Empresa china de autos eléctricos fue autorizada por decreto para fabricar en la Argentina
A pocos días del decreto presidencial que autorizó la baja de impuestos para los autos eléctricos, híbridos o a hidrógeno, se dio a conocer una nueva resolución que autoriza a una compañía china de vehículos eléctricos a instalarse en el país.
Se trata de CTS AUTO S.A., la cual podrá operar como empresa terminal de la industria según la Ley N° 21.932 y sus normas reglamentarias.
"La citada empresa deberá dar comienzo a la ejecución de las obras destinadas a la construcción de la planta industrial, en un plazo no mayor de 180 días corridos", indicó el decreto 332/2017.
Como el presidente Mauricio Macri se encuentra fuera del país en una visita a China y Japón, el decreto fue firmado por la vicepresidente en ejercicio de la Presidencia, Gabriela Michetti; el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Producción, Francisco Cabrera.
La resolución indica que la compañía presentó "un proyecto industrial que implica inversiones y la creación de nuevos puestos de trabajo". Y agregó: "La actividad industrial que la empresa proyecta desarrollar será destinada tanto al mercado interno como a la exportación".
De esta manera, CTS podría ensamblar los ómnibus eléctricos en Argentina u otro tipo de vehículos.
Quién es quiénNo hay muchos datos sobre quiénes conforman esta empresa. Sin embargo, tienen historia como importadores de Mazda, y en algunos mercados estarían asociados con BYD Auto, una automotriz china que se destaca en la producción de vehículos eléctricos.
En cuanto a CTS, no es la primera vez que tiene planes en la Argentina, ya que hace pocos meses fue protagonista de una licitación para proveer buses eléctricos al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que tuvo que ser cancelada porque no fue "transparente".
Por otro lado, hasta el momento, solo se conoce que recibió la autorización del Gobierno, pero no se informó sobre sus planes y se conoce donde se instalarán y el monto de la inversión. Lo que si está claro es que, en cuanto decidan hacerlo, gozarán de los beneficios del últimos decreto presidencial que establece que la reducción impositiva es para las empresas de fabricación nacional.
Más allá de los detalles que restan pulir, su llegada coincide con el crecimiento de las marcas chinas en el país, ya que de una sola empresa que operaba hasta fines de 2015, que era Chery, hoy ya hay cuatro en actividad con 12 modelos comercializados, y otras tantas prometen sumarse en el corto plazo.
Entre las activas se encuentran también Geely, Lifan y Foton; mientras que Borgward y Brilliance evalúan diferentes alternativas para concretar su desembarco.
El crecimiento que tuvieron en su propio mercado (entre los consumidores chinos) y la confianza que fueron ganando en el mundo (al tratar de revertir su dote de mala calidad) les permitió ganar protagonismo.
Además, tienen una de las grandes ventajas que es mantener sus precios bajos. Y en materia de eléctricos son el primer país en consumo de este tipo de vehículos, un dato que no es menor y que habla de su experiencia.