Productores Pymes de biodiesel venden en la Argentina por debajo de los valores de Europa y EE.UU.
En momentos en que la liberación del precio de las naftas ocupa un lugar central en la agenda económica, las pequeñas y medianas empresas dedicadas a la elaboración de biodiesel para el mercado interno se perfilan como un componente clave dentro del negocio de los combustibles.
A partir de la certidumbre que establece la Ley 26.093, las Pymes del sector –que suman cerca de 30 plantas en diferentes puntos del país- hoy proveen a las petroleras para que éstas realicen el corte de gasoil con un 10% de biodiesel derivado de la soja.
En este contexto, Leonardo Nicolini, vicepresidente de la Cámara de Empresas Pymes Regionales Elaboradoras de Biodiesel (CEPREB), afirmó que "una de las ventajas que tiene esta industria es que la Argentina es el primer exportador a nivel mundial de aceite de soja".
"Esto posiciona a la industria Pyme de biodiesel en un lugar privilegiado en cuanto a competitividad, pudiendo ofrecer este combustible amigable con el medioambiente a precios que están por debajo del promedio internacional", afirmó el directivo.
En efecto, en la actualidad, petroleras de Europa y de Estados Unidos deben pagar más que las compañías locales por este producto para poder realizar el corte. En tanto que los valores locales están en un punto de equilibrio respecto de los niveles que se manejan en otros países de la región.
Además, otro punto no menor es que, según el último precio publicado por el Ministerio de Energía y Minería de la Nación, correspondiente al mes de octubre, el litro de biodiesel se fijó en $13,92 por litro, por debajo del valor que se paga en los surtidores un litro de gasoil.
Ventajas del corte"El biodiesel demostró que tiene efectos positivos a nivel económico, social y ambiental", sostuvo Nicolini.
Respecto de este último punto, un informe al que accedió este medio destaca que, por año, las Pymes que se dedican a producir biodiesel para el mercado interno evitan que máquinas y vehículos emitan más de 900.000 toneladas de C02.
El impacto positivo es de tal magnitud que esto equivale a las emisiones de más de 312.000 vehículos a lo largo de 365 días.
O, visto desde otro punto de vista, representa lo que absorben cada año unas 30.300 hectáreas de bosques de eucalipto, es decir, una superficie comparable a una vez y media la Ciudad de Buenos Aires.
Los expertos señalan además que el biodiesel complementa y da más valor a la cadena sojera.
Esto es así ya que, para generar biodiesel a partir de la soja, se utiliza una pequeña fracción del poroto, que es el aceite resultante.
Dependiendo del método de extracción, de cada tonelada de soja se extrae tan sólo entre un 12% y un 18% de aceite, que es el principal insumo que utilizan las plantas para elaborar este biocombustible.
Más del 80% restante que queda es harina. Es decir, un alimento de altísimo contenido proteico, que sirve tanto como alimento de manera directa, como indirecta, convirtiendo ese derivado en proteína animal.
Por eso, desde CEPREB plantean que, cuanta más energía a partir de los granos se produzca y se consuma, más alimento se estará generando en la Argentina y más se estará contribuyendo en el cuidado del medioambiente.