El Gobierno va a liberar el precio de los combustibles a partir del 1 de octubre
Desde la semana que viene, el 1º de octubre, los precios de los combustibles en la Argentina ya no dependerán de la regulación estatal, sino que serán establecidos por “el mercado”.
Este lunes el Gobierno dio por concluido de manera unilateral el acuerdo de precios que mantenía con las petroleras, que tenía una suba programada para el mes próximo.
El ministro de Energía, Juan José Aranguren, ya envió una nota a las empresas, en las que las notifica de la nueva situación.
"Dentro de lo previsto en el acuerdo, un aumento de los precios internacionales permitiría la liberación de los precios internos y de ese punto en adelante, mantener la paridad con los mismo con un funcionamiento pleno de las reglas del mercado", afirma el comunicado.
"En el marco de las distintas variables que intervienen en el mercado hemos observado que con fecha del 13 de septiembre de 2017, se ha satisfecho la condición enunciada por el punto 9 del acuerdo. En consecuencia, los compromisos asumidos en el acuerdo quedarían suspendidos a partir del 1º de octubre de 2017", continúa la nota.
En agosto, Aranguren ya había afirmado que desde 2018 el valor de las naftas se regiría por el precio internacional. "Estamos estableciendo un sendero para poder converger a los precios internacionales de combustibles y petróleo crudo", aseguró.
"Es altamente probable que esté a fin de año", había adelantado. Sin embargo, pocos apostaban a que se produciría un cambio radical –como se produjo- en medio de un proceso electoral reñido.
Según el acuerdo vigente hasta el momento, el precio de la nafta y el gasoil se revisa cada tres meses según una ecuación que toma en cuenta el precio del dólar y los valores internacionales de crudo.
Ahora, con la modificación anunciada por Aranguren, el valor de los combustibles queda directamente vinculado al del barril de crudo en el mercado internacional.Cómo se actualizará el precio
A partir de octubre, los precios de las naftas y el gasoil se moverán en línea con la cotización internacional del petróleo, por lo que tenderán a aumentar o a bajar al mismo tiempo que en el resto del mundo.
Para tomar la medida, en el entorno de Mauricio Macri esperaban que el precio local del crudo esté en la misma línea que la cotización internacional del Brent, el tipo de petróleo que se extrae principalmente en el Mar del Norte y funciona como referencia.
El petróleo representa cerca del 80% del costo de producción de las naftas y el gasoil. De manera que su variación inclinará los precios finales que pagarán los consumidores locales.
Será el corolario de un trabajo de acoplamiento de precios que inició el ex ministro de Economía Axel Kicillof y profundizó la gestión de Macri a través de acuerdos promovidos con la cadena productiva del petróleo por el ministro de Energía, Juan José Aranguren.
La brecha entre el precio internacional del Brent y el crudo local (el precio del barril de Medanito, en la provincia de Neuquén) se redujo de u$s25 a u$s4 por barril.
En otros términos, la diferencia que se registraba en diciembre de 2015, entre u$s50 y u$s75 para aquellos parámetros, ya había descendido a principios de julio a u$s51 contra u$s55.
Este lunes el barril de Brent alcanzó una cotización de u$s58, con lo que se dio la ansiada paridad que buscaba el Gobierno.
La reducción paulatina de esa brecha implicó la eliminación progresiva del barril criollo, que contempló un precio sostén interno reconocido a las productoras locales para evitar un desplome aun mayor de la inversión y sus efectos negativos sobre el empleo, en especial en la Patagonia.
A principios de año, Energía facilitó la puesta en marcha de una fórmula para transparentar los precios de los combustibles, que bajaron a principios del segundo trimestre. Pero esa cuenta considera el precio local del petróleo, que está por encima de los valores internacionales.
El realineamiento del crudo con las referencias internacionales es uno de los objetivos que se propuso el Gobierno cuando todavía era una fórmula electoral tras los nombres de Macri y Gabriela Michetti, que discutía sobre las cuestiones macroeconómicas a resolver tras una eventual victoria.
La discusión, en cambio, pasa porque concretará la vuelta a las cotizaciones de mercado.Efecto devaluaciónAdemás del petróleo, los precios de las naftas y el gasoil venían dependiendo de otros factores, como los biocombustibles (la intención oficial es que en algún momento sus precios converjan con los de mercado) y la paridad entre el peso y el dólar.
La marcha de la moneda es un elemento crucial. Dado que la compraventa de crudo está dolarizada, la devaluación del peso implica desde el punto de vista de las petroleras que necesitan más billetes para hacer frente a la misma compra de crudo.
El futuro alineamiento del precio local del crudo con los valores internacionales implicará mantener constante su valor en dólares.
De manera que una devaluación pronunciada en el marco de una baja en la cotización del petróleo puede obligar a los automovilistas a pagar más, en pesos, para llenar el tanque.