El gradualismo seguirá siendo el factor clave de la reforma tributaria
Luego del claro veredicto de las urnas el domingo pasado, puede decirse que la inminente reforma tributaria ya está en marcha.
Si bien, el oficialismo seguirá sin mayoría en ambas Cámaras desde diciembre próximo, el apoyo ciudadano ha dado mayor impulso a la reforma tributaria. E inclusive, inclinaría la balanza hacia los "halcones" por sobre las "palomas". Los "halcones" son los miembros del Gobierno encargados de la reforma que quieren ir un poco más allá de lo que hasta el momento trascendió.
Igualmente, más allá de la euforia electoral, las fuentes consultadas por este medio coinciden en señalar que el "gradualismo" será el factor clave de la inminente reforma tributaria.
"Con el nivel actual de gasto público y de déficit fiscal actual es imposible encarar e implementar una reforma impositiva integral", señaló a este medio uno de los tributaristas más reconocidos del país que pidió reserva de identidad.
"No hay márgen para bajar la presión fiscal si no se ataca el alto nivel de gasto público", aseguró oportunamente el experto.
"De no atacar el déficit fiscal, la reforma tributaria estará condena a un gradualismo que hasta puede convertirla en imperceptible", aseguró el triutarista.
Un dato no menor refiere a que cualquier cambio impositivo debe contar con el aval del Congreso. Y si bien las elecciones legislativas del domingo pasado dejaron un mensaje contundente, el oficialismo seguirá sin tener la mayoría en ninguna de las dos cámaras a partir de diciembre próximo.
Reforma impositiva
Hasta el momento, sólo se conocen lineamientos generales de la reforma impositiva que plantea el Gobierno:
-Impuesto al Cheque: Aunque hay coincidencia en que se trata de uno de los tributos más distorsivos que tiene la economía, el Gobierno no apuesta a eliminarlo.
Así como está previsto para las pequeñas y medianas empresas en la Ley Pyme, la idea oficial es que pueda tomarse a cuenta del impuesto a las Ganancias.
Habrá un esquema de gradualismo, por lo que el primer año se podrá descontar hasta 20% y así sucesivamente hasta llegar a los cinco años. El plan no es eliminarlo porque el objetivo es beneficiar al que cumple pero castigar al que evade, en referencia a que muchas personas tienen cuenta bancaria pero aún así, no pagan todo lo que deberían.
-Impuesto a las Ganancias: También con este tributo la idea es seguir los lineamientos planteados por la Ley Pyme. Las empresas que reinviertan sus utilidades pagarán menos Ganancias o directamente no pagarán. Y el mínimo no imponible no se modificará.
-IVA: El Gobierno no está pensando en bajar el IVA, ni siquiera para los productos de primera necesidad. Hay una idea, sin embargo, de evitar las fuertes distorsiones que hoy existen entre distintos alimentos, ya que algunos están exentos, otros pagan 10,5% y otros 21 por ciento.
-Renta financiera: De avanzar en este delicado ítem, el Gobierno sólo gravaría los intereses de las personas físicas, es decir, la renta de los plazos fijos. No así la de los bonos, que hoy tampoco está gravado.
-Ingresos brutos: Este es un impuesto provincial que representa, para todos los distritos, la mayor parte de la recaudación. Por lo tanto, será una discusión que deberá dar el Ejecutivo con los distintos mandatarios.
En el Gobierno están pensando en una especie de Pacto Federal como se firmó en 1993 en el que los gobernadores se comprometan a reducir Ingresos Brutos a cambio de concesiones que haga la Nación, como por ejemplo renovación de deudas, mayores fondos para obra pública, entre otras.