Tras el aumento post-elecciones, la nafta argentina es la segunda más cara de Latinoamérica
Las petroleras decidieron avanzar con un nuevo aumento en el precio de los combustibles.
Así, un día después de las elecciones, YPF y Shell concretan un incremento promedio de entre 9,5 y 10% en todos sus productos, y se espera que en las próximas horas sigan sus pasos el resto de las petroleras: Axion y Petrobras.
Algunas de esas compañías ya aumentaron en los últimos días el precio mayorista de los combustibles, con ajustes en torno del 10%.
En las petroleras justifican los aumentos a partir de la devaluación del peso y las variaciones en la cotización del crudo, según La Nación.
Argumentan que la suba está en línea con lo que pasó con la cotización del dólar en el último trimestre, y además señalan que el alza está por debajo del incremento que tuvieron en el período el crudo Brent (referencia del mercado local) y los biocombustibles, que en promedio acumulan un aumento del 20%.
Éste es el tercer aumento que registran los combustibles en lo que va del año. El primero, del orden del 8%, llegó en enero.
En abril, en tanto, el gasoil se abarató 2,6% y las naftas, 0,1%. La siguiente movida fue en julio, cuando se aplicó un incremento de entre 6 y 7,2%. De esta manera, las naftas acumulan en lo que va de 2017 un aumento cercano al 27%.
Si se toma en cuenta el valor en dólares, la nafta pasará de costar u$s1,15 por litro promedio a u$s1,28, lo que ubicaría al combustible argentino como el segundo más caro de Latinoamérica según la consultora Invenómica.
En efecto, el importe se ubica por encima de los mercados chileno y brasileño, y sólo supera al uruguayo.
"Con este incremento, el precio de la nafta redondeará un incremento del 25,9% en lo que va del año 2017, un indicador bastante superior a la inflación acumulada del orden del 19,5% y muy por encima de la evolución del Tipo de Cambio Nominal pesos por dólar (10%)", señala el reporte.
A futuroLa suba de hoy, además, es la primera que se concreta tras la decisión del Gobierno de desarmar el acuerdo de revisión trimestral que determinaba el nivel de subsidios para los combustibles en el mercado local.
A fines de septiembre pasado, el Ministerio de Energía, que maneja Juan José Aranguren, dio por terminado el Acuerdo para la Transición a Precios Internacionales de la Industria Hidrocarburífera, que contemplaba un valor sostén para mantener la actividad dedicada a la búsqueda y producción de crudo.
"Dentro de lo previsto en el acuerdo, un aumento de los precios internacionales permitiría la liberación de los precios internos y de ese punto en adelante mantener la paridad con éstos con un funcionamiento pleno de las reglas de mercado", dijo en un comunicado enviado a las empresas, que prácticamente les dejó abierto el camino para manejar los precios según las reglas del mercado.
Pasada la elección de ayer (y aprovechando el protagonismo informativo de los resultados), las petroleras dispusieron el aumento.
La suba en los combustibles representa una nueva mala noticia para el Gobierno, que no logra dar señales claras de contener la inflación.
El pasado jueves 12, el Indec informó que el costo de vida en septiembre registró un salto del 1,9% y de esta manera la inflación acumuló en los primeros nueve meses del año un alza del 17,6%. Con el dato de septiembre, y cuando faltan tres meses para que termine el año, ya quedó incumplida la meta de inflación que se había autoimpuesto el Banco Central para 2017.