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Los restaurantes de Puerto Madero se quedan sin estacionamientos

Se perdieron 4.000 lugares de las playas que funcionaban a lo largo de Alicia Moreau de Justo. Se convirtieron en el obrador del futuro Paseo del Bajo
10/07/2017 - 11:23hs
Los restaurantes de Puerto Madero se quedan sin estacionamientos

Tener que buscar estacionamiento y no encontrarlo o dar vueltas y más vueltas a la hora de planear una salida a tomar algo o a comer corre el riesgo de derivar en una frustración tan grande que hasta puede terminar con los planes pensados para relajarse o bajarle un cambio al estrés diario al que están acostumbrados los porteños. 

Más cuando la salida planficada tiene como destino alguno de los polos gastronómicos que existen en la Ciudad de Buenos Aires como Las Cañitas, Costanera Sur, Palermo o Puerto Madero, donde ubicar un auto en algún hueco libre se asemeja a una tarea casi imposible de concretar, al punto que puede terminar frustando la tan ansiada salida.

Ni que hablar si se concurre a los lugares de trabajo con el auto, y la zona laboral se encuentra en pleno microcentro, en barrios concurridos, por donde ahora avanza el Metrobus  o donde está el sistema de parquímetro, en especial si se tienen en cuenta los datos oficiales que aseguran que en el ámbito de la Capital Federal hay 1,15 millones de cocheras disponibles para guardar vehículos en garajes, cocheras privadas de edificios y en la vía pública, contra un parque automotor cercano a 1,8 millones de unidades, de los cuales casi 900.000 tienen patente de la ciudad.

La falta de espacios hizo que algunas zonas donde todavía se permite estacionar de manera libre se convirtieran en un "objeto de deseo" para los conductores en busca de dejar sus autos sin pagar y concurrir a sus lugares de trabajo o sentarse en una mesa a disfrutar de una comida en algún bar o restaurante. 

En ese sentido, Puerto Madero se transformó en los últimos años en una especie de gran playa de estacionamiento para los porteños en la que conviven lugares libres, con cocheras privadas y servicios de valet parking ofrecidos por los locales gastronómicos de la zona, en especial los del corredor sobre Alicia Moreau de Justo, entre Córdoba y Brasil.

Según fuentes del Gobierno de la Ciudad, a diario 3.700 autos estacionan por la zona donde todavía no llegan las grúas ya que la instalación del sistema medido en Puerto Madero está pendiente de aprobación de la Legislatura porteña.  

La cifra convierte a la zona en la playa de estacionamiento gratuita más grande del ámbito porteño, con dueños de autos que trabajan en Puerto Madero o que lo hacen en el centro y prefieren caminar varias cuadras para no abonar una estadía en un garaje o usar el parquímetro. 

Otros, cuando ya no hay lugares libres en las calles del barrio, se dirigen a Costanera Sur, aunque también se trata de una zona que colapsa y en la que las autoridades policiales deben lidiar con los trapitos que coparon la zona.  

El panorama diario es el de cientos de oficinistas que, de lunes a viernes, dejan sus autos en la zona de los diques, durante largas horas, escenario que termina por congestionar el tránsito a horas pico.

Hasta hace poco, existían cerca de 11.000 cocheras privadas, sin contar las del Casino flotante, ubicado mas allá de los límites del barrio más nuevo y caro de la Capital Federal.

Sin embargo, un gran número de esos espacios fue dado de baja. Sucede que, de ese total, casi 4.000 estaban ubicados a lo largo de Alicia Moreau de Justo y eran administrados por varias sociedades que ahora debieron abandonar el negocio, producto de que las playas se convirtieron en el obrador del proyecto de construcción del futuro Paseo del Bajo o la ex autopista ribereña, como se la conocía años atrás.  

Es decir, la zona de los restaurantes se quedó casi sin servicio de valet parking, salvo algunas cocheras bajo tierra que también desaparecerán cuando la nueva traza pensada para camiones y micros avance y se convierta en una herramienta para liberar el tránsito y que también contará con más carriles para autos particulares y más espacio verde y para peatones. 

Se trata de uno de los proyectos urbanísticos al que más apuesta la administración de Horacio Rodriguez Larreta y que, según el plan inicial permitirá completar la circunvalación de la Capital Federal, derivando el tránsito pesado por una nueva ruta que conectará  las autopistas 25 de Mayo y Buenos Aires-La Plata con la Illia, el Puerto y la terminal de micros de Retiro.

La construcción del Paseo del Bajo demandará inversiones por u$s650 millones y su inauguración se estima que será en marzo de 2019.

Debido al inicio de las obras, todas las cocheras que miraban al corredor gastronómico y de lofts ubicados a lo largo de Alicia Moreau de Justo desaparecieron.

A modo de aliviador de esta situación que causó el enojo de los dueños de los locales gastronómicos se instalaron algunas playas precarias en las esquinas de los diques, más precisamente en las que delimitan con Belgrano y en Brasil, además de las que posee el Casino Flotante.

También están más demandadas las cocheras internas en Puerto Madero, como la que linda con el Hotel Hilton y que posee 6.500 plazas, o la ubicada frente al edificio Terrazas del Yatch, con otras 1.000 más.

Se espera que cuando el Paseo del Bajo atraviese toda la zona se vean afectados estos estacionamientos, además de que Puerto Madero también pasará a tener parquímetros en toda su traza, pasando a formar parte del grupo de barrios donde ya funciona ese sistema de estacionamiento medido que se extenderá a otras 14 comunas entre las que, además de Puerto Madero, se destacan Caballito, Almagro, Belgrano, Nuñez, Villa Urquiza y Flores, entre otras.

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