Cuatro grupos empresarios se disputan la concesión para operar la terminal de micros de Retiro
Finalmente, cuatro fueron los grupos que se presentaron para acceder a la concesión de la terminal de micros de Retiro. Se trata de Terminales Terrestres S.A; el grupo TH y las firmas Teximco e Indhal.
Todas las propuestas, conteniendo el sobre técnico, fueron recibidas en la sede del Ministerio de Transporte de la Nación, organismo que a partir de ahora se tomará un tiempo para evaluar las presentaciones. Se trata de un proceso que podría llevar un mes antes de darse a conocer el adjudicatario de una licitación teñida de conflictos y problemas desde su arranque.
El objetivo que persigue la cartera que dirige Guillermo Dietrich es normalizar un contrato que venció en mayo del año pasado pero que el Gobierno extendió por un año más mediante la firma de un acuerdo con la actual concesionaria, TEBA.
Para iniciar el camino de la normalización a principios de año se trasladó la potestad para la convocatoria a Transporte, ya que antes esa facultad la tenía el Presidente de la Nación.
En el caso de Terminales Terrestres se trata de una empresa que dirige el polémico Néstor Otero, actual concesionario de Retiro a través de otra de sus sociedades como es TEBA. Se trata de un empresario que es investigado por la Justicia por supuestos nexos con Ricardo Jaime, ex secretario de Transporte del kirchnerismo hoy preso por delitos de corrupción.
La misma empresa ya tiene en su haber también la terminal Dellepiane, adjudicada por la legislatura porteña, lista para operar pero vacía por falta de micros que quieran usarla. Es además concesionario de la terminal de Mar del Plata y Santiago del Estero.
En tanto, Teximco es una compañía constructora que en el último año ganó varias de las licitaciones convocadas por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, como la del Centro Cívico de Barracas y un conjunto de viviendas del Plan Procrear.
En el caso de Indhal también opera en el sector de la construcción que posee una planta industrial y depósitos y obrador en las localidades bonaerenses de Berazategui y Florencio Varela. De TH en tanto, no se conocen antecedentes
La compulsa llega después de que Otero se adjudicó la concesión con la empresa TEBA que desembarcó en la terminal de Retiro en 1993 de la mano de una licitación del gobierno menemista por un plazo de concesión de 12 años, con posibilidad de prórroga, lo cual ocurrió en 2006 cuando el kirchnerismo extendió el contrato por 10 años más, acuerdo venció en septiembre de 2015.
Debido al cambio de gobierno, las autoridades actuales decidieron dilatar los plazos de análisis, revisión y tramitación del llamado a licitación aprobado por el Decreto N° 2039 del 29 de septiembre de 2015. A fines de mayo del año pasado, Transporte y TEBA acordaron una nueva extensión por 12 meses mediante la modalidad de contrato precario que fue el que venció el 31 de mayo.
Ahora, el Gobierno espera inversiones por $500 millones para transformar la cara de la terminal de Retiro con el objetivo de convertirla en sustentable, con un plan de obras que mejore la prestación de los servicios y la operación de los ómnibus de larga distancia, para beneficio de las 50.000 personas que la transitan diariamente.
Fuentes de Transporte explicaron a IProfesional que las obras incluyen la puesta en valor de la infraestructura del edificio para mejorar la accesibilidad, hacer más eficiente la operación de los colectivos, mejorar las condiciones de seguridad para usuarios y operarios, modernizar todo lo que es información y servicio al usuario con mayor tecnología y garantizar la calidad de la prestación de los servicios.
También se proyecta levantar un edificio contiguo al existente, en un área de aproximadamente 40 x 250 mts lineales, que podrá destinarse a nuevos usos que sean complementarios a la terminal como ser alojamiento, locales comerciales o de usos recreativos.
El contrato de concesión incluye además una estructura de negocio nueva que sea autosustentable; un plan de mantenimiento y de prestación de servicios incluyendo seguridad y limpieza.
En el caso del alcance de la concesión, abarca la explotación por parte del nuevo concesionario de los locales comerciales, la playa de estacionamiento, los espacios destinados a publicidad, las estaciones de servicios y de carga de combustible, los depósitos, boleterías, oficinas y los servicios rentados de maleteros.
De la convocatoria también participa el gobierno porteño en el marco del proceso de transformación funcional para que la terminal se adapte a la realidad de la ciudad. Es más, la revaloración del predio acompañará la urbanización de la Villa 31, la incorporación de una nueva sede del Banco Interamericano de Desarrollo y la megaobra del Paseo del Bajo.
Los pliegos licitatorios se confeccionaron a través de un sistema denominado “Data Room” que si bien es previo a la licitación y no forma parte del procedimiento de selección del contratista, busca mejorar la calidad técnica de los pliegos antes de su publicación, con la participación de expertos y potenciales interesados.
Ya fue usado, por ejemplo, por el Ministerio de Transporte el año pasado para el análisis de los anteproyectos de la estación subterránea en Constitución, obra prevista también dentro del marco de la Red de Expresos Regionales (RER), y en otras áreas de la administración con el fin de transparentar los procesos licitatorios, mejorar la calidad técnica de los proyectos y fomentar la concurrencia de varios oferentes para que haya más competitividad.
Dentro de un mes aproximadamente se podría conocer el nuevo concesionario de esta terminal por la cual llegan y salen unos 30.000 ómnibus al mes desde y hacia todas las zonas del país y varios destinos del continente como son Uruguay, Chile, Perú, Bolivia, Paraguay y Brasil.