¿Caro o barato?: el nuevo papel estrella del mercado argentino, BYMA, bajo la lupa de los operadores
El furor que despertó el nacimiento de Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA) fue algo inesperado incluso para los mismos miembros de la flamante entidad.
Después de su debut bursátil, el martes pasado, cuando las acciones subieron 50% en su primer día de operaciones y cuando el mismo Adelmo Gabbi (presidente de la Bolsa y exponente del mundillo financiero) pronosticaba una "toma de ganancias" para el día siguiente, BYMA volvió a brillar: escaló otro 14% el miércoles y el viernes volvió a trepar 10%.
Sólo ayer hubo un fuerte retroceso del papel del orden del 6,5% en un día donde las grandes inversores estuvieron afuera del mercado por el feriado en Estado Unidos, que influye notoriamente en la plaza local.
Pero no sólo el aumento acumulado del papel fue insólito en tan poco tiempo, sino que el caudal de negocios deparó otra gran sorpresa: se hicieron $ 200 millones en tres días con un promedio diario de $ 67 millones.
El repentino boom que hubo con BYMA despertó luces de alerta entre los operadores más avezados del mercado. Después de todo, no está del todo clara la apuesta que hacen quienes compran a estos precios papeles de la entidad bursátil.
¿Está cara o barata la acción? Según pudo recopilar iProfesional, es unánime la visión en las sociedades de bolsa (incluso las más cercanas a los directivos de la instituación bursátil): BYMA está cara, incluso después del violento ajuste del lunes.
Después de todo, quien compra estos papeles está apostando a pura expectativa. ¿A qué? A que el mercado argentino crezca en forma exponecial.
"El que compraba papeles de BYMA a los precios del viernes, o sea en torno a $ 189, estaba pagando como si la plaza volviera a ser la de los '90. No tiene sustento, por ahora, estos valores", dijo el jefe de research de una de las casas de bolsa más grande del país, en estricto off the record para no lanzar "fuego amigo" hacia el incipiente mercado.
¿Qué es BYMA? Es una sociedad anónima constituida en 2013 que surge de la unión entre el Mercado de Valores (MERVAL) y la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA). La alianza permite la conformación de un mercado común e integrado, de manera similar a los mercados internacionales.
Inicialmente, el 60% de su capital social estará en manos de los accionistas del MERVAL y el otro 40%, será propiedad de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires que deberá desinvertir el 20% antes de fin año para luego darle liquidez a la negociación.
Los socios de la Bolsa y empleados pudieron pagar por cada papel, al momento de salir a cotizar, a $56,25 la acción algo que les está generando una ganancia extraordinaria.
La visión de la city
En las casas de bolsa predomina el escepticismo con los papeles de BYMA. Sucede que en base a los ejercicios de valuaciones que hicieron muchas de ellas, la acción del nuevo mercado debería valer entre $100 y $122 para fin de año. O sea, ese precio objetivo ya fue superado en cuatro ruedas a pesar del fuerte ajuste del lunes.
Por ejemplo, TPCG es quien valuó los papeles de BYMA en $100 mientras que Capital Markets Argentina (CMA) tiene un precio objetivo de $122. Otras sociedades de bolsa que prefirieron mantenerse en el anonimato hablan de valores no superiores a $118 por acción.
"No podés dibujarla con nada salvo expectativa pura. El que estuvo comprando más arriba es porque cree que el mercado va a volar. Algo muy cuestionable ya que estamos todavía en el quinto subsuelo en términos de caudal de negocios y compañías listadas", disparaba otro tradicional operador del microcentro porteño.
"Al precio de cierre del lunes, los $177 por acción que vale BYMA está más o menos en línea con el Bovespa. Si crees que las ganancias se van a potenciar entonces hay que seguir comprando pero si no, es momento de esperar desde afuera. Nosotros creemos, de todas formas, que por las expectativas el papel podría irse a un rango de entre $180 y $230", destacaron en un banco de primer piso, el más optimista de la city.
iProfesional accedió a un detallado informe de CM, exclusivo para clientes, en donde explican el potencial y limitaciones del nuevo mercado que salió a cotizar.
-Dicen que tomando en cuenta distintos mercados internacionales, Argentina cuenta con una relación "capitalización de mercado/PBI" del 13% aproximadamente, mientras que pares latinoamericanos como Brasil, Perú y Colombia superan el 37%.
-Los ADRs, vehículo mediante el cual cotizan papeles argentinos en la bolsa de Nueva York, han ganado una exposición notable en los últimos años, obteniendo un market share del 90%, cuando a principios de los '90 el mercado local de acciones concentraba el 100% del market share.
-El valor de activos bajo custodia local como porcentaje de PBI es considerablemente más bajo que otros mercados emergentes, siendo el par latinoamericano más cercano Perú, con un 39%.
-Para Argentina, el valor de los activos que custodia Caja de Valores como porcentaje de PBI es solamente el 11%.
-Tomando en cuenta el caso brasileño, entre 2004 y 2015 el número de cuentas custodio para inversores minoristas aumentó aproximadamente un 343%
La sociedad de bolsa afirma que debido a la menor profundidad de mercado y la debilidad relativa frente a sus pares regionales, el BYMA operaría con un descuento contra el promedio de múltiplos de Price Earnings (el precio de las acciones de una empresa en relación a sus ganancias) de papeles comparables.
Tomando esa parámetro, una herramienta que mide que tan barato o caro está una acción, se desprende que el precio estimado de BYMA a un año sería $ 122.
