La estrategia de Amaszonas en el nuevo mercado de "cielos abiertos"
Hace tres años, la aerolínea Amaszonas comenzó un proceso orientado a regionalizarse y unir a su país de origen con otros destinos de Sudamérica. Hoy, la compañía ya une puntos de Uruguay, Chile, Paraguay y la Argentina entre sí, y el objetivo es incrementar el tráfico entre estos destinos y llegar, inclusive, a Perú. En momentos en que se intenta imponer el concepto de "low cost" en la Argentina, la compañía quiere asentarse y crear pequeños hub de conexiones allí en donde las grandes aerolíneas no ponen el ojo.
El 20 de abril la empresa inició dos vuelos diarios entre Asunción y Buenos Aires, y ya tienen activas nuevas rutas entre Asunción y Salta, y entre la ciudad argentina e Iquique, en Chile. El objetivo es sumar cuatro o cinco destinos más dentro de la Argentina.
Entre ellas, una de las alternativas es Resistencia. De ese modo, la empresa ofrecería alternativas de vuelos y salidas internacionales a distintas ciudades del norte argentino que encuentran en Asunción una puerta de vinculación con el mundo mucho más cercana que Buenos Aires.
"Las ciudades del norte argentino encuentran en Asunción la manera de salir al mundo, porque desde acá pueden conectar con otros destinos. Y les resulta mucho más conveniente que ir hasta Buenos Aires", explicó a iProfesional, Alberto Cabrera, presidente de Amaszonas Paraguay.
El ejecutivo señaló que la filial paraguaya de Amaszonas -que es la que inició los vuelos a Buenos Aires y, a lo largo del año, alcanzará a otros destinos nacionales- busca darle conectividad a Paraguay, que experimenta crecimiento constante en el turismo de negocios, "y usar a Asunción como hub del norte y del litoral argentino para la salida internacional".
La compañía está operando por ahora con dos aviones, Bombardier, pero hacia fin de año espera contar con cinco naves en total para cubrir las rutas entre Paraguay y diversos destinos argentinos. Resistencia y Mendoza aparecen como las ciudades a alcanzar entre 2018 y 2019 y por ello la necesidad de sumar aeronaves.
A esto se sumará el crecimiento del tráfico que, se prevé, se producirá durante la temporada de verano para contar con más vuelos desde Buenos Aires hacia Punta del Este, alternativa que está vigente desde septiembre de 2016 por medio de Amaszonas Uruguay.
Sobre la decisión del Gobierno nacional de autorizar el ingreso de nuevas aerolíneas al país -que no son low cost-, el ejecutivo sostuvo: "Creo que están optando por algo que las aerolíneas necesitan: más competencia y conectar más rutas, además de generar más acuerdos bilaterales que permitan incrementar el intercambio entre países".
En ese marco, sostuvo que es notoria la apertura que el Gobierno está teniendo respecto del ingreso de nuevas compañías de aviación. "Antes sólo podíamos tocar Buenos Aires y Mendoza. Pero a partir del inicio de la actividad fue posible abrir otras alternativas", como la de Salta, añadió.
La empresa tiene claro que no entrará a competir en aquellos destinos en donde ya haya suficiente presencia de aerolíneas, sino que buscarán opciones. La competencia fuerte se la reservan, por ahora, con Aerolíneas Argentinas y LATAM en la ruta de Asunción.
"Queremos abrir pequeños hub. Ciudades en donde hay intercambio y que sirven a la conectividad de los países. No vamos a hacer cabotaje en la Argentina, sino unir ciudades de distintos países", sostuvo, a su turno, Eddy Luis Franco Nogales, gerente de relaciones institucionales de Amaszonas.
Según diversas fuentes del sector consultadas, el concepto de low cost será arduo de implementar en la Argentina, especialmente por la cuestión impositiva, el mal que afecta a la mayoría de las actividades de producción y servicios en el país.
La carga de diversos tributos que se aplica localmente es mucho más alta que la implementada en otros países. A eso se debe sumar la cuestión geográfica. Aunque parezca un tema menor, las amplias distancias a cubrir entre los países de América latina, e internamente dentro de cada uno de ellos, es muy distinta a las que, por caso, las low cost realizan en Europa. Razón para que los costos, más allá de los impuestos, sean muy distintos.
Más allá de estas cuestiones, en el mercado sostienen que la mayor apertura del sector aerocomercial traerá más competencia y que eso, con el tiempo, se traducirá en mejoras a nivel de precios y de servicios. Aunque en paralelo se deba trabajar en cuestiones internas que hacen estrictamente a la situación local.
Es en ese marco que Amaszonas encara la estrategia para vincular a más ciudades de la Argentina con equivalentes en los países limítrofes.
La compañía es propiedad de Sergio De Urioste, un empresario boliviano, que explota el negocio de cabotaje en ese país a través de Amaszonas Bolivia. La filial paraguaya está integrada por Amaszonas Bolivia y la española Air Nostrum, subsidiaria de Iberia.
La inversión en Amaszonas Paraguay -por medio de la que alcanza a la mayor parte de los destinos argentinos que toca la empresa- es de u$s15 millones. Mientras que en la Argentina el desembolso oscilará entre u$s1 y u$s2 millones, especialmente en la apertura de oficinas.