General Motors define fuerte inversión en la Argentina
Con un escenario de reactivación tanto en la producción como en la venta de autos 0 Km y usados y un objetivo de las terminales de alcanzar el millón de unidades fabricadas en el país en los próximos tres años, General Motors (GM), está en la fase definitoria para una inversión de entre u$s 800 millones y u$s 1.000 millones en la Argentina.
Se trata de una de las principales automotrices del país que viene llevando a cabo una agresiva campaña de comercialización con planes de financiación y fuertes descuentos y bonificaciones y con varios de sus modelos entre los más vendidos.
La última inversión de General Motors en el país fue durante la gestión de Isela Costantini cuando se destinaro u$s700 millones para iniciar la producción del Chevrolet Cruze y también para ampliar la planta que posee en la ciudad de Rosario, Santa Fe, donde trabajan 2.000 operarios.
Ahora, en la filial local de esta marca de origen estadounidense están terminando de trazar la nueva propuesta de producción local de un modelo que será exportado no sólo a Brasil sino a otros países de la región.
Si bien la información fue anticipada en agosto pasado por Carlos Zarlenga, presidente de GM Mercosur que abarca Argentina y Brasil, por estas horas se está terminando de definir el monto que estará entre los u$s800 millones y los u$s1.000 millones.
El nuevo modelo se va a construir en la planta de Rosario y en estos momentos los ejecutivos de la dueña de la marca Chevrolet se encuentran manteniendo reuniones con autoridades de los gobiernos nacional y provincial y con representantes de los sindicatos vinculados a la industria automotriz así como proveedores.
El objetivo de estos encuentros es terminar de definir ciertos aspectos reglamentarios y de costos que podrían negociarse para permitir la producción de un modelo competitivo, más que nada en comparación con los costos empresarios que la compañía paga en Brasil y México donde la terminal también tiene producción.
Se trata de un importante desafío si se tiene en cuenta que fabricar un auto en el mercado local es actualmente 25% más caro que hacerlo en el país vecino o en alguna de las plantas mexicanas.
Si bien desde las oficinas locales no hubo información, IProfesional pudo saber que se trata de un modelo que será ensamblado a partir de una plataforma global, que tendrá valor agregado. De hecho, en algunos sectores apuestan a que será un SUV, utlitario deportivo, camioneta, crossover, todoterreno o como se lo quiera denominar, del estilo de la Traidlblazer, la única de este tipo que se fabrica en la región.
En la actualidad, la planta de GM en Rosario está volcada a la producción del Chevrolet Cruze luego de suspender en la segunda mitad de 2016 la de los modelos Classic y Agile.
También se fabrican motores a nafta, GNC y flex para ese mismo modelo. La planta trabaja en dos turnos de ocho horas cada uno y fabrica alrededor de 15 autos cada 60 minutos. De ese total, el 60% se exporta y desde julio pasado también se empezaron a vender al exterior motores como los de GNC que llegan a Inglaterra.
Para este año, las previsiones de producción global de automóviles para la Argentina oscilan en las 850.000 unidades patentadas en un mercado como el de Sudamérica, que para la automotriz norteamericana representa la tercera región en importancia detrás de Estados Unidos y China y que totalizará este año cuatro millones de unidades vendidas.
De hecho, el año pasado Chevrolet vendió en el país 99.817 unidades, lo que le permitió sostenerse como la segunda automotriz en el ranking local, mientras que su modelo más demandado fue el Onix con 18.011 patentamientos.
El nuevo modelo sería lanzado al mercado local en 2018 y el monto exacto de la inversión forma parte de los u$s4000 millones de inversiones que GM ya anunció volcará en los próximos tres años en Argentina y Brasil y de los cuales otros u$s1400 millones ya fueron destinados a las plantas que la automotriz posee en el mayor mercado del Mercosur.
En el país vecino, el dinero se destinará a desarrollar y fabricar los modelos que reemplazarán a los actuales Onix, Prisma, Cobalt, Spin y Montana.
Tanto Argentina como Brasil han adquirido fuerte importancia para la compañía, a pesar de la crisis que sufre el mercado del país vecino donde tanto la producción como la venta de autos se ha venido reduciendo en los últimos años. En el caso del mercado local, desde 2015 los números empezaron a acompañar nuevamente al sector.
Teniendo en cuenta esa importancia regional, a principios de año GM reestructuró sus operaciones unificando su actuación en Argentina y Brasil que están bajo el control de Zarlenga, a cargo de la unidad Mercosur que además tiene sede en Buenos Aires.
En tanto, Colombia, Ecuador y Venezuela se engloban bajo GM Andina, y Bolivia, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay bajo GM Central.