Por la presión oficial, 14 bancos ponen en venta a la dueña local de Visa
Los 14 bancos dueños de Prisma, la principal operadora de medios de pago de la Argentina, le anunciaron formalmente ayer al mediodía al Gobierno que pondrán en venta esa compañía.
Fue la salida que encontraron las entidades financieras ante la presión oficial, materializada en la denuncia que presentó el año pasado la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), que acusó a Prisma de abuso de posición dominante.
Prisma, a través de las tarjetas de crédito y débito Visa, Banelco, Pago Mis Cuentas, Todo Pago, Monedero y Lapos concentra más del 75% de los medios de pago del mercado Argentino. El resto del mercado lo tiene First Data, controlante en el país de Mastercard.
El anuncio de venta o desinversión fue presentado formalmente ayer a las 13.30 en la CNDC, el organismo que conduce Esteban Greco, y lo hizo público el ministro de Producción, Francisco Cabrera.
El Gobierno estima que en dos semanas definirá si aprueba o rechaza la iniciativa presentada por la compañía y luego se habilita un proceso que puede demandar unos 90 días más.
Ahora los bancos, que en alguna oportunidad habían contratado al JP Morgan para que les consiga un comprador, deberán ver cómo se deshacen de la compañía.
No fijaron un plazo preciso, pero se estima que es una operación no inferior a los 1.500 millones de dólares. Aunque su valor real dependerá de cómo quede el marco legal para las tarjetas de crédito en particular y para los medios de pago en general.
En este momento conviven el nuevo esquema de aranceles que presentó el Gobierno (que regirá desde el 1 de abril) y diversos proyectos de ley que impulsan una baja drástica en los aranceles.
Obviamente, el interesado en comprar Prisma querrá saber sobre qué terreno deberá moverse en el caso de comprar la compañía.
No solo la CNDC denunció a Prisma. La Cámara Argentina de Comercio (CAC) hizo lo propio, también por abuso de posición dominante.
Los comercios y el Gobierno coinciden en que Prisma impedía la competencia tanto en la financiación como en la adquirencia.
En la financiación, porque los comecios debían aceptar los esquemas propuestos por Prisma, que tomaba para sí esa tarea en nombre de sus 14 bancos accionistas y obturaba el camino para que los comercios buscaran otros esquemas más convenientes por fuera del sistema Prisma.
La adquirencia también era un tema que preocupaba al Gobierno y a los comercios. Solo adhiriendo al sistema Prisma los comercios podían operar con Visa, único oferente en el país de la tarjeta de crédito.
El Santander Río es el principal accionista de Prisma, con el 17,5% de las acciones. Lo siguen el Galicia (16,9%), Francés (10,5%) y Provincia de Buenos Aires (9,1%).
Lo que el Gobierno quiere es que los comercios puedan entrar a Visa por más de un camino (más de un adquirente) y que haya libertad para adoptar el mejor esquema de financiamiento. La denuncia de posición dominante también alcanzaba a los medios de pago electrónico, que hoy están en franca expansión a través del comercio on line.
"Es una venta muy importante. Suponemos que el comprador será un operador internacional", sostuvo el ministro de Producción, Francisco Cabrera a Clarín, quien también resaltó que la mayor competencia terminará beneficiando a comercios y usuarios.
La CNDC también advirtió sobre las barreras de entrada a nuevos competidores. Una de ellas es la tasa de intercambio, es decir cuánta plata recibe el banco emisor sobre el arancel que paga el comercio por cada transacción.
En el caso de Prisma, el 95% del arancel que pagan los comercios vaal banco emisor. Según la CNDC esa alta tasa de intercambio "determina una referencia que incide en la formación de precios de otras marcas".
En otras palabras, cualquier competidor que quiera ingresar al mercado argentino tendría que pagar más que ese 95% para "morderle el negocio" a Prisma, con lo cual su rentabilidad sería ínfima