Esperando el ascenso de categoría
Otro factor que juega a favor del BYMA es el tan ansiado ascenso que sucederá el 20 de junio. Ese día, la compañía MSCI que elabora un índice de mercados emergentes tiene previsto definir si la Argentina deja de ser un mercado de frontera para volver a ser emergente.
El simple cambio de estatus promete generar un boom de negocios en acciones argentinas, que se reincorporarían al tradicional índice.
"En nuestra opinión, la posible reclasificación en junio sería muy positiva para las acciones argentinas", dijo el banco JP Morgan en un reciente informe.
Si bien BYMA no entraría en el MSCI Index, el simple de hecho de representar el mercado argentino le significaría un aumento importante del caudal de negocios, que obviamente jugaría a favor de las ganancias del nuevo mercado.
La entidad estadounidense calculó que en caso de que Argentina retorne al club de los emergentes, ingresarían US$ 1.400 millones para apostar por las acciones. Esto se daría por de dos efectos:
1) Un aumento en el peso de la Argentina en el índice Mercados Emergentes, del 0,43% estimado anteriormente al 0,45% impulsado por el mejor desempeño del mercado argentino desde marzo
2) El número de papeles argentinos que formarán parte de ese índice serían 9 (YPF, Grupo Financiero Galicia, Pampa Energía, Banco Macro, Telecom, TGS, Adecoagro, Globant y BBVA Banco Francés) y tendrán un porcentaje mayor debido a las subas que mostraron en el último tiempo.
De todas formas, aquí también hay un potencial efecto decepción. No porque el país tenga riesgos de finalmente no obtener el ascenso, algo que pareciera virtualmente imposible, sino porque gran parte de ese boom ya podría haber sucedido.
Como reza el viejo lema en la bolsa, "comprar con el rumor y vender con la noticia", podría ser el desenlace. O sea, que los inversores ya hayan comprado cuando se empezó a rumorear de este upgrade a emergente, y al momento de hacerse oficial, ya gran parte de ese efecto quede diluido.
Esa es, además, una de las hipótesis que manejan en el ministerio de Finanzas a cargo de Luis "Toto" Caputo.
Allegados al ministro dicen que es imposible cuantificar, como dice JP Morgan, cuántos dólares ingresarán a las acciones argentinas, porque si bien es cierto que muchos fondos replican los índices, nadie va a esperar un año para comprar papeles argentinos.
De hecho, afirman que ya vieron que en el exterior se compraron acciones argentinas que cotizan como ADRs, adelantándose a que el país vuelva a jugar el torneo de los emergentes.
Además, suman que el ingreso formal al índice MSCI sucederá en mayo del 2018 y no este junio cuando simplemente se anunciará si el país es aceptado otra vez en el club de los emergentes.
"Muchos fondos ya venían sumando posiciones en papeles locales cuando se especuló con la noticia. Ahora estamos próximos a la decisión formal y ya también hubo ingreso de capitales para posicionarse en acciones. Por ende creemos que parte importante del efecto ya va estar dado antes del anuncio formal", sostienen en Finanzas.
El largo camino de volver a ser
Para el BYMA, cuyas máximas autoridades son Ernesto Allaria y Nicolás Caputo (el íntimo de Mauricio Macri), hay mucho camino por recorrer.
Afirman que "hay apetito por Argentina" y que ese mayor interés se refleja en el monto de operaciones que se alcanzan diariamente. Cuentan que en 2015 se operaban en acciones u$s10 millones por día y hoy se están negociando entre 30 y 60 millones de dólares.
La idea del nuevo mercado es lograr, en algún momento, ser tan apetecible como otras plazas financieras que también salieron a cotizar en bolsa como el caso de Brasil en 2007 y México en 2008, mientras el año pasado la Bolsa de Santiago de Chile obtuvo la aprobación para abrir su capital.
Desde una mirada optimista, dado que el mercado argentino es muy chico y con pocos negocios, un cambio de tendencia podría beneficiar al BYMA.
Pero por otro lado, la historia argentina muestra que en los últimos años se dejaron pasar muchas oportunidades. De hecho, el valor del mercado argentino muestra un sube y baja desde hace años.
Todo medido en dólares, y según una información que mostró el Gobierno argentino ante la SEC (el mercado de valores de los EEUU), a fines de diciembre de 2011, la capitalización bursátil de las acciones locales era de u$s374.500 millones, una disminución de 21,6% en comparación con los valores de fines de 2010, principalmente como resultado de los efectos de la crisis económica europea.
-Al 31 de diciembre de 2012, la valor de mercado de los papeles locales fue de u$s470.000 millones, un aumento de 25,7% comparado con 2011, principalmente como resultado de la recuperación de los mercados financieros internacionales
-Otro leve aumento se vio en 2013 cuando el valor de las acciones llegaron a u$s514.900 millones, un 9% arriba, explicado por el aumento del volumen negociado en bonos públicos que derramó a las acciones
-Pero en los últimos años el valor de las empresas que cotizan sus papeles fue en disminución. En 2014, la capitalización bursátil fue de u$s455.200 millones, una merma del 12% en comparación con 2013, debido al tipo de cambio nominal (o sea, la devaluación de Juan Carlos Fábrega cuando estaba al mando del BCRA)
-Lo mismo sucedió en 2015 cuando la capitalización bursátil cerró en u$s355,2 mil millones, un 22% menos, por la devaluación que aplicó el Gobierno actual al liberar completamente el cepo cambiario
La apuesta a la recuperación definitiva del mercado local es lo que nutre la cotización del BYMA que, entre rumores de nuevos socios (por caso el Bovespa) podría seguir potenciando un verdadero boom en la city. Por ahora, es más expectativa que otra cosa lo que mueven los negocios detrás del nuevo mercado argentino.