El déficit de la balanza comercial ya llega a los u$s5.200 millones
En septiembre, la evolución del comercio exterior volvió a dejar como resultado la profundización del creciente déficit comercial.
Como consecuencia de exportaciones que el mes pasado crecieron a un ritmo muy bajo (apenas 3%), frente a importaciones que lo hicieron a una tasa de casi 18%, el saldo de la balanza arrojó un resultado desfavorable de u$s765 millones.
Para ponerlo en perspectiva, en septiembre de 2016, la diferencia entre las ventas y las compras al mundo había generado un ingreso neto de u$s242 millones.
Pero la preocupación no es sólo por la foto. Si se mira toda la película, entre enero y septiembre de este año, el saldo negativo alcanzó los u$s5.200 millones.
Esta cifra no sólo significó un cambio de tendencia abrupto respecto de la balanza positiva que se registraba durante los nueve primeros meses de 2016 (u$s1.865 millones a favor), sino que implicó un déficit histórico para la Argentina.
En efecto, la última mayor marca era de hace 23 años, cuando la balanza acusaba un saldo desfavorable de u$s4.300 millones entre enero y septiembre.
Al cierre del primer semestre, consultoras especializadas en comercio exterior preveían un rojo de entre u$s5.000 y u$s6.000 millones. Pero los cálculos fueron quedando cortos. Ahora, algunas previsiones hablan de un déficit de u$s7.000 millones.
Los expertos marcan varios factores que están impidiendo un salto de las exportaciones. Entre ellos, influyen y mucho los menores precios internacionales y la mayor retención de granos.
Según la consultora Agritrend, el valor por tonelada de los principales cultivos exportados por la Argentina vienen en caída constante desde 2011. En 2017 tocó los u$s295, el nivel más bajo en más de una década.
En paralelo, a la espera de una mejora en el tipo de cambio, los productores están guardando unas 15 millones de toneladas de granos sin vender, cuando el promedio de los útlimos cinco años es del orden de las 10 millones.
En este contexto, las exportaciones de productos primarios y de manufacturas de origen agropecuario generaron u$s1.200 millones menos que en igual lapso de 2016.
Desde la consultora Abeceb suman un factor extra de presión: el reciente cierre del mercado de los EE.UU. para el biodiésel con sello argentino y que tomó por sorpresa al Gobierno.
No es un dato menor: Estados Unidos llegó a comprar este derivado de soja por más de u$s1.000 millones el año pasado.
En septiembre empezaron a operar a pleno las trabas y los envíos al país presidido por Donald Trump pasaron de u$s461 millones en septiembre de 2016 a u$s380 millones este año.
En cuanto al incremento del déficit, desde la consultora Abeceb aportan un dato que no es menor: el alza de los precios de las importaciones.
"De haber registrado los mismos valores que durante los primeros nueve meses de 2016, las importaciones habrían acumulado un valor de u$s46.415 millones versus los u$s49.190 millones actuales, con lo cual el rojo comercial se hubiera ubicado en u$s2.997 millones, un 42% menor al actual", indicaron.
Consuelo: crece el ingreso de "fierros" Por el lado de las importaciones, los grandes protagonistas son los vehículos, que siguen ampliando el déficit comercial, de la mano de una fuerte demanda en el mercado interno.
Hasta septiembre se importaron autos por casi u$s4.600 millones, un 43% más que en 2016.
Los bienes de consumo también vienen avanzando a paso firme, con importaciones por más de u$s6.400 millones y un crecimiento interanual de más de 18%.
Sin embargo, en momentos en que el Gobierno hablan del proceso de recuperación de la economía no como algo potencial sino como una tendencia que ya se está consolidando, hay un dato que sirve como consuelo: también está creciendo el ingreso de "fierros".
En este sentido, hay un dato que no pasa desapercibido en los despachos oficiales: las compras al mundo englobadas bajo el rubro "bienes de capital" exhibieron un salto interanual nada menos que del 29% en septiembre, acumulando una suba del 26% en el año.
Esto implica que, además de la obra pública -que impulsa el ingreso de máquinas viales hasta material ferroviario-, las empresas están ingresando cada vez más maquinarias para sostener un aumento de la producción.
Como parte de este proceso, otras dos categorías vinculadas con los procesos productivos como son materias primas y partes y piezas de bienes de capital, en los primeros nueve meses mostraron un incremento de casi 12%.
Esta tendencia está en clara sintonía con el dato de actividad económica (también relevado por el Indec), que viene de registrar un incremento del 4,3% en agosto.
Sobre este punto, desde Abeceb indicaron que las importaciones de plástico, caucho y sus manufacturas que incrementaron casi 30% el mes pasado. También se destacó el alza en las compras al extranjero de manufacturas de piedra, yeso, cemento y vidrio (+43%) y de metales comunes y sus manufacturas (+67%).
"Esto coincide con el buen desempeño de la producción industrial y, en el caso de los últimos dos componentes, con el dinamismo de la construcción, sector que viene liderando el crecimiento económico", señalaron.