gobierno anterior. Por eso, merece el agradecimiento a la actual gestión, tanto de la Secretaría TIC, como del ENACOM, por haber concretado este proyecto. Desde CATEL somos personas constantes", dijo Ariel Fernández Alvarado, presidente de CATEL y uno de los principales impulsores de esta iniciativa. Durante la conferencia de prensa en que hicieron el anuncio estuvieron presentes Héctor Huici, secretario de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, y Agustín Garzón, director del Ente Nacional de Comunicaciones. 

El objetivo es comenzar a operar antes de que finalice el primer semestre de 2018. El servicio estará disponible, en esta primera etapa, para las 30 cooperativas que integran la Cámara, y que alcanzan a 2 millones de habitantes de Buenos Aires, Córdoba, Chubut, La Plata, Mendoza, Misiones, Río Negro, Santa Cruz y Santa Fe.

El alcance que tendrá el nuevo operador será nacional, pero eso se irá dando de manera sucesiva, a medida que se vayan sumando nuevos clientes a la operadora móvil.

La tarea no será sencilla. Para sumar abonados tendrán que ir a quitárselos a los actuales prestadores, Claro, Personal e, inclusive, su socio en este proyecto, Movistar. Para ello, prometen que brindarán que resulte atractiva a sus actuales clientes a los que ya brindan los actuales servicios de telecomunicaciones.

"La oferta será nacional. Estaremos en todo el país. Por esa razón somos concientes de que la competencia será dura, con los que están y con los que vendrán", agregó Fernández Alvarado.

Para poner en marcha el nuevo servicio desde la Cámara invirtieron u$s2 millones en la plataforma, desde la que se gestionará y distribuirá la capacidad que se comprará a Movistar. "Se trata de una plataforma centralizada, porque es la manera para encarar una inversión de escala", sostuvo el directivo.

El funcionamiento de este OMV será así: CATEL se ocupa de negociar con Movistar la compra de la capacidad (determinada cantidad de datos) que necesita para atender a sus clientes. Esa capacidad se gestiona en la plataforma centralizada y, desde ahí, se distribuye entre las diversas cooperativas que, a su vez, la ofrecen a sus abonados a uno o varios de las prestaciones de telecomunicaciones que ya brindan.

Como cada cooperativa por sí sola no puede encarar una inversión semejante, el proyecto apuntó a que sea la Cámara la que se ocupa de realizar esa tarea nucleando el esfuerzo de cada una de sus integrantes. De ese modo, las encolumnan a todas bajo un mismo objetivo e identificar nuevos negocios hacia adelante.

"Telefónica tiene una historia de ser Operador Móvil de Infraestructura (OMV) de varios OMV en el mundo. Esto permite compartir infraestructura en dos niveles: a nivel de servicio y de los recursos que la soportan. Hay que promover la competencia en infraestructura para que haya más alternativas de OMV", dijo, por su parte, Luis Delamer, director Mayorista, Estrategia y Regulación de Telefónica de Argentina.

El ejecutivo explicó que este proyecto logró concretarse ahora por una cuestión de contexto. Indicó que el inicio de la competencia, en 2018, llevó a que muchos operadores chicos mostraran su interés en dar servicios móviles.

"La propuesta de CATEL nos pareció la más seria en la negociación técnica, por la razonabilidad, pues conocen muy bien lo que está ocurriendo en el mundo, y por la flexibilidad, una condición necesaria para avanzar. Nada está escrito con sangre", aseveró, y dejó entrever que esa flexibilidad será necesaria para los pasos futuros.

Al no haberse firmado nada con sangre, el negocio seguirá siendo negocio. Por eso, Delamer aseveró que, aunque le revendan capacidad a CATEL, serán igualmente competidores. "Vamos a competir en precio, en calidad y en prestaciones. No habrá restricciones en eso. Será un servicio mayorista de Movistar y CATEL ofrecerá su propuesta según su criterio". A Fernández Alvarado no le quedó más que ratificar lo que su socio aseveraba.

En cuanto a los teléfonos que ofrecerá la futura compañía móvil de CATEL, trabajarán de manera centralizada con Telefónica y es posible que se alineen con alguna marca en particular, capaz de ofrecer equipos a precios accesibles para los distintos públicos. Una marcha china podría ser una de las alternativas.

A futuro, se prevé una asociación con COLSECOR, que nuclea a cooperativas de la zona de Córdoba. No sólo para ampliar la prestación de telefonía móvil a través del OMV sino porque Colsecor ya avanzó con un proveedor de servicios de contenidos, al estilo de Netflix. Y es intención de ambas asociaciones cooperativas integrar sus prestaciones para brindar mucho más que cuádruple play a través de sus plataformas.

Antes de que se ofrecieran los detalles sobre el nuevo operador móvil, el secretario Huici destacó que "se trata del primer ejemplo (de OMV) desde que se modificó el reglamento", hecho que ocurrió el año pasado, bajo su gestión. Y que la figura del operador móvil virtual "es la solución ideal para casos como este. La de las telecomunicaciones es una industria que requiere inversiones intensivas en capital".

Lo expuso en el marco de la convergencia y consideró que "la cancha está nivelada para que se dé un buen servicio al usuario y gane el que dé el mejor servicio al cliente".

Por su parte, Garzón señaló que, desde el regulador, se está trabajando "para dar protección a los operadores chicos, y extender un año más así pueden prepararse para la competencia plena".

Como se dijo más arriba, el inicio de la competencia arrancará en Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. Al menos hasta ahora, puesto que antes de fin de año se esperan nuevos cambios en materia regulatoria que podrían ampliar las zonas geográficas.

Sin embargo, tanto la regulación existente como la venidera contemplan protección para los operadores chicos, que actúan en localidades de menos de 80.000 habitantes. En esas zonas, las grandes empresas no podrán ingresar con sus servicios en paquete (cuádruple play) hasta 2019. Y lo señalado por el funcionario confirma esa determinación.

Argentina es el país más atrasado de la región en adopción de OMV. El objetivo de CATEL es capturar una participación de mercado de 10%, tal como ocurre en varias de las naciones más maduras en este mercado.

En América latina, Virgin Mobile es uno de los OMV más reconocidos. Cuenta con un 6% de participación en el mercado móvil de Colombia y un 2% en Chile. En los países europeos, los OMV logran capitalizar en promedio ese 10% del mercado al que aspira CATEL. El ingreso al negocio móvil será el próximo paso en el camino hacia la propuesta de una oferta más amplia de servicios convergentes